El renacer de los caballos de tiro de la mano de la UST Talca

La Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Talca se adjudicó uno de los fondos concursables de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio para el año 2018, lo que les permitirá materializar un Plan de Fomento Equino con cerca de 200 familias de la comuna de San Clemente que utilizan caballos de tiro para las labores propias del campo.

Cabe señalar que San Clemente es la comuna más grande del país y de acuerdo al censo agropecuario de 2007, cuenta con tres mil 487 ejemplares equinos de los cuales al menos el 10% corresponden a razas de tiro distribuidos entre 180 familias dedicadas a la agricultura.

Es decir, son propietarios de animales que debido a su vulnerabilidad económica tienen muy poca asesoría de médicos veterinarios en el manejo reproductivo, sanitario, clínico y de alimentación, lo que genera una baja eficiencia productiva y limitada vida útil de cada animal.

En este contexto, de acuerdo a lo señalado por el Coordinador del Proyecto, Médico Veterinario Rodrigo Castro, quien además es Magíster en Ciencias Biológicas, Doctorado en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias, docente de la UST Talca y Coordinador del Centro de Prácticas Pecuarias UST San Clemente, el objetivo es realizar un trabajo en conjunto con INDAP y el Prodesal asociado al Municipio para mejorar la eficiencia en el uso y mantención de estos equinos y otorgar sustentabilidad al sistema a través del desarrollo de tres áreas temáticas.

¿Cuál es el objetivo central del proyecto?

“Este es un proyecto de plan de fomento del equino de tiro en realidad cuyo objetivo es buscar este concepto del aprendizaje-servicios para que los alumnos tengan acceso a una realidad que la mayoría desconoce que es cómo vive el pequeño agricultor y cómo todavía utiliza el caballo como medio de fuerza para trabajar la tierra o transportar algunos insumos. Es vital que vean cómo el Médico Veterinario puede intervenir y mejorar esa situación. Nosotros identificamos esta área para intervenir generando un beneficio para la comunidad pero en forma paralela un beneficio importante también para nuestros estudiantes”.

¿Cuál es el impacto interno y externo que tendrá la ejecución de este proyecto?

“El impacto interno es que aumenta la cantidad de prácticas disponibles para los alumnos, pero también aumenta la calidad de la práctica porque estarán expuestos a casos clínicos reales. Y son tres los impactos a la comunidad; primero atención clínica que permita extender la vida útil de un caballo de tiro, es decir abrir las puertas de nuestro centro de prácticas para que los propietarios lleven a sus ejemplares por el motivo que sea que necesite nuestra atención; segundo es la educación de la comunidad, vamos a contactar charlista especialistas en determinados aspectos de la crianza y manejo de caballos para que eduquen a los propietarios sobre cómo cuidarlos y de esa forma extender su tiempo de vida útil; y tercero el mejoramiento genético, ya que muchas veces los caballos que se utilizan para tiro son ejemplares mestizos que genéticamente y morfológicamente no están adaptados para tirar peso. Nosotros aprovechando un sistema dependiente del Ejército que se llaman Centros de Monta vamos a implementar uno en San Clemente, eso significa que ellos nos prestan un reproductor fina sangre de tiro (Bretón de Montaña, Belga Ardanés o Percherón) para reproducirlo a costo cero. Vamos a reproducir este potro con yeguas de tiro para que el producto venga con genética de un caballo de tiro. La idea es poder perpetuar esto en el tiempo y que no sea algo de una sola vez”.

¿Cuál es el alcance que tendrá este proyecto?

“En cuanto a la carrera de Medicina Veterinaria el alcance son todos los alumnos de la Escuela porque como haremos atención diversa ramos iniciales como prácticas básicas o ramos finales podrán desarrollarse de acuerdo a los ejemplares que vayan llegando. Esperamos que lleguen al menos cien yeguas a monta más los ejemplares que lleguen a casos clínicos variados, o sea, estimamos atender aproximadamente a 200 caballos durante el segundo semestre que es lo que dura el proyecto. También se suma a esta iniciativa la carrera de Técnico Agrícola y Ganadero que nos va a facilitar tanques de nitrógeno para conservar el semen de los reproductores y poder así realizar inseminación artificial. Y como beneficiarios están estas 180 familias que ya identificamos con PRODESAL que utilizan el caballo como fuente de tiro para sus trabajos”.

Los caballos de tiro tal como se conocen hoy, no existían hasta el siglo XVIII. Se trata de una raza que se fue seleccionando por necesidades militares, agrícolas e industriales actualmente valorada por su fortaleza y capacidad de tracción. Un ejemplar de tiro puede llegar a pesar mil kilos, requiriendo un cuidado y alimentación adecuada.