Alumnas de Enfermería y Técnico en Construcciones Civiles reciben “Premio Sello 2020” en Santo Tomás Viña del Mar

Suyein Rifo, estudiante de Enfermería, y Gabriela San Martín, única alumna de Técnico en Construcciones Civiles en la sede, fueron distinguidas por representar los valores institucionales.

Una llamada inesperada para citarlos a una reunión con directivos en plenas vacaciones. Así, con incertidumbre y nervios, llegaron Suyein Rifo y Gabriela San Martín a la sede Limonares de Santo Tomás Viña del Mar. Para su sorpresa, las jóvenes tomasinas recibieron el “Premio Sello 2020”, un reconocimiento a su compromiso con los valores de la institución y que, además, significa una beca de exención del pago de arancel durante todo el año.

Suyein Rifo, estudiante de tercer año de Enfermería en Universidad Santo Tomás, reflexionó que “mis valores me los han inculcado de pequeña, entonces no podría decir que esto es mío solamente, sino que viene de mi familia”. Por su parte, Gabriela San Martín, alumna de segundo año de Técnico en Construcciones Civiles del Centro de Formación Técnica, comentó que “en mi caso, el esfuerzo de viajar desde Quintero todos los días, además de combinar el trabajo con el estudio no me afecta porque es algo que yo elijo. Entonces mientras yo lo elija, me guste y me sienta cómoda, el cansancio no me afecta y el día de mañana serán frutos que podré cosechar”.

 Voluntariado y compañerismo

Una de las características de Suyein es su entusiasmo a la hora de participar de actividades extraprogramáticas como voluntariados y Escuela de Líderes.  “A veces uno dice ‘voy a priorizar el estudio y no participar en tantas cosas’, pero esas otras cosas no se pueden adquirir después, ahora es el momento de adquirirlas. Y al final entiendes que todo se va armando como un puzzle, en el sentido de que lo que aprendes en una actividad, después te sirve en otro momento”.

Daniel Olivares, rector de sede, Suyein Rifo y Piero Moltedo, director académico de UST.

La impronta de Gabriela, por otro lado, asoma en el compañerismo y respeto que mantiene con sus pares, siendo ella la única mujer en la carrera de Técnico en Construcciones Civiles de la sede. “Los chiquillos son excelentes, siempre me incluyen en todo. Y de hecho yo les digo que no tienen que hacer la diferencia conmigo, yo puedo hacer lo mismo que ellos. Siempre hablamos de que el día de mañana, cuando trabajen, van a tener conciencia de que una mujer también puede hacer su misma pega”, asegura.

 Interés por los problemas sociales

Sin saberlo, Suyein y Gabriela tienen muchas cualidades en común, pero la más importante es que comparten la decisión de poner al servicio de otras personas sus conocimientos y tiempo, sin esperar nada a cambio.

“Si veo que puede hacerse algo para mejorar una situación, yo no espero a que otro lo haga por mí y por eso me involucro. Además, esas instancias sirven también para compartir con diferentes personas. Creo que todos podemos prestar ayuda. Y sin esperar nada, la vida te da algo también”, sostiene la estudiante villalemanina de Enfermería.

Por su parte, Gabriela comenta que en el marco de una asignatura “vivimos la experiencia de construir una casa para un estudiante afectado por los incendios y fue excelente, no faltó la sonrisa de todos los días y creció la unión entre nosotros. Este tipo de propuestas me parecen súper buenas porque nos enseñan a que tenemos que ser más sociales”. Y en relación a su futuro laboral, confiesa que “estaría en una municipalidad haciendo proyectos sociales. Nosotros todos los días vamos a ver una vulneración en algo y si podemos ayudar, obviamente vamos a estar ahí”.

Raúl Montes de Oca, director académico de IP-CFT, Gabriela San Martín y Daniel Olivares, rector de sede.