Seminario aborda el desafío de fortalecer la ética aplicada para enfrentar la situación actual del Poder Judicial

En el marco del programa de Vinculación con el Medio de la Universidad Santo Tomás (UST), la Facultad de Derecho organizó el seminario “Importancia e Impacto de la Enseñanza Clínica del Derecho en la Formación y Ejercicio Profesional”, la instancia reunió a representantes de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, del Colegio de Abogados de la región y seis universidades que cuentan con Clínicas Jurídicas. 

El encuentro tuvo como objetivo fortalecer la enseñanza clínica del Derecho y su impacto en la formación de futuros abogados y abogadas, promoviendo el trabajo colaborativo entre instituciones de educación superior, entre las que participaron representantes de las universidades de Valparaíso, Viña del Mar, Andrés Bello, de Las Américas, y Playa Ancha. 

La actividad contó con la destacada presencia de Leonor Etcheberry, abogada integrante de la Corte Suprema y Directora Nacional de la Escuela de Derecho UST; Carolina Figueroa, ministra y ex presidenta de la Corte de Apelaciones de Valparaíso; Paulo Pérez, vicepresidente del Colegio de Abogados de Valparaíso y María Gabriela Meyer, Directora de Carrera Derecho UST Viña del Mar, sede organizadora de la actividad. 

Durante el seminario se abordó la necesidad de incorporar la ética aplicada como eje transversal en la formación jurídica, especialmente desde las Clínicas Jurídicas, reconociéndolas como espacios idóneos para enfrentar los desafíos éticos que plantea el ejercicio profesional y contribuir a combatir el avance de la corrupción en el Poder Judicial. 

La Universidad Santo Tomás cuenta con 11 clínicas jurídicas, enmarcadas en su programa de Vinculación con el Medio, distribuidas entre Iquique y Puerto Montt, lo que permite fortalecer el aprendizaje práctico de sus estudiantes y mantener una presencia activa en los territorios. Solo en 2024, más de 2.000 personas fueron beneficiadas a nivel nacional, 135 de ellas en la Región de Valparaíso, a través de iniciativas como la Defensoría Ciudadana, la Representación de Niños, Niñas y Adolescentes, y el programa Derecho en Acción. 

 

En ese contexto, Leonor Etcheberry destacó: “como Facultad, creemos firmemente en el trabajo colaborativo, en redes que nos permitan compartir experiencias, generar alianzas y potenciar nuestras capacidades desde lo local. A través de esto, nuestras y nuestros estudiantes no solo aprenden Derecho, lo ponen al servicio de quienes más lo necesitan, viviendo la experiencia jurídica con sentido ético y una profunda vocación social”. 

 

 

 

Por su parte, la ministra Carolina Figueroa valoró el enfoque territorial y colaborativo de la iniciativa: “Me parece una excelente iniciativa que Santo Tomás impulse esta invitación para aunar y fortalecer las Clínicas Jurídicas de la región. Es muy importante la interacción entre clínicas jurídicas y el Poder Judicial, porque se genera una retroalimentación enriquecedora que permite identificar necesidades y garantizar el acceso a la justicia a la población”. 

 

 

Paulo Pérez, vicepresidente del Colegio de Abogados de Valparaíso, también destacó el valor de la instancia: “Esta iniciativa liderada por Santo Tomás permite consolidar una red de Clínicas Jurídicas replicable en otras regiones. Uno de los temas más relevantes que abordamos fue la ética aplicada en la formación de futuros profesionales, un aspecto que aún no se incorpora adecuadamente en los planes de estudio. Las Clínicas Jurídicas pueden ser el espacio ideal para comenzar a responder a esta necesidad y formar abogados y abogadas con mayor conciencia ética”. 

Próximos desafíos  

En la Región de Valparaíso, las seis universidades que cuentan con Clínicas Jurídicas han generado una serie de instancias para fortalecer el vínculo y trabajo colaborativo.  

En ese sentido, Mariana Rojas, coordinadora de Clínica Jurídica Universidad Santo Tomás Viña del Mar destaca la disposición de los distintos equipos para llevar acciones de colaboración. “Hemos llevado adelante presentaciones en conjunto ante la Corte de Apelaciones, reuniones protocolares a distintas autoridades, de manera de relacionarnos de manera articulada y dar a conocer las funciones que cumplimos como clínicas y el aporte en la promoción y acceso a la justicia”. 

En el desarrollo de la labor que realiza cada Clínica Jurídica, se puede aportar a identificar necesidades de los territorios, retroalimentar a entidades relacionadas al ejercicio del derecho y aportar a la discusión de políticas públicas. “En términos de la información que manejamos por nuestro vínculo con las autoridades y los sistemas de bienestar por parte de nuestros usuarios, a través de la resolución de conflictos se nos despliegan una serie de herramientas que revisadas en conjunto al Poder Judicial y las clínicas hemos visto que hemos podido impulsar resoluciones que benefician a mejorar la calidad de vida de las personas”. 

El próximo paso estará orientado a fortalecer las sinergias entre las instituciones participantes, con el fin de consolidar y diversificar las asesorías que brinda cada Clínica Jurídica, avanzando hacia la conformación de una red colaborativa de clínicas jurídicas en la Región de Valparaíso. 

Voces desde las universidades 

Consuelo Requena, directora de la Clínica Jurídica de la Universidad de Playa Ancha, comentó: “Nuestra Clínica comenzó a funcionar este año, por lo que establecer redes con otras universidades nos enriquece profundamente. La experiencia de quienes ya han recorrido este camino es clave para consolidar nuestro trabajo, fortalecer la formación de nuestros y nuestras estudiantes y mejorar el servicio que entregamos a la comunidad”. 

Francisca Silva, coordinadora de Egresados y Empleabilidad de la Facultad de Derecho de la Universidad de Las Américas (UDLA), agregó: “Participar en esta primera versión organizada por Santo Tomás es una gran oportunidad para formar redes entre Clínicas Jurídicas y universidades, conocer distintas realidades y enfoques, lo que sin duda enriquece la práctica y el ejercicio del Derecho”.