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UST impulsa políticas públicas territoriales en salud mental para la niñez y sus cuidadoresEstudiante de CFT Santo Tomás desarrolla colmena inteligente para enfrentar el cambio climático en La Araucanía

Kütral uñüm ruka es una iniciativa de innovación social que busca proteger a las colmenas mediante un sistema térmico ecológico y de bajo costo, diseñado especialmente para pequeños apicultores del sur de Chile.
Según la Fundación para la Innovación Agraria, el proceso de brotes y floración se adelantó 15 días en comparación a años anteriores, entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía. Las lluvias, las heladas y el contraste entre altas y mínimas temperaturas en un día tiene un impacto en el ciclo regular de crecimiento de una planta.
Otro agente fundamental del ecosistema que se ve afectado por estas condiciones producto del cambio climático son las abejas, organismos que son altamente sensibles a estas alteraciones, generando patrones de comportamientos distintos y afectando su desarrollo, producción y seguridad alimentaria del resto de las especies que habitamos el planeta, ya que intervienen en la polinización de frutales, semillas, alimentos en general explicó Andrea Mardones, Ingeniero Agrónomo y docente de la asignatura Técnicas de apicultura perteneciente al CFT Santo Tomas Temuco.
En relación a las temperaturas en la zona cordillerana de la región de La Araucanía durante el mes de julio se registró una ola polar de -10° Celsius, siendo que el límite térmico recomendable para las abejas son 7 ºC y se recomienda no abrir los cajones donde se encuentran las colmenas durante el invierno, solo se aconseja realizar visitas de comprobación para identificar y reparar roturas que permitan la entrada de agua o aire frío al interior.
Frente a esa problemática, Jorge Ortiz estudiante de Técnico Agrícola y Ganadero del CFT Santo Tomas Temuco, quien desde los 7 años se ha interesado con el compartimiento de las familias de abejas, busca llevar adelante la iniciativa de Innovación Social “Kütral uñüm ruka (casa de abejas térmica)” que aporte al bienestar de las colmenas y a los pequeños agricultores de la zona rural de La Araucanía. “Esto surgió, porque yo tengo colmenas en el sector de Cunco, donde los fríos son intensos y caen heladas muy grandes. Entonces yo noté que tenía pérdidas todos los años de colmenas de abejas por los fríos, porque quedan casi móviles y se vuelven vulnerables y débiles frente al ataque de la conocidas chaquetas amarillas o avispas”.
Al igual que sus vecinos(as), Jorge utilizó distintas técnicas para sobrellevar esta problemática. “Yo ocupo mantas para la helada, las protejo con plástico y de ahí me surgió la idea de crear un sistema inteligente con sistema solar que le dé temperatura a las abejas y que les de la capacidad de defenderse”.
Fue así como el estudiante de CFT Santo Tomás Temuco presentó su idea y resultó seleccionado para recibir fondos de la Dirección de Vinculación con el Medio para llevar adelante un prototipo de una colmena inteligente equipada para mantener la temperatura ideal para el desarrollo de las abejas “protegiendo el panal de la humedad, las bajas temperaturas, por medio de un sistema doble cajón, lo que contempla en su estructura: mantas térmicas, sensores de regulación, ventiladores disipadores y baterías de reservas. Todo esto energizado con paneles solares” explicó.
Este sistema inteligente ofrecerá mejora en la termorregulación de las colmenas de forma ecológica, económica y sostenible, buscando aportar al aumentando de la tasa de supervivencia de las abejas y reduciendo el impacto de las bajas temperaturas durante el invierno. “Para mí es importante, armar el prototipo y monitorear cómo las abejas se comportan con una temperatura que no es de ellas, porque de por sí solas generan temperatura, pero dentro de ciertos parámetros quiero conocer qué pasaría si lo implemento un poquito más de temperatura para que no sufran tanto estrés en las noches de frío”.
El estudiante de Técnico Agrícola y Ganadero comentó que busca con este proyecto beneficiar a los apicultores de la región de La Araucanía y evaluar extender a los de la zona extremo sur de Chile, donde las temperaturas caen y se mantienen por debajo del umbral soportado por las abejas mantenido en el tiempo. “Yo tengo 10 cajones y veo a mis vecinos que tienen 30 y todos ellos sufren este problema, entonces yo quiero armar este prototipo, que sea accesible de bajo costo y ayude a la economía de pequeños productores”.
Jorge, quien desde que entró a la carrera se ha mostrado interesado en proyectos tomasinos similares como SmartBee reflexiona que una próxima etapa de la iniciativa podría ser aportar a la conformación de agricultores de la zona. En esa línea, la docente y tutora Andrea Mardones comenta que también es importante recoger retroalimentación de apicultores u entidades como PRODESAL e INDAP. “Quizás surgen del entorno otras necesidades, oportunidades de mejora y observaciones del medio, que se pudieran quizás implementar de una manera sencilla”.
Por su parte, Mardones además resalta ventajas de que Jorge impulse este proyecto. “Ha manifestado su interés por el desarrollo apícola, porque es apicultor, porque trabaja con el tema y se proyecta en que quiere continuar con esto. Además, comprende la realidad de a quién va dirigida esta propuesta, por lo que se ajusta y no opta a grandes inversiones, sino que algo que sea fácil, el apicultor pueda acceder a ello y facilite la práctica”.
A modo de cierre, la docente reflexiona “si bien es verdad que uno puede desarrollar una apicultura de forma tradicional, siendo estrictos sin mayores desarrollos y tecnologías, se hace más difícil cada vez por consecuencias del cambio climático. Es así como cada día surgen más desafíos y Jorge tiene un papel al crear y probar nuevas herramientas resguardan el bienestar de las familias de abejas y la producción de pequeños apicultores, ya sea para su consumo o su venta”.
