UST Santiago celebró el Día del Niño que está por nacer

En el Aula Magna de la Universidad Santo Tomás Santiago se realizó la celebración anual del “Día del Niño que está por nacer y de la adopción”, promovida por el Instituto Berit de la Familia y la Dirección de Formación General.

En la oportunidad, Maite Cereceda, Subdirectora de Formación e Identidad Santo Tomás, presentó una reciente publicación sobre “El Don de la Vida”, con una selección de textos de los últimos Papas.

En tanto, Magdalena Ossandón, Doctora en Derecho y Directora de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC),  intervino en el panel  analizando, desde el punto de vista jurídico, el actual proyecto de ley sobre aborto.

Según expuso, dicha intención no solo despenalizaría, sino que en realidad legalizaría la práctica del aborto en el país. Además, explicó que la ley no sería necesaria para despenalizarlo en las causales incluidas, porque el aborto indirecto para salvar a la madre es un procedimiento médico ya establecido, mientras que el embarazo por violación puede considerarse una circunstancia eximente de responsabilidad penal.

Posteriormente, fue el turno de Adriana Tapia, una de las fundadoras del Movimiento Anónimos por la Vida, quien compartió el origen y la experiencia de los dos Hogares de Acogida a la Vida que sostiene su organización, en Concepción y Santiago.

Explicó lo realizado por un grupo de estudiantes de la Universidad de Concepción, que creó hace 31 años este movimiento sin adscripción religiosa, ni política, para apoyar a compañeras en situaciones complejas por sus embarazos. Además, precisó que en la actualidad la mayoría de las jóvenes en estos hogares son menores de edad, los que cuentan con salas cuna y donde han acogido a más de 4.000 embarazos no deseados.

Finalmente, Emilio Morales, Director de Formación General y moderador del panel, planteó a los expositores la pregunta del público sobre el rol del padre en este tema. Ellos coincidieron en que los padres están ausentes, tanto en el actual proyecto de ley, como en la mayoría de los casos acogidos en los hogares, y que sería indispensable promover un rol más activo de ellos en los embarazos difíciles.