Alumno de Gastronomía participará en gira a Italia junto al grupo cultural Maori Tupuna de Rapa Nui

Roberto Vera Riroroko, estudiante de la sede Viña del Mar de Santo Tomás, estará dos meses en el Viejo Continente difundiendo la cultura de la isla.

Prácticamente dos meses permanecerá en Italia Roberto Vera Riroroko, alumno de segundo año de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena en Santo Tomás Viña del Mar, como parte de la gira que realizará el grupo cultural Maori Tupuna, de Rapa Nui. Un viaje que, según confiesa el joven estudiante, se gestó durante casi tres años hasta finalmente convertirse en realidad.

“Para mí este viaje es como un sueño. Yo pertenezco a ese grupo hace cuatro años, pero hace tres empecé a bailar, antes solo cantaba. La idea es expresar la cultura Rapa Nui y darla a conocer para que permanezca en el tiempo.  Estaremos cerca de dos meses recorriendo distintas ciudades de Italia y queremos compartir con la gente de allá, entregar nuestra cultura, pero también recibir la de ellos”, dice.

El estudiante tomasino explica que el grupo Maori Tupuna (que significa sabiduría ancestral) está integrado por cerca de 25 personas “aunque solo tres o cuatro somos jóvenes. Los líderes son Carlos Lillo Haoa y Angie Leslie Pont, ellos son mis mentores y quienes me han enseñado más de la cultura y la danza. A mí siempre me gustó la música y la danza y como Carlos fue mi profesor de música en el colegio, un día me hicieron cantar y al verme me invitó de inmediato a su grupo. Desde ahí que nunca me he separado de esa familia”.

Y aunque confiesa que en principio ingresó al grupo para “desarrollar la personalidad”, luego Roberto entendió la importancia de preservar la cultura Rapa Nui: “los jóvenes ya no se meten tanto en el tema de la cultura, están en otras cosas. Yo quiero dar el ejemplo porque lo que nosotros tenemos es algo único, nadie más en el planeta lo tiene, entonces hay que cuidarlo y valorarlo para que no se pierda. Ya se perdió la lectura y escritura Rapa Nui, así que tenemos que valorar lo que nos queda y compartir con otras culturas también”.

Una de las mejores experiencias de Roberto como parte de este grupo se vivió el año pasado, cuando le dieron la bienvenida al equipo de rugby de Nueva Zelanda que visitó Chile para jugar contra la selección chilena. “Los recibimos en el estadio San Carlos de Apoquindo con una danza de guerra que ellos agradecieron harto. Como ellos también tienen el haka maorí, la verdad es que se sintió el traspaso de cultura entre los dos grupos, fue muy emocionante”, recuerda.

 El apoyo de Santo Tomás

Pero sin dudas el viaje que inicia ahora a Italia superará cualquier otra experiencia previa. “Es el primer viaje grande que hacemos y lo he esperado con ansias porque las gestiones duraron mucho tiempo y pucha, justo resultó ahora que estoy estudiando y la verdad es que me complica un poco porque es demasiado el tiempo que vamos a estar allá. Tengo que organizarme bien y ser responsable, lo bueno es que me acomodaron las pruebas finales y los exámenes del primer semestre para poder partir”, señala.

“Lo que me han dicho los profesores es que esto no es algo que pase siempre, no es usual que un estudiante de Gastronomía viaje a una representación cultural de su tierra. Me dicen que es algo importante y yo también lo creo, así que quiero agradecerle a la profesora Claudia Cortez porque se dio el tiempo de organizarme todo, dejarme dar los exámenes antes y acomodar los tiempos para hacerme todo más fácil”, agrega.

 De Rapa Nui a Viña del Mar

Roberto abandonó Rapa Nui el año pasado para estudiar Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena en Santo Tomás Viña del Mar y recuerda que los primeros meses fueron difíciles: “Al principio me costó adaptarme porque la vida de acá es diferente, en todo sentido, en el respeto, por ejemplo. Además, acá hay demasiadas personas, no estoy acostumbrado a eso y fue difícil acostumbrarse, pero ahora estoy volando como decimos nosotros, así que todo bien”.

“Se extraña mucho la isla, mi círculo más cercano, mi mamá, mi hermana, mi hermano más chico, de verdad que los extraño harto. De repente conversamos, pero nada se compara a estar con ellos. La persona más cercana que tengo acá es mi hermana mayor, ella me incentivó a estudiar acá y como ahora ella tuvo una hija, me gusta más estar acá por mi sobrina”, revela.

Con la misma naturalidad, Roberto cuenta que apenas termine de estudiar volverá a la isla “porque tengo que parar mi techo” y anuncia que su futuro no estará muy ligado a la Gastronomía. “No es mi proyecto de vida, pero lo tomo como una experiencia, un respaldo para mis otros planes. Mi idea es aprovechar el conocimiento y la sabiduría que me están entregando los profesores y aplicarlos de alguna forma en la isla, mezclándolo con la cultura y la cocina ancestral, porque me he dado cuenta que existen varias técnicas que allá no se aplican. En ese sentido, estar acá me ha servido harto”, finaliza.