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Centrada en la “Iglesia en búsqueda de los que sufren”, se efectuó la XV versión del Congreso Católicos y Vida PúblicaDoctora en Antropología expuso sobre los desafíos de la formación profesional a luz de las migraciones
En el marco de la I Jornada de Enfermería de la UST Talca, la Dra. Marcela González de la Pontificia Universidad Católica de Chile, abordó esta importante temática.
Adquirir una formación integral que incluya una visión profunda de la realidad de los migrantes en nuestros país, es uno de los desafíos a los que se enfrentan los profesionales de la salud y conocer más sobre esta problemática fue uno de los temas tratados en la I Jornada de Enfermería Intercultural denominada “Enfermería en la comunidad migrante” organizada por la Universidad Santo Tomás Talca.
Exposición que estuvo a cargo de la Doctora en Antropología Médica y Magíster en Salud Pública de la University of Melbourne, Marcela González, quien además es Enfermera de la Pontificia Universidad Católica de Chile y actualmente se desempeña como profesor asistente adjunto en la Escuela de Enfermería de esta última casa de estudios.
¿Cuáles son los desafíos de la formación de enfermería a la luz de las migraciones?
“Creo que son múltiples porque no es suficiente con adquirir conocimiento puro con respecto al tema de las migraciones. Lo que tiene que ocurrir es una integración entre conocimiento, habilidades y al mismo tiempo disposición a encontrarse con otro que es distinto por cualquier tipo de razón, a la persona que está entregando la atención de salud. Esa integración es desafiante porque tiene que ser progresiva porque las competencias culturales o interculturales se adquieren pero también se pueden perder si uno no las utiliza y la literatura nos dice que tiene que intencionarse a lo largo del currículum por lo tanto no es suficiente con tener un curso o una asignatura”.
¿Cuáles son esas competencias interculturales que deben tener los profesionales de la salud?
“Por una parte los estudiantes necesitan adquirir conocimiento no solo en relación a temas epidemiológicos y de salud del migrante sino que con respecto a cómo el encuentro entre mundos distintos viene a modificar el encuentro de salud. Por lo tanto desde aquí la antropología y la sociología contribuyen profundamente a la comprensión del mundo en el contexto de salud a los estudiantes. Por otra parte el estudiante necesita desarrollar habilidades principalmente en términos relacionales para poder encontrarse con otro (chileno o extranjero) de forma simétrica, cercana, empática. Establecer una relación que permita el encuentro de ayuda entre una enfermera y un paciente”.
¿Por qué es preciso hablar de este buen trato hacia los migrantes si debiera el tema estar incorporado en la formación para cualquier paciente sin importar su procedencia?
“El tema del buen trato efectivamente está incorporado en la formación académica pero siempre en un encuentro entre personas que tienen la misma forma de entender el mundo, entonces yo como enfermera podría atender a un vecino que su historia es similar a mi entorno y tenemos los mismos códigos culturales, las palabras que utilizamos para expresar una emoción o un dolor son las mismas y no es necesario explicitar qué significa eso. Sin embargo cuando un profesional se encuentra con una persona que viene de un contexto sociocultural distinto necesita poder saber de qué forma aproximarse al otro con respeto y con pertinencia y eso es algo que hay que aprender. Ese es el motivo”.
¿Cuál es la importancia de que estos contenidos se incluyan en las mallas curriculares de las carreras de la salud como Enfermería?
“Creo que tenemos una tremenda responsabilidad y desafío como casas de estudios superiores porque en un currículum donde los contenidos están definidos y donde los académicos se sienten cómodos con los temas que están enseñando, les estamos pidiendo que hagan modificaciones, que aprendan cosas nuevas, que reconozcan los propios profesores que hay contenidos que no manejan, situaciones con las que no se sienten cómodos, prejuicios, ideas preconcebidas de cómo es el mundo del otro que es necesario re mirar y por lo tanto en el mismo espacio, en las mismas horas clínicas o de cátedra hay que incorporar o darle una mirada o enfoque distinto al contenido que se entrega”.
¿Estos vacíos en la formación contribuyen a que los migrantes se sientan discriminados?
“Cuando se dan procesos de discriminación entre las personas se da una diferenciación entre quienes somos nosotros y quienes son ellos. Al hacer esa diferencia y al tener ideas preconcebidas de cómo es el otro, puede emerger la discriminación como resultado, entonces si tenemos profesionales mejor capacitados y que comprendan efectivamente lo que le pasa al otro desde una mirada distinta, potencialmente podemos abordar el tema del estigma, la discriminación y también el racismo que se da también en contextos de salud. Hay evidencia científica de eso publicada, acerca de cómo los pacientes migrantes internacionales se sienten o no se sienten bien cuando buscan una atención de hecho muchos de ellos no alcanzan a consultar porque la primera dificultad es para tomar una hora médica. Esto desencadena una serie de inequidades y la salud es un derecho que no le podemos negar a una persona porque tenga una forma distinta de ver el mundo a la propia”.
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