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La estudiante de Nutrición y Dietética, Macarena Rivera, inició Zapatín al unir su gusto por los zapatos, las manualidades y el circo. Aprendió en distintos talleres y luego partió su negocio en la Convención Nacional de Circo.
La mayoría de las veces que Macarena Rivera habla sobre su emprendimiento, la gente piensa que confecciona zapatos de payaso. Esas veces, la estudiante de Nutrición y Dietética de la Universidad Santo Tomás, se lo toma con humor. “Obviamente a la gente que sabe de circo les empiezas a nombrar las distintas disciplinas y te dicen genial. Ahí se van enganchando”, comenta.
Desde hace más de un año que Macarena reunió su gusto por los zapatos, las manualidades y el arte circense, y creó “Zapatín”, tienda online que confecciona botas y botines de trapecio hechos de cuero de alta calidad, con planta de goma y a la medida de cada cliente.
“Entrego los pedidos en distintos puntos, principalmente casas de circo que me queden cerca o en un metro. Como los zapatos son a medida, les pido a la gente, especialmente de región, que se midan la talla del pie porque la horma chilena es más grande. Si quieren cosas más específicas como botas más largas o cambio de color, lo personalizo”, comenta Macarena.
Llegada al arte circense
El primer curso que tomó Macarena fue el de zapatería, luego se dio cuenta que para desarrollar una mejor confección debía tomar un taller de artesanía en cuero. Paralelo a ello, a sus 23 años, comenzó clases de circo. Un día un representante de una ONG del mundo circense, le pidió realizar un taller para enseñar a confeccionar botas de trapecio a personas vulnerables.
“No calzó que se diera el taller, pero sí calzó en mi cabeza se metiera la idea. De ahí una conocida me pidió unos zapatos porque sabía que yo trabajaba cuero y me tiré al agua con mis primeras botas. A la chica le gustó mi trabajo y me mandó hacer unas botitas cortas para el cuadro coreano, me pidió un cuero que no fuera tan deslizante y de un color más específico, ya que el magnesio les ensucia mucho la piel”, explica.
Después de esta segunda venta de zapatos, Macarena decidió arriesgarse y emprender. “Mi pareja me apoyó mucho y mi familia me dio todas las facilidades para que lo pudiera hacer. Armé el primer tallaje completo, me fui a la Convención Nacional de Circo y partió mi negocio como tal”.
El futuro de Zapatín
Según Macarena, la venta de sus zapatos es estacional. Ahora, que se inicia la temporada de entrega de los Fondart, comienza la demanda por parte de los artistas que realizan espectáculos de circo teatro. “En Navidad también me llaman harto, especialmente mamás. Cuando no les puedo medir el pie a mis clientes, porque sería muy obvio, les doy una giftcard online. De ahí se los personalizo”, agrega.
Cabe destacar que la estudiante de Nutrición y Dietética de la UST Santiago fue una de las 23 seleccionadas para mostrar su negocio en Mercado E!, la primera feria de emprendimiento organizado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de Santo Tomás.
Uno de los deseos de Macarena es llegar lo más lejos posible con este emprendimiento, especialmente por la poca competencia que actualmente tiene. Por otro lado, uno de sus desafíos es tener una opción vegana. “Una de las grandes dificultades que tengo es la durabilidad del material en relación al cuero. Trato de trabajar con harta calidad”, asegura.