En CFT Santo Tomás se desarrolló el primer concurso “Master Kuchen”

La actividad fue desarrollada por la Fundación Banigualdad y apoyada por CFT Santo Tomás Temuco.

La Fundación Banigualdad en colaboración con el Centro de Formación Técnica Santo Tomás Temuco, realizó el primer concurso “Master Kuchen” en la casa de estudios. En la instancia participaron siete representantes de grupos de emprendedores que son parte de la corporación, donde se premió a tres participantes.

Cada participante fue acompañada por un estudiante de Gastronomía de CFT Santo Tomás, que durante dos horas se dedicaron a preparan un kuchen con algún ingrediente poco común y así sorprender a los jueces.

La Directora de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena del Centro de Formación Técnica Santo Tomás, Bernardita Garrido valoró el aporte de los estudiantes de la carrera. “Cada participante fue apoyado por un alumno que está cursando la asignatura de Técnica en Pastelería, que compartieron sus conocimientos en el proceso de elaboración del kuchen”.

A lo anterior, la Supervisora Zonal de La Araucanía de la Fundación Banigualdad, Javiera Llanten indicó que en la Fundación “surgió un fondo para proyectos de innovación así que pensamos en realizar el concurso para motivarlas. Este se desarrolló gracias a la alianza con Santo Tomás, ya que nos facilitaron el espacio y también personal”.

Por su parte, el estudiante de Gastronomía CFT-ST, Kevin Gatica comentó que “mi experiencia en ayudar a personas externas fue única, ya que aprendí nuevas formas de preparación de personas que tienen mucha experiencia en esta área de la cocina”.

Al finalizar la actividad, hubo una muestra y degustación de los productos de los emprendedores con el objetivo de dar a conocer la repostería preparada durante el concurso.

Ganadora

La aficionada en repostería de Padre Las Casas y representante del grupo de emprendedoras “Pablo Neruda” de la Fundación, Ana Marigual se coronó como la ganadora del concurso, quién agregó un ingrediente particular a su kuchen.

“El kuchen lo preparé con tomate, pero el secreto principal es el amor y el deseo de que trabajar en la cocina sea algo que no genere estrés y sea algo lindo. Además, esto me ayudó a tener más confianza en lo que hago y el apoyo de los estudiantes fue fundamental”, indicó Marigual.