«Las decisiones financieras pueden afectar seriamente la salud mental»

Tomar decisiones financieras no es solo un asunto de números: también afecta profundamente nuestra salud mental y calidad de vida. El Dr. Luis Mario Castellanos Alvarenga, experto en psicología económica, Profesor Asistente de la Escuela de Psicología de la Universidad santo Tomás Temuco, ha dedicado años a investigar cómo el endeudamiento, el consumo impulsivo y la falta de planificación financiera pueden generar estrés y afectar el bienestar psicológico de las personas.

En esta entrevista, Mario Castellanos, Psicólogo, Magíster y Doctor en Psicología, nos comparte su visión sobre la importancia de la educación financiera con un enfoque integral que incorpora la regulación emocional como herramienta clave para mejorar la toma de decisiones económicas.

1. ¿Cómo afectan las decisiones financieras a la salud mental de las personas?

Las decisiones financieras tienen un impacto directo en la estabilidad económica y el bienestar psicológico. El sobreendeudamiento genera estrés y ansiedad, afectando la calidad de vida de las personas. Esto se traduce en problemas de concentración, insomnio y dificultades en las relaciones familiares, especialmente en los jóvenes que no tienen las herramientas necesarias para gestionar sus finanzas.

2. ¿Qué decisiones financieras suelen generar más estrés en las personas?

El uso excesivo del crédito sin una planificación adecuada, la falta de ahorro y la incertidumbre laboral son factores que generan estrés. Además, las compras impulsivas, generalmente motivadas por emociones del momento, pueden ocasionar arrepentimientos y aumentar la presión financiera. La presión por mantener un estilo de vida basado en el consumo puede empeorar la situación.

3. ¿Cuál es la situación del endeudamiento en Chile?

En Chile, el 57.4% de los hogares tienen deudas, de las cuales un 42.5% son créditos de consumo. La facilidad de acceso al crédito ha hecho que los jóvenes entre 18 y 29 años se encuentren muy endeudados, lo que afecta su estabilidad financiera. La falta de educación financiera contribuye a un alto nivel de endeudamiento, y es crucial que los jóvenes adquieran conocimientos para evitar el sobreendeudamiento y sus consecuencias.

4. ¿Cuáles son las principales dificultades de los jóvenes para gestionar sus finanzas personales?

Los jóvenes suelen tener dificultades para diferenciar entre necesidades y deseos debido a la influencia de las redes sociales y el marketing, que promueven el consumo impulsivo. La falta de educación financiera, sumada a una cultura de consumo inmediato, genera una desconexión con la importancia del ahorro y la planificación financiera, lo que lleva a tomar decisiones económicas sin considerar las consecuencias a largo plazo.

5. ¿Cómo influye la regulación emocional en las decisiones financieras?

La regulación emocional es fundamental para tomar decisiones financieras saludables. Las compras impulsivas, motivadas por emociones como el estrés o la tristeza, pueden generar más problemas financieros. Enseñar a las personas a regular sus emociones les permite tomar decisiones más conscientes y alineadas con sus objetivos a largo plazo, evitando decisiones impulsivas que pueden afectar su bienestar financiero.

6. ¿Qué estrategias pueden implementarse para reducir el estrés financiero en la población?

La educación financiera es clave para reducir el estrés financiero. Enseñar a las personas a manejar sus deudas, ahorrar y tener una planificación financiera adecuada puede disminuir la ansiedad relacionada con el dinero. Además, incorporar herramientas de regulación emocional en los programas de educación financiera puede ayudar a las personas a evitar las compras impulsivas y tomar decisiones financieras más reflexivas.

7. ¿Qué tipo de investigaciones serían necesarias sobre el bienestar financiero y psicológico?

Es importante seguir investigando cómo las decisiones financieras afectan a diferentes grupos de la población, especialmente a jóvenes, trabajadores y adultos mayores. Comprender cómo equilibrar el bienestar económico y psicológico permitirá desarrollar programas más efectivos, enfocados en enseñar a manejar el estrés financiero y mejorar la salud mental a través de una gestión adecuada de las finanzas.