Ecos del XX Congreso Católicos y Vida pública. Una ecología integral: Tarea Urgente

La crisis ambiental que atraviesa nuestro planeta ya no es una llamada de atención, sino un grito de urgencia. Bajo esta mirada, el reciente conversatorio online titulado “Ecología integral, una tarea urgente”, organizado por la Dirección de Formación e Identidad, reunió a académicos de las instituciones santo Tomás con el fin de reflexionar y proponer soluciones que integren las dimensiones ética, social, económica y ecológica de la problemática ambiental. Esta actividad académica dio continuidad a lo abordado en el XX Congreso Católicos y Vida pública. 

¿Qué es la ecología integral? 

El concepto de ecología integral, ampliamente difundido por el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si, fue el eje central del evento. Este enfoque propone que los problemas ambientales no pueden tratarse de forma aislada, sino como parte de una red de interdependencias que incluyen la responsabilidad personal y social, justicia, economía y cultura. Como subrayó uno de los panelistas, el magister Christian Guzmán “la ecología integral no solo busca proteger la biodiversidad, sino también erradicar la pobreza y construir sociedades más justas”. 

Cada intervención puso de relieve cómo los problemas ambientales están profundamente entrelazados con las desigualdades sociales, y cómo cualquier solución debe considerar tanto la justicia ambiental como la justicia social. Este fue una idea común en la intervención de la Dra. Soledad Chamorro la cual considera el agua como un articulador real del cuidado de la casa común.  

Tanto Silvia Echeverria como José Rubio, ambos magister, abordaron el desarrollo de acciones en directo cuidado de nuestra casa común desde distintas áreas como la gestión e implicancia territorial o la ingeniería e innovación.   

Se propusieron acciones y estrategias concretas, como: Educación ambiental desde una perspectiva integral, promoviendo en escuelas y universidades la relación entre el cuidado del planeta y la justicia social; o Políticas públicas sostenibles que permitan que cada persona lleve una vida acorde a su dignidad.  

El evento cerró con una reflexión colectiva a modo de conclusión: la ecología integral es más que un concepto; es un compromiso que exige un cambio en nuestra forma de vivir, consumir y relacionarnos con los demás y con el planeta. Este conversatorio nos recuerda que el desafío ambiental no es solo una tarea científica o política, sino un llamado ético que nos interpela a todos. Porque, en palabras de José Rubio, “no hay planeta B, pero sí una oportunidad de hacer las cosas mejor, juntos”.

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