Fernando Ubiergo: “El futuro requiere de grandes líderes y pensamiento joven para hacer los cambios que el mundo necesita”

“Todos sabemos que el sistema no resiste, que la gente es más triste bajo este sol”, dice parte de la canción “La sombra del águila” con la que Fernando Ubiergo abrió su presentación  en la ceremonia inaugural del Séptimo Torneo Nacional de Debates Santo Tomás que se desarrolla en Viña del Mar. Una creación que -según contaría después- escogió especialmente sabiendo que su audiencia estaba compuesta por “chicos con una intelectualidad muy inquieta”. Luego seguiría con “Los ojos de Rodrigo” y “Un café para Platón”, repertorio más que suficiente para hacerse merecedor de una ovación que lo emocionó y llenó de gratitud.

El reconocimiento que recibió de manos del rector de Santo Tomás Viña del Mar, José Weinborn, los aplausos, las fotografías y las conversaciones que sostuvo con el público tras su actuación, motivaron las primeras palabras de agradecimiento del cantautor porteño. “Felicito la iniciativa de Santo Tomás por reunir a sus estudiantes en torno al debate y agradezco esta distinción que ocupará un lugar privilegiado en nuestra casa. Creo que es primera vez que una universidad me entrega una distinción tan importante, así que me siento eternamente agradecido de Santo Tomás”, dijo.

Ubiergo se presentó en Santo Tomás apenas tres días después de celebrar oficialmente sus 40 años de carrera musical con un concierto a teatro lleno en Santiago. “Estaba un poco preocupado porque el sábado tocamos tres horas, fueron 35 o 36 canciones y pensé que mi voz podía sufrir un poco, pero llegué en buenas condiciones. Ha sido magnífico lo que estoy viviendo, ahora un grupo de colegas como Manuel García, Chinoy, Amaya Forch, Ismael Oddó y Marcelo Nilo, preparan un disco de viejas canciones mías que ellos van a recrear, así que siento una gratitud inmensa, esa es la palabra”, relató.

La importancia de debatir

Su actuación en la inauguración del Torneo Nacional de Debates comenzó con una reflexión en la que habló sobre la falta de comunicación y la intolerancia que gobiernan en la actualidad las relaciones humanas, conceptos que profundizó después: “Ha sido una jornada memorable, no me di cuenta y de repente estaba haciendo un pequeño discurso que fue motivado más bien por todo lo que había presenciado y por las palabras del rector. Probablemente a esta generación, a los jóvenes que están acá, les toca vivir una de las épocas más difíciles de la humanidad. El futuro nunca fue un lugar tan incierto y eso requiere de grandes líderes, de pensamiento joven, de sangre joven para poder hacer todos los cambios que se necesitan para que este mundo sea más amable y bueno”.

“El desarrollo no es necesariamente crecimiento, no podemos medir el desarrollo humano solo con un índice per cápita de ingresos porque sabemos que en Chile la distribución es mala, pero lo peor es que hay muchos pobres que lo único que tienen es dinero. En nuestro país existe una pobreza muy grande de ese tipo y esa es la que tenemos que remediar. Me parece que con este encuentro nacional de debates que organiza Santo Tomás se está contribuyendo enormemente a eso”, reflexionó.

Finalmente, Ubiergo señaló que cada demostración de afecto que recibe lo avergüenza un poco, pero asume que “cuando nos empezamos a poner viejos nos empiezan a regalar cosas. Hablando en serio, el pudor es lo primero que uno siente cuando le dicen que le van a entregar un reconocimiento, pero después de eso yo no siento pudor, siento alegría, emoción y una felicidad enorme. Ahora el corazón no me cabe en el pecho por ver a tantos jóvenes no solo cantando las canciones, sino después acercándose a estrecharnos en un abrazo. Es una emoción infinita porque cuando tenía 20 años jamás me imaginé que iba a envejecer detrás de una guitarra, que iba a tener las mismas ganas y que iba a haber gente siempre interesada en mi música. Eso me hace sentir un compromiso enorme de seguir escribiendo”.