Proyecto Fonis adjudicado en UST Viña del Mar busca acelerar la detección de hipoacusia en personas mayores

Acelerar la detección de problemas auditivos en personas mayores es el ambicioso objetivo de un proyecto que está siendo desarrollado en la sede Viña del Mar de Universidad Santo Tomás. Trabajo liderado por el académico de la carrera de Fonoaudiología, Sebastián Rivera, que es posible gracias a la adjudicación de un Fondo Nacional de Investigación y Desarrollo en Salud, Fonis, en el 18° Concurso de Investigación y Desarrollo en Salud.

El mismo docente cuenta que en Chile la prevalencia de hipoacusia en personas mayores es muy alta, a lo que se suma que existe una brecha enorme de tiempo desde que la persona asume que tiene un problema auditivo hasta que logra alguna intervención o consulta médica. “Entre esos dos puntos pueden pasar perfectamente ocho o 10 años”, dice. ¿Qué se propone con este proyecto? Realizar un tamizaje auditivo a todas las personas mayores que concurren a la Atención Primaria de Salud.

 Detección temprana de hipoacusia

Esta evaluación no tendría ningún costo porque sólo se necesita instalar una aplicación en un smartphone y contar con audífonos. Tampoco se requeriría que los centros médicos contrataran personal adicional, sino que sólo bastaría capacitar a quienes ya están encargados de realizar los exámenes anuales de medicina preventiva del adulto mayor (Empam).

 “En esta investigación estamos proponiendo aplicar un programa piloto de tamizaje auditivo para personas mayores, el que se realizaría a través de una aplicación que pueda detectar a tiempo y con alta sensibilidad y especificidad los problemas auditivos de estas personas. El objetivo es acelerar la detección de estos problemas y como la prevalencia es muy alta, la idea es hacerlo de manera sistemática, que ojalá todos los años se realice este chequeo auditivo en conjunto con el Empam que se realiza en todos los Centros de Salud Familiar (Cesfam)”, explica Rivera.

El académico de Fonoaudiología de UST Viña del Mar añade que en la actualidad el Empam no incluye ninguna evaluación referida a problemas auditivos, “salvo la apreciación personal del profesional que aplica el Empam. Si él nota que hay problemas o si la misma persona lo manifiesta, ahí se puede proponer una posible derivación, pero no hay un examen o al menos una pregunta establecida que apunte a la detección de la hipoacusia”.

Este proyecto utilizará una aplicación ya desarrollada por una empresa canadiense, entonces la idea no es evaluar el desempeño de la aplicación, sino más bien ver cómo funcionaría en la realidad de la salud pública chilena. “Veremos cómo funciona en condiciones reales de un Cesfam, con enfermeras del Cesfam, con personas que se atienden ahí en las condiciones que se viven en general en los centros de atención primaria. Como decía, este tamizaje se hará junto al Empam y no duraría más de 10 a 15 minutos”, añade.

 Cuatro etapas del proyecto

El trabajo está dividido en cuatro etapas. La primera se realiza en el mismo Cesfam, planificando con los directores, contactando a personas entre 65 y 80 años a quienes les corresponda aplicar el Empam y que cumplan con los criterios de investigación (que no hayan sido diagnosticadas con pérdida auditiva o un trastorno auditivo importante). La segunda etapa es la aplicación del Empam más el tamizaje auditivo en modalidad “mobile health”.

La tercera etapa –que está siendo piloteada por estos días- es la evaluación presencial de las personas mayores en los laboratorios de Fonoaudiología de UST Viña del Mar. “Se les realiza un examen auditivo completo, con audiometría, y además vamos a evaluar otras variables que se pueden relacionar con hipoacusia y su impacto en la vida diaria, a través de cuestionarios de calidad de vida, de actividades diarias, etcétera”, explica Rivera. La cuarta etapa corresponde a una evaluación a cargo de un otorrinolaringólogo en el mismo Cesfam del que proceda la persona.

“A largo plazo, la idea es que se proponga un tamizaje auditivo universal y sistemático en el tiempo, que ojalá pueda abarcar a todas las personas mayores que se hagan este examen rutinario una vez al año, con el objetivo de acortar la brecha de tiempo entre la detección o el momento en que se asume el problema auditivo hasta la confirmación diagnóstica o la intervención auditiva”, resume el docente.

 Equipo de trabajo

Este proyecto es el primer Fonis que se adjudica la Universidad Santo Tomás, su título es “Precisión diagnóstica y aceptabilidad de una propuesta de tamizaje auditivo en modalidad mobile health (m-health) para la detección temprana de hipoacusia en personas mayores atendidas en centros de atención primaria de salud: estudio piloto multicéntrico” y se desarrolla en conjunto con las postas rurales El Yeco y San José, del Departamento de Salud Municipal de Algarrobo, el Cesfam Barón y el Cesfam Placeres de la Corporación Municipal Valparaíso.

Junto a Rivera como director principal trabajan Felipe Retamal, de la Universidad de Queensland (director alterno); Anthony Marcotti y Eduardo Fuentes, de la Universidad Católica de Chile (investigadores); y Jimena Contreras, del Cesfam de Algarrobo (investigadora).