Estudiantes de Psicología hicieron una pausa en las vacaciones para volver a las aulas en la segunda versión de los Cursos de Verano

Después del exitoso debut del año 2016, la Escuela de Psicología de UST Viña del Mar volvió a ofrecer este 2017 los Cursos de Verano para los alumnos de distintos niveles y egresados de la carrera. Una actividad voluntaria que nuevamente sorprendió por su alta convocatoria, considerando que se realizó durante las dos primeras semanas del año, cuando cualquiera pensaría que los estudiantes prefieren disfrutar de sus vacaciones lo más lejos posible de la universidad.

Pero esas aprehensiones quedaron rápidamente descartadas. De hecho, dos de los cursos que tuvieron mayor cantidad de inscritos se dictaron precisamente el martes 3 de enero a las 09:30 horas, justo después de un fin de semana largo por las celebraciones de Año Nuevo.

En esta oportunidad fueron nueve cursos los que se llevaron a cabo: Regina Elton y Maite Sánchez ofrecieron “Escalas de Evaluación: Apego y Parentalidad”, María Luisa Rivera estuvo a cargo de “Fenómenos especiales en Rorschach”, la jefa de carrera Isabel Correa dictó “Introducción al test de Luscher en selección de personal”, Cristián Venegas presentó “Análisis de discursos: las lógicas del artesanado interpretativo”, Andrés Moltedo ofreció “Escritura de artículos y papers científicos”, Hugo Plaza hizo lo propio con “Introducción a la intervención infanto-juvenil en contextos de vulneración de Derechos”, el director de Escuela Luis Ulloa encabezó el “Taller Excel-SPSS”, y Cristóbal Guerra ofreció dos cursos: “El método científico y su aporte al trabajo del psicólogo en el ejercicio de su rol profesional” y “Estrés postraumático: aspectos conceptuales y alternativas de intervención desde el modelo cognitivo conductual”.

Cursos de verano de Psicología

Según explicaron desde la Escuela de Psicología, el número de participantes se mantuvo estable en comparación al verano pasado, ya que fueron cerca de 85 los alumnos y egresados que finalmente llegaron a las aulas tanto de la sede Limonares como Uno Norte. Las conclusiones son mucho más positivas si se considera que este año se impuso un par de requisitos: cada estudiante podía inscribirse en un solo curso (antes no había límites en este punto) y aquellos que se inscribieron a los cursos del 2016 y no asistieron, no podían participar en la presente versión de los talleres de verano.

Los cursos –de carácter gratuito- se extendieron durante las dos primeras semanas de enero y para obtener certificación se debía cumplir con el cien por ciento de asistencia. La mayoría tenía como requisito haber aprobado ciertas asignaturas de la carrera, dado que se trataba de talleres de profundización en temáticas de alta relevancia para el ejercicio profesional, por lo que era necesario cierto conocimiento previo de los contenidos.