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Universidad Santo Tomás visibiliza el rol de las cuidadoras informales a través de ciclo de charlas interdisciplinariasProfesionales de UST La Serena se suman a recorrido junto a Seremi de Medio Ambiente que destaca la preservación de Flora endémica

La iniciativa de una pareja serenense marca un ejemplo de compromiso comunitario y abre la puerta a un trabajo conjunto entre la ciudadanía, la academia y las autoridades para asegurar la conservación del patrimonio natural de la Región de Coquimbo.
En el sector del Arrayán Costero de La Serena, la pareja compuesta por Alfredo Marín y Evelyn Lison ha transformado su parcela en un verdadero santuario para el lucumillo (Myrcianthes coquimbensis), arbusto endémico de la Región de Coquimbo que se encuentra en peligro crítico de extinción.
Con el objetivo de conocer y respaldar esta iniciativa, el seremi del Medio Ambiente, Leonardo Gros Pérez, junto a profesionales de la cartera y académicos de la Universidad Santo Tomás sede La Serena, visitaron a la pareja de ambientalistas. Durante la jornada se comprometió apoyo institucional para fortalecer la reproducción de la especie a través del Programa de Vigilantes Ambientales de la UST, que busca plantar ejemplares en lugares adecuados para su propagación.
El seremi Leonardo Gros destacó la relevancia de este trabajo comunitario, detallando que “estamos consolidando alianzas importantes con la Universidad Santo Tomás, con vecinos y familias que están interesadas en la conservación de esta maravillosa especie. Como Ministerio, queremos avanzar en acciones concretas para resguardar nuestro lucumillo, que es único en el territorio y merece ser protegido”.
Por su parte, Alfredo Marín, gestor del proyecto, subrayó el compromiso personal junto a su esposa. “Nuestro objetivo de vida es preservar el lucumillo. Estamos en una cruzada por multiplicarlo, plantarlo y cuidarlo para que futuras generaciones puedan disfrutarlo, considerando que en otros lugares probablemente desaparecerá con el tiempo”.
En la misma línea, Jonathan Cisternas, encargado del Programa de Vigilantes Ambientales de la Facultad de Ciencias de la UST, señaló que “actualmente estamos en conversaciones con la Seremi del Medio Ambiente y Alfredo Marín para continuar y apoyar la reproducción del lucumillo junto al curso de vinculación con el medio de la universidad”.
El lucumillo es un arbusto que crece únicamente en una estrecha franja costera entre Barrancones y Las Tacas, en las comunas de La Higuera, La Serena y Coquimbo. Su supervivencia está amenazada por el cambio climático, la sequía, la urbanización y los incendios forestales, lo que ha puesto a la especie en una situación crítica. Se distingue por su follaje denso, frutos rojos y compuestos aromáticos, lo que lo convierte en un verdadero tesoro natural del territorio.