Catorce jóvenes chilenos participaron en el Campamento Internacional de Verano 2025 en la Universidad de Anhui, donde recorrieron lugares emblemáticos de China, asistieron a talleres culturales y compartieron experiencias con delegaciones de todo el mundo. Cinco de ellos pertenecen a Santo Tomás.

Un total de 14 estudiantes del Instituto Confucio Santo Tomás (ICST) viajaron a China para ser parte del Campamento Internacional de Verano 2025, organizado por la universidad socia de la entidad en China, la Universidad de Anhui. La iniciativa reunió a delegaciones de diversos países y permitió a los participantes vivir una experiencia académica y cultural única.

Un total de 14 estudiantes chilenos viajaron a China para ser parte del Campamento Internacional de Verano 2025, organizado por la Universidad de Anhui y el Instituto Confucio Santo Tomás. La iniciativa reunió a delegaciones de distintos países y ofreció una experiencia académica y cultural única.

Entre ellos hubo cinco estudiantes de Santo Tomás: Bárbara Arcos (Ingeniería en Administración de Recursos Humanos, IP-CFT Santiago), Valentina Gutiérrez (Ingeniería en Administración de Recursos Humanos, IP-CFT Antofagasta), Natalia Faúndez (Ingeniería de Ejecución en Administración, IP-CFT Talca), Daniel Sepúlveda (Enfermería, UST Santiago) y Katherine Pinochet (Ingeniería Comercial, UST Santiago – San Joaquín).

Un recorrido por la historia y la cultura

El programa comenzó en Beijing, donde recorrieron la Gran Muralla en Juyongguan, el Palacio Imperial – Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y el Mercado Hongqiao, además de los tradicionales hutong de Shichahai y la popular calle Nanluoguxiang.

En la provincia de Anhui, participaron en talleres de caligrafía, danza, artes marciales, escultura en arcilla y arte del té. También recorrieron lugares como la Montaña Huangshan, los pueblos antiguos de Huizhou, la Calle Tunxi y la Galería del río Xin’an.

Un puente entre Chile y China

El campamento culminó con una emotiva ceremonia de clausura, en la que los estudiantes chilenos compartieron su cultura bailando cueca, como símbolo del encuentro entre Chile y China.

Esta experiencia, organizada por el Instituto Confucio Santo Tomás junto a la Universidad de Anhui, refuerza los lazos de cooperación y amistad entre ambos países y abre nuevas oportunidades de intercambio para estudiantes chilenos en el futuro.

Testimonios

La estudiante Bárbara Arcos destacó la calidez de la experiencia: “Desde todas las experiencias que hemos tenido —los cursos, los lugares que visitamos, la comida—, todo fue muy enriquecedor. Además, la gente fue súper cálida al recibirnos y en su trato con nosotros.”

Por su parte, Betsabé Pinto valoró la diversidad cultural: “La pasamos buenísimo, nos reímos mucho con nuestros nuevos amigos chinos y con compañeros de otros campamentos del Instituto Confucio. Aprendimos sobre la cultura, hicimos arte, música y paseos, y también visitamos Huangshan. Me quedo con esta linda experiencia e invito a otros a participar.”

El estudiante Daniel Sepúlveda expresó: “Lo pasamos increíble. Al principio no tenía expectativas, pero hoy puedo decir que fue un sueño cumplido. Vuelvo a Chile con muchas ganas de regresar a China y con amigos increíbles con quienes seguiré en contacto.”

Finalmente, Katherine Pinochet resumió el espíritu del grupo: “Lo pasamos súper bien, fue una experiencia grande y exquisita en todo sentido. Voy a echar de menos a los amigos y las culturas que conocimos; nos venimos con el corazón lleno y muchos recuerdos.”

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