“Minorías creativas. Modelos para hoy”

Jóvenes participan en VIII Encuentro de Universitarios Católicos

El evento, organizado por las Cruzadas de Santa María, la Pastoral UST y contando con el auspicio de la Fundación Angelicvm, se desarrolló el 6 y 7 de octubre en Santiago.

Minorías creativas, como desafío para los jóvenes que quieren vivir su fe o la están descubriendo, fue el lema que congregó a unos 30 jóvenes de distintas ciudades y sedes de Santo Tomás el fin de semana del 6 y 7 de octubre, en Santiago. Organizado por las Cruzadas de Santa María, la Pastoral UST y contando con el auspicio de la Fundación Angelicvm, es esta la octava versión de esta actividad que contribuye a la evangelización de la cultura, especialmente en la Universidad, desde el carisma del venerable P. Morales, S.J.

En un ambiente de real encuentro con ellos mismos, con sus compañeros, con profesores y con Dios, el gran Amigo, discurrieron estos dos días llenos de ponencias, reflexiones, conversaciones, momentos de compartir y de rezar. De la mano de los académicos Adriana Velasco, Miguel Cruz, Hno. Bernardo, Mauricio Echeverría y Esther Gómez reflexionaron sobre las minorías creativas entre los jóvenes en la educación y con ejemplos de santos cercanos como San Francisco y San Benito.

Los diálogos y coloquios entre estudiantes y expositores fueron de gran riqueza y profundidad, resaltando como ideas fuerza, la importancia del compromiso personal de conversión a la fe y su vivencia en el día a día, para así propiciar un cambio a nuestro alrededor. Los cambios verdaderos y duraderos en las estructuras sociales parten siempre del cambio del corazón. Los momentos de oración, por otro lado, le dieron una profundidad especial al encuentro con Jesucristo, especialmente en la Santa Misa y adoración eucarística y en el rezo del Rosario de antorchas, que, en medio de la oscuridad de la noche, simbolizaba la fuerza de la luz en el mundo.

Algunos testimonios que compartieron los participantes confirman lo anterior: uno de los participantes de Concepción, Christian Rivera afirma: “Es difícil utilizar un solo calificativo sobre la experiencia vivida en el EUC, pero podría considerarla en lo personal como una pausa, un retorno y un avance, porque lo vivido y las reflexiones hicieron una pausa en mi rutina, me hicieron volver al nido en el cual crecí, desde los valores y creencias, y así vez me hicieron avanzar en el encuentro con Cristo y con lo que creo ser mi misión en la tierra. Pude comprender muchas cosas a mi alrededor, que estaba ignorando y que sin duda fue posible comprender en este encuentro al despojarme de mi rutina y de cosas más materiales y superficiales que priorizamos día a día. Fue un rico encuentro, no solo con Dios, sino que conmigo”.

Por su parte, la estudiante de UST Talca, que participaba por segunda vez, Bárbara Valdés, explicó que “fue una experiencia gratificante el poder participar de mi segundo EUC, ya que logré conocer jóvenes que al igual que yo participan en las pastorales de sus universidades y que buscan generar un cambio en los jóvenes de hoy, tomando los ejemplos de santos como lo es San Francisco de Asís, que fue capaz de dejar todo para encontrar su fe. Nosotros como jóvenes tenemos esa inquietud que al igual que estos santos que es ser minorías creativas que comienza por el querer buscar un cambio en uno mismo y luego continuar un cambio en nuestro entorno y por último en la sociedad”, aseveró.

También, destacó el testimonio de Cristina Cancino, que participó por primera vez desde Los Ángeles: “Estoy súper después de un fin de semana lleno de amor por Cristo. No existen palabras para describir lo bien que se siente participar del VIII EUC, es un reencuentro con Dios, conmigo y los que asisten. Espero con ansias el próximo EUC para llenarme del amor de Dios nuevamente”.

De gratitud fueron las palabras de Felipe Sepúlveda, de la misma sede, al decir “Agradezco inmensamente a las Cruzadas de María, a Angelicvm y a nuestra Universidad Santo Tomás, por darnos esta oportunidad de conocernos y de demostrarnos lo necesario que es entender la importancia de los encuentros intersedes respecto de las cosas de Dios, puesto que nos devuelven al camino, nos entregan herramientas y nos recargan las fuerzas con todo el amor del mundo, para esa gran misión que se nos encomienda, de alegrarnos y anunciar el Mensaje de alegría, esa Buena Nueva que no tiene fin”.

También una egresada, la educadora Sofía López, compartió su enriquecimiento por su participación a decir que el “EUC 2018 fue sin duda alguna un momento de reencuentro, reflexión y también diversión para quienes estuvimos ahí”.

Pero también estudiantes de otras instituciones valoraron muy positivamente la actividad, como Patricio Oyarzún, de Duoc UC: “Los temas fueron interesantes, estos se entrelazaban unos con otros: aprender que los jóvenes católicos somos minorías en nuestros tiempos actuales, conocer al Padre Morales, yo no había escuchado nunca de él… para mí fue muy distinto a los que yo estoy acostumbrado a participar; los encuentros con el Padre Celestial en las oraciones de la mañana, en la adoración al santísimo, el Rosario de antorchas fue algo hermoso, el hecho de rezar en el silencio y en la oscuridad con la iluminación solo de velitas, me sirvió para reflexionar internamente conmigo mismo, sobre mis actos, pedir perdón, dar gracias por diversas cosas… pero lo principal que agradezco fue poder desconectarme del mundo y encontrarme con nuestro Señor”.

Gran desafío deja, por lo tanto, este VIII EUC para los participantes, y para la pastoral: el vivir la fe con creatividad como minoría, como levadura en la masa que la hace fermentar y embellece el mundo con el Evangelio.