“Si uno quiere, puede”, Lissette Araneda, Educadora de Párvulos de la UST en Valdivia

Formar profesionales con un alto grado de exigencia académica y con un fuerte componente valórico es parte de la misión institucional de la Universidad Santo Tomás, y la educadora de párvulos, Lissette Araneda Hernández, titulada en Valdivia, es un ejemplo claro de esa unión entre formación profesional y personal.

Actualmente, trabaja en el Colegio Baquedano en Valdivia, donde ya cumple su segundo año de labores. Comenta que la formación que recibió en las aulas universitarias de Santo Tomás le ha permitido tener una buena inserción en el mundo laboral.

“En la Universidad Santo Tomás me entregaron todas las herramientas necesarias para enfrentar de buena forma mi ingreso al trabajo, porque más que formar una profesional se preocupan de forman personas. Eso es súper importante, porque ponen mucho énfasis en el desarrollo de las habilidades blandas, que en mi profesión es fundamental. En realidad, todos los ramos de Formación General me han servido mucho”, indica.

Vinculación con la realidad

Para la joven egresada de la carrera de Educación Parvularia, uno de los aspectos más destacados del curriculum de la Universidad Santo Tomás es que envía a sus alumnos a práctica desde el primer año.

“Esa experiencia es súper relevante porque uno llega a trabajar con mayor seguridad, con modelos de educadores, con un conocimiento previo de lo que es la profesión, y no se encuentra al final de la carrera con una realidad que, tal vez, puede que no te guste. Uno tiene un contacto directo con el mundo laboral desde el primer momento, y eso es una situación que se valora muchísimo”, comenta.

La carrera profesional de Lissette ha tenido un desarrollo explosivo, ya que, además de trabajar en el Colegio Baquedano, desde este año se desempeña como profesora en la carrera Técnico en Educación Parvularia, del CFT Santo Tomás Valdivia. Al respecto, comenta que ésta ha sido una experiencia súper enriquecedora.

“Al principio, uno tiene un poco de miedo al pasar de alumna a ser profesora, pero ha sido una excelente experiencia. Tengo un ramo que se llama Formación Personal y Social, y me gusta mucho hacer clases para personas adultas, porque es muy diferente a la labor que realizo en el colegio, donde trabajo con mis niños. Además, gracias a Santo Tomás estoy realizado un diplomado en Formación Vocacional, por lo que estoy muy contenta con lo que he logrado hasta el momento”.

Proyección

Agrega que “me siento completamente satisfecha, por eso siento que en la universidad me han entregado todas las herramientas. Además, me dan la oportunidad de trabajar en educación superior y ahora, el diplomado, lo que viene a demostrar que si uno quiere, puede”.

Finalmente, comenta que, a futuro, quiere seguir trabajando con sus alumnos del párvulo y, tal vez más adelante, buscar opciones fuera del aula, gracias la experiencia que está obteniendo en sus clases en el CFT Santo Tomás.