“Esto me hace seguir luchando por lo que quiero y cumplir mi sueño”

Cuando tenía 12 años, Constanza vendía desayunos en la pescadería de su tía. También, recuerda que hacía alfajores para vender en el colegio. De esta manera, juntó plata para ponerse frenillos y para sus útiles escolares. Y ahora, como estudiante de Gastronomía, filetea pescados para comprarse el uniforme y los utensilios para su carrera.

Constanza Valentina Alfaro González recibió el premio Sello Santo Tomás 2020 en el CFT Santo Tomás sede Rancagua: “Es un gran orgullo para mí y mi familia, ya que salir a estudiar desde provincia y sin poder postular a beneficios y becas se ha hecho más difícil, desencadena un costo familiar que es difícil de cubrir”, comenta.

Viene de una familia de pescadores, así que el pastel de jaiba, el chupe de reineta o la sierra a la parrilla son parte del menú de su casa. Su abuela y su madrina gustan mucho de la cocina y, aunque nunca pensó estudiar Gastronomía, hoy está muy entusiasmada con su carrera: “Una de las cosas que me caracteriza es que me gusta ser responsable, cumplir con las cosas, llegar a tiempo, entonces cuando dijeron clases prácticas, tenía que ir, porque no es lo mismo las clases online. Yo quería estar allá, cocinando, conocer a los profesores, hacer amistades”.

Sus profesores también reconocen sus cualidades en las actividades presenciales: “Se destaca por el respeto que demuestra taller a taller con sus docentes, las ganas de aprender y superarse, así como el tremendo sentido de solidaridad para con sus pares; está preocupada en todo momento de enaltecer el proceso colectivo en los talleres, de apoyar a los más débiles”, asegura el director de Carrera, Jaime Jiménez.

Superando la distancia

Constanza no tenía computador, pero cuando comenzaron las clases a distancia, su mamá hizo un esfuerzo y le compró uno. Desde Pichilemu, los problemas de conexión no faltaron, sobre todo en los días de lluvia que generalmente provocan cortes de luz. A pesar de todo, obtuvo excelentes notas en el período teórico: “Para todos fue difícil, no es fácil estudiar online, no es lo mismo, uno no se concentra, pero me gusta la carrera” asegura.

En octubre del 2020 retomó las clases presenciales, lo que le significaba viajar dos o tres veces a la semana desde Pichilemu a Rancagua. Para llegar a las 08:20 hrs. incluso tenía que salir antes de que se levantara el toque de queda, ya que el trayecto toma alrededor de 4 horas en bus: “Estoy muy metida en la carrera, siempre quiero aprender cosas nuevas, me gusta compartir, aprender de otras personas y poder ayudar; ellos me pueden ayudar a mí y yo también puedo ayudar a otra gente que tal vez le cuesta más”.

En la Inauguración de Año Académico 2021 de sede Rancagua, Constanza entregó algunas palabras tras recibir el Premio Sello Santo Tomás: “Hoy en día la vida se ha tornado mucho más difícil de lo normal. Gracias por valorar mi esfuerzo y perseverancia, esto me hace seguir luchando por lo que quiero y cumplir mi sueño, para poder ser algún día una gran profesional como mis grandes profesores”.