Estudiantes de enseñanza media sorprenden con ideas innovadoras en el Primer Concurso Interescolar de Innovación con Impacto 2025

Organizado por la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Santo Tomás, sede Santiago, el certamen reunió a jóvenes talentos de distintos colegios de la Región Metropolitana en una jornada donde la creatividad y el compromiso social fueron protagonistas. Las propuestas abordaron desafíos como la descontaminación ambiental, la salud preventiva y la sostenibilidad, mostrando que la innovación también se impulsa desde la educación media.

Con propuestas que van desde la descontaminación ambiental hasta soluciones de salud preventiva, siete equipos de estudiantes de 3ero y 4to medio demostraron que la innovación juvenil tiene mucho que aportar a los desafíos actuales de la sociedad.

La Universidad Santo Tomás, sede Santiago, fue el escenario del Primer Concurso Interescolar de Innovación con Impacto 2025, una instancia organizada por la carrera de Ingeniería Comercial que busca detectar y potenciar el talento emprendedor desde la educación media.

En la oportunidad, 7 equipos de estudiantes de colegios pertenecientes a diferentes comunas de la Región Metropolitana fueron seleccionados para presentar -ante el jurado de expertos de la Carrera de Ingeniería Comercial de Universidad Santo Tomás Santiago- un pitch con sus propuestas de solución a diferentes problemáticas que afectan a nuestra sociedad, en particular, a jóvenes, a adultos mayores y al medioambiente.

«Lo que buscamos con este encuentro es mucho más que premiar una buena idea», explicó Jorge Miranda, director de la carrera de Ingeniería Comercial y organizador del evento. «Queremos que los jóvenes descubran su potencial para generar cambios reales desde sus propias ideas, fortaleciendo su confianza, creatividad y capacidad de trabajar colaborativamente en la solución de problemas concretos«, agregó.

La iniciativa se enmarca en el compromiso de la Universidad Santo Tomás con la vinculación con el medio y la formación integral, creando puentes entre la educación media y la universitaria, y fomentando en los estudiantes competencias clave para el siglo XXI como el pensamiento crítico, la innovación y el liderazgo.

El primer lugar fue obtenido por el equipo integrado por Patricia Saravia, Nazarena Erices, Victoria Morantes y Siomara Moreno, quienes cautivaron al jurado con una propuesta de alto impacto ambiental: un sistema de descontaminación del aire mediante un filtro pasivo en base a zeolita con tiraje térmico generado por paneles solares.

El segundo lugar fue para el equipo «Vía Salud», conformado por Mateo Suitt, Benjamín Candia, Pía Brito y Fernanda Soto, quienes presentaron una iniciativa centrada en el bienestar y la salud preventiva para adultos mayores.

El tercer lugar fue obtenido por «BEE ABLE», equipo integrado por Kevin Parra, Gabriel Durán, Bastián Díaz y Matías Guajardo con su propuesta sustentable para potenciar la polinización de huertos y zonas rurales.

Detrás de cada proyecto finalista hubo un proceso de acompañamiento y mentoría de profesores de los liceos participantes que resultó fundamental para el desarrollo de las propuestas. En reconocimiento a esta labor, la universidad entregó premios especiales a tres coaches destacados:

  • Luis Díaz, por su apoyo al Liceo Bicentenario Comercial Molina Lavín
  • Yerko Machuca, por su labor con el Liceo Experimental Manuel de Salas
  • Valeria Ramírez, por su acompañamiento al Liceo Bicentenario Manuel Plaza Reyes

«El trabajo de los mentores es esencial. Ellos guían a los estudiantes en el proceso de transformar una inquietud en un proyecto estructurado, viable y con impacto», destacó Miranda. «Son un puente entre la teoría y la práctica, entre la idea y la ejecución», añadió.

La Universidad Santo Tomás, se reafirma en su rol como agente de cambio social, no solo formando profesionales, sino también inspirando y acompañando a las nuevas generaciones desde sus primeros pasos en el desarrollo de proyectos con sentido y valor para sus comunidades.

El Encuentro Interescolar de Innovación y Emprendimiento se consolida así como un espacio de aprendizaje activo donde los jóvenes no solo proponen soluciones, sino que descubren que sus ideas pueden convertirse en herramientas reales de transformación social.