Marcelo Carlos Ríos: «Producto del estallido social hemos atendido a personas con diferentes dolencias emocionales»

Hay una cualidad que distingue a Marcelo Carlos Ríos (24), estudiante de Psicología en Universidad Santo Tomás sede Arica: su innato sentido de ayuda social. Ha sido voluntario de Un Techo para Chile y Teletón, además de participar activamente en los voluntariados permanentes de Santo Tomás. «Cada persona puede crecer y gozar de grandes actitudes y habilidades que los hacen diferentes de los demás, es por esto que siento que no ayudo a otras personas, solo los guío y trabajo en conjunto con ellos”, enfatiz

Por ello, una semana después del comienzo del estallido social, en octubre pasado, Marcelo  junto a un grupo de compañeros formó la agrupación Tomasinxs sin Fronteras. Se trata de un voluntariado de 40 personas, todos ellos estudiantes y licenciados de la carrera UST, quienes trabajan con juntas vecinales de los sectores Parque Lauca, Tucapel y en la intersección de Los Piñones con Aurelio Barraza.

«Realizamos actividades artísticas como dibujo libre, greda, arcilla o plastilinas para crear un espacio de comunicación efectiva entre hijos y cuidadores; también establecemos instancias de contención emocional a través del diálogo con adultos y adultos mayores y realizamos jornadas de psicoeducación en estrategias parentales”, enfatizó el estudiante.

En esta línea, Ríos asegura  que “nosotros hemos brindado una atención a la comunidad desde una visión amorosa, consciente y empática hacia los otros. Producto del estallido social hemos atendido a personas con diferentes dolencias emocionales como ansiedad, llanto, ira o frustración. Actualmente tenemos instancias de auto cuidado grupal como talleres de teatro para mejorar el bienestar y los sentimientos del grupo”, dijo.

Trabajo con adultos mayores

Marcelo decidió estudiar Psicología porque quería realizar una investigación con adultos mayores. «En un comienzo me interesaba conocer e identificar el deterioro cognitivo en la longevidad, conocer las variables asociadas a la resiliencia a lo largo de la experiencia de ese grupo etario”, explicó.

Estando ya en quinto y último año, vislumbra lo que será su futuro laboral inmediato. “Me gustaría trabajar en atención primaria y secundaria. Encuentro que tengo las capacidades para realizar intervenciones psicosociales grupales e intervenciones comunitarias. Hoy en día la perspectiva multidisciplinaria es fundamental para trabajar con las personas. Me veo trabajando en algún consultorio y participando en voluntariados de salud mental”, sentenció.

Con respecto a Tomasinxs sin Fronteras,  explica que “nos preocupa el bienestar de las personas, nos motiva el hecho de querer trabajar en conjunto con la comunidad, donde posiblemente se puedan presentar dificultades psicológicas y emocionales que puedan tener como resultado repercusiones que afecten el estilo de vida de las personas, su manera de socializar, expresar sentimientos e identificarlos. Asimismo, nos preocupa la situación psíquica de los niños que puedan ver y oír alguna situación traumática. Nosotros brindamos el espacio de respeto empático, compromiso, comprensión y escucha activa, el resto lo hacen las personas”.