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Excelencia académica de Santo Tomás reconocida con becas SantanderAcadémico de la UST Talca habló de Redes Sociales en Seminario sobre Bullying
Álvaro Millán aseguró no se debe buscar la solución del problema restringiendo la privacidad de los niños y adolescentes en el ámbito virtual, ya que la clave está en la educación y el buen uso de estas herramientas.
El académico de la carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás Talca, Álvaro Millán, fue uno de los expositores en el Seminario “Bullying: Abordaje del Fenómeno en las Redes Sociales y el Contexto Escolar”, contribuyendo al análisis del fenómeno y la mejor forma de abordarlo.
Millán es Magíster en Comunicación y Psicólogo de la Universidad Diego Portales, Diplomado en Análisis Sistémico de la Complejidad Sociocultural de la Universidad de Chile y cuenta con más de 12 años de experiencia en investigación e intervención social y de mercados.
¿Cuáles son los principales peligros por el mal uso de las redes sociales?
“Los principales peligros hoy día tienen que ver con que los adolescentes aceptan a mucha gente desconocida en sus redes sociales, el 20% de los chicos menores de 14 años declara tener desconocidos en sus redes sociales, y eso implica un desafío a la observación de lo que están haciendo los adolescentes actualmente”.
¿Cómo se pueden minimizar los riesgos?
“Eso tiene que ver fundamentalmente con la educación, ahí hay un elemento relativo a cómo nosotros nos acercamos a las redes sociales y cómo las redes sociales se vienen a insertar dentro de nuestra sociedad y de nuestra cotidianeidad. Y la única manera de disminuir los riesgos es que ellos tengan las guías necesarias para interactuar en estos espacios digitales sin caer en riesgo de ser acosados, por ejemplo”.
¿Cuál es el rol de los profesores y la familia para evitar estos riesgos?
“Creo que la educación es uno de elementos fundamentales porque tampoco podemos poner desafíos que tengan que ver con que los adultos estemos vigilando o fiscalizando porque hoy el mundo digital es un espacio donde los jóvenes tienen ciertas libertades que no tienen en el mundo real y esa también es una virtud que se debe considerar. No pasa por la prohibición, ni la vigilancia ni la fiscalización porque los jóvenes tienen sus propios códigos para relacionarse. La conversación con profesores y con los padres es obviamente importante como en cualquier otro tema que los afecte”.
¿Cómo se puede definir el ciberbullying?
“Son todas aquellas acciones de violencia o agresión contra una persona que llevan a cabo habitualmente dentro del contexto juvenil (pero no exclusivamente) y que finalmente son realizadas a través de los medios digitales. El bullying parte a veces en el cara a cara o a veces en lo ciber y esas dos realidades están completamente hoy día interconectadas por lo tanto pensar en bullying o ciberbullying para los estudiantes es lo mismo”.
¿Quiénes son más vulnerables a sufrir este tipo de ataques?
“Es difícil pensar que haya alguien que esté más vulnerable porque la estructura de la red hace que todos estemos vulnerables de una u otra manera, sin embargo, los adolescentes que están pasando por problemas de identidad o que están pasando por momentos difíciles en su construcción de identidad, suelen ser aquellos adolescentes que encuentran espacios un poco riesgosos o se atreven a realizar ciertas maniobras en la red que podrían ponerlos en riesgo. Es necesario estar atentos a todos en realidad sobre todo por la masificación de las redes sociales”.
¿De qué forma se debe manejar estos episodios?
“Habitualmente en los colegios tiene que ver con trabajar con la experiencia vivida, poder en el fondo que los mismos estudiantes, potenciales agresores puedan acercarse a la experiencia vivida y las consecuencias que tiene el bullying en la persona afectada. Muchas veces se trabaja a través de testimoniales mostrando cuáles fueron las consecuencias de cosas que para ellos pueden ser muy triviales o cotidianas como molestarse, pero que puede tener consecuencias muy importantes. Una de las estrategias es poder acercarlos a eso”.
¿Existe un perfil de quienes utilizan las redes sociales para hacer bullying?
“Un perfil definido no está muy estudiado, en Estados Unidos hay algunos estudios que muestran algunas relaciones entre, por ejemplo, ciertos trastornos de ansiedad o crisis de identidad en la adolescencia que están a la base de comportamientos violentos en la escuela, pero en Chile no hay estudios que nos muestren los perfiles más propensos, sin embargo, los mismos perfiles que antes de las redes sociales ya eran perfiles problemáticos en términos psicológicos, suelen ser aquellas personas que más ejercen el bullying”.
¿Cuál es la realidad de Chile en este tema?
“En Chile tenemos una sociedad que está en un momento de madurez respecto al uso de las redes sociales comparado con otros países de la región y del mundo. Hoy día 77% de los usuarios de internet tiene un uso habitual de redes sociales en Chile versus el 45% en la región. Entonces la situación hoy en Chile es que los estudiantes están súper conectados, con un nivel de conexión a la altura de Estados Unidos, Canadá, Japón o Australia y por lo mismo tenemos también los riesgos que ello implica”.
¿Cómo se prepara hoy a los profesionales para enfrentar estos fenómenos?
“Hay capacitación, este seminario es un ejemplo de lo que estamos intentando hacer en las universidades y las escuelas para empezar a visibilizar el tema y ponerlo sobre la mesa. Nosotros también estamos lejos de los mismos contextos que los jóvenes están habitando por tanto la capacitación constante es fundamental. Mi rol precisamente es hacer una actualización y mostrar en qué están los jóvenes hoy día”.
¿Qué mensaje se puede dar a las familias afectadas tanto de las víctimas como de los victimarios?
“Respecto a las víctimas el tema fundamentalmente es comunicación, comunicación dentro de la casa, estar atentos no solo por el fenómeno del bullying sino por todos los procesos de duelo que vive el adolescente, debiésemos estar escuchando y atentos a las necesidades de nuestros niños y nuestros adolescentes. Y por parte de los victimarios tiene que ver con entregar a estos chicos una conciencia mayor de las consecuencias que pueden tener estos actos y eso es un rol que tiene tanto la familia como la escuela o los pares y la sociedad en general”.
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