Estudiante de Analista Programador realizó exposición de retratos en sede ovallina

Otto Fricttes  estudiante de la carrera Analista Programador del IP Santo Tomás sede Ovalle, realizó una exposición de 15 retratos realizados con las técnica del bolígrafo y acuarela, dibujos hechos luego de un largo proceso de observación de las personas que lo rodean para lograr captar sus rasgos y plasmarlos en el papel.

Una muestra que se originó por el interés de su jefe de carrera, quien se propuso compartir el talento del estudiante con la comunidad tomasina. En el montaje de las obras participaron además estudiantes de Técnico en Educación Especial, quienes colaboraron en la iniciativa.

Jorge Ponce, jefe de la carrera Analista Programador se refirió a las motivaciones para organizar esta exposición, diciendo que “nuestros estudiantes, a parte de venir a estudiar y a formarse como técnicos que aporten a la sociedad, tiene dotes artísticas en diversas áreas y siempre están demostrándolo en diferentes actividades. Ante esto, junto con Jaime Castillo, jefe de carrera de Técnico en Educación Especial,  incentivamos a Otto para que realizara esta muestra de su arte”.

Pintor autodidacta

Hace cinco años que Otto Fricttes  dedica una buena parte de su tiempo a dibujar. Muchos de sus compañeros y docentes lo ven en sus ratos libres concentrado haciendo trazos en hojas en blanco.

Cuando se refiere a su habilidad artística, el joven estudiante de analista programador dice que  “llevo dibujando desde que nací, es una pregunta un poco obvia pero todos sabemos dibujar, el problema es que a lo largo del camino unos lo toman y otros lo dejan. Yo empecé a dibujar bien hace 5 años atrás porque siempre se empieza desde algo malo”.

Con esto, Otto se refiere a cierta fobia social que sufre, la que lo lleva a relacionarse poco con sus compañeros.

“Yo realmente sufro de una fobia social, cierto autismo cuando estoy en un grupo de personas, pero extrañamente me gusta observarlas y con el tiempo me di cuenta que de mirar tanto a las personas podía definir sus rasgos y tratar de copiarlos”, comentó.

En cuanto a sus técnicas de pintura, el tomasino dijo que “no definiría que aprendí en algún lado, ya que nunca tuve un profesor, soy autodidacta, aprendí por mí mismo con prueba y error hasta que me fui perfeccionando, manejo varias técnicas bolígrafo, grafito, acuarela”.

Al preguntarle a Otto sobre cómo su talento artístico lo ayuda en lo académico, el joven dijo que tenía dos respuestas para ello, una “sincera” y otra “mentirosa”.

Su respuesta sincera es que “si estás estudiando o tienes trabajo, dedicarte a algo que te gusta, al inicio puede ser divertido e incluso frustrante, pero si dedicas mucho tiempo a esto verás que consume tanto de tu tiempo, de tu vida real. Por ejemplo, en mi caso que era dibujar o pintar consume tanto de mi tiempo que me alejaba del resto, incluso a veces faltaba clases porque era tanta mi obsesión que perdía un poco de  mi humanidad, me encerrada en mi mundo y no es bueno”.

La respuesta mentirosa a la misma pregunta, es que “gracias a eso he conocido bastante gente que me ha enseñado cosas, aprender nuevas técnicas, aunque no todos los artistas son agradables, hay gente como que se le sube mucho el ego y es poco grato hablar con ellos”, narró el estudiante.

Por último, el joven dijo  que la realización de la exposición fue “una iniciativa de mi profesor, que me vio hacer esto y que llamaba la atención de las personas pero no se acercaban, así que planeó todo esto. Esta exposición además demostró que en la carrera analista programador no somos tan introvertidos, sino que también podemos demostrar que hacemos cosas diferentes y tenemos la personalidad de hablar en público”.