La comuna costera de Licantén es la localidad que en esta oportunidad recibe a los tomasinos de las sedes Rancagua y Curicó.

En uno de los días más helados de este invierno se dio el vamos a una nueva versión de los Trabajos Voluntarios de Santo Tomás. El frío no impidió que 18 tomasinos de Rancagua se unieran a la comitiva de sede Curicó para construir mediaguas y mejorar viviendas y espacios públicos.

José Luis Miranda de primer año de Psicopedagogía tiene experiencia como bombero y se inscribió en estos trabajos voluntarios motivado por una compañera tomasina: “Me gusta la experiencia de ayudar a los demás, espero compartir y aprender de otras personas. Sé ocupar herramientas, sé tomar medidas y me gusta que las cosas queden bien, que no quede ninguna rendija sin tapar”, cuenta el tomasino de sede Rancagua.

Con cinco trabajos voluntarios en el cuerpo – tanto en invierno como en verano – Natalia Flores esta vez asume la labor de sublíder: “Es un nuevo desafío y me sirve también por la carrera. Espero tener más conocimientos para liderar a la comunidad. Me gusta mucho la experiencia, siempre voy contenta a colaborar”, comenta la estudiante de Servicio Social.

Los Trabajos Voluntarios de Invierno comenzaron hoy 30 de junio con un taller preparado por los directores de Formación e Identidad, enfocado en las expectativas de los estudiantes y su vinculación con el sello tomista. El cierre de las actividades será este viernes 4 de julio.