Estudiantes de Enfermería otorgan asistencia sanitaria a familias de extrema ruralidad de Purranque

Carol Aguilera y Paulina Ponce han caminado kilómetros bajo la lluvia y han atravesado ríos con temperaturas bajo cero, para garantizar que las comunidades rurales de Purranque, como las de Bahía San Pedro y Manquemapu, tengan acceso a la salud.

Carol Aguilera (35) y Paulina Ponce (31) están cursando el último año de Enfermería en la sede Osorno de la Universidad Santo Tomás. Carol acaba de terminar el internado extra-hospitalario y a Paulina le queda un mes. Ambas coincidieron en el equipo rural del Cesfam de Purranque, aunque no por azar, sino por convicción y decisión; ellas quisieron tomar el cupo rural disponible. En esta experiencia han tenido que caminar kilómetros y cruzar ríos a pie para llevar asistencia sanitaria a las comunidades rurales de Purranque, entre ellas a las de Bahía San Pedro y Manquemapu, zonas de extrema ruralidad en las que viven familias que pueden pasar un año sin salir de casa por las condiciones climáticas. Conversamos con ellas sobre su experiencia, sobre la salud rural y el plan de vacunación 2021, y sobre lo que esperan hacer una vez tituladas.

Llevar la salud a todos y todas

Carol siempre ha tenido interés por la salud rural, y espera desempeñarse en esa área cuando se titule; Paulina no lo tiene tan claro, pero comparte con Carol la vocación y el compromiso por llevar salud a todos y todas, por garantizar el acceso a un derecho.

“Siempre me llamó la atención lo que puedes hacer al llevar salud a sectores que son muy extremos, principalmente, porque creo que nosotros podemos generar cambios súper importantes, y tienen relación con poder dar acceso. Cuando nosotras nos acercamos a una localidad donde vive una familia que, por ejemplo, tienen el río y no hay un puente, y resulta que a veces no salen en un año de ahí porque no tienen las posibilidades, tú eres la persona que le da acceso a salud, le están dando acceso a un derecho”, cuenta Carol Aguilera.

“En rural hacemos de todo un poco: controles cardiovasculares, controles de niño sano, procedimientos a domicilio, vacunación a domicilio, vacunación en posta, y lo que vaya surgiendo. Y hay que sortear en el momento muchas cosas con lo que tenemos”, explica Paulina.

El trabajo en salud rural es sacrificado. La atención se realiza principalmente en postas, sin embargo, hay personas y familias que, por condiciones geográficas, climáticas o de salud no pueden acercarse a los centros de atención y son los equipos rurales los que deben ir a los hogares y realizar una atención a domicilio. A veces el viaje puede ser largo y pesado, con recorridos que deben realizarse a pie porque el vehículo del Cesfam no puede continuar por el camino, con bajas temperaturas o con lluvia, con ropa mojada y zapatos embarrados. Hay casos en los que han tenido que atravesar ríos para llegar a atender a una única familia.

“Tú vas a ver realidades que no has visto antes. Te embarras, te mojas y te quedas con la ropa mojada. Son situaciones que van a pasar una y mil veces, y en otros lados, otras ruralidades pueden ser mucho peores, entonces sabes a lo que vas. No todos quieren ir a rural, porque saben a lo que van”, confiesa Paulina.

Para poder estar en un equipo así hay que tener vocación. Yo soy una convencida de que para estar en cualquier equipo rural del país que atienden ruralidad extrema tienes que querer hacerlo, porque es súper sacrificado”, agrega Carol.

Vocación y empatía

La relación con los pacientes también puede ser un desafío en la salud rural. Muchas de las personas a las que visitaron Carol y Paulina vivían solas, alejadas de otros seres humanos, sin familia y sin vecinos con quienes conversar. Tuvieron que ganarse la confianza de personas que viven en medio de la ruralidad extrema, en condiciones y con costumbres muy diferentes a las que se pueden ver en las ciudades. Y aunque la mayoría de las veces han sido bien recibidas, también hubo casos en los que los pacientes no querían ser atendidos ni recibir a desconocidos, o personas que no se encontraban en condiciones de someterse a un procedimiento.

Estas realidades requieren de mucha empatía, cuenta Paulina. “Hay situaciones que yo no pensé vivirlas, pero las viví y las supe superar. Encontrar a una persona sola, alcohólica, que no reaccionaba… tú dices qué hago aquí. Personas solas, personas a las que les da mucho miedo enfrentarse a un equipo o a que le vayan a hacer algún procedimiento, con mucha vergüenza muchas veces, porque no saben lo que uno va a hacer”, agrega.

“Por lo general hay comunidades que son súper reacias a tener contacto con personas que son externas y eso también es desafiante. Yo ingresé y comenzamos directamente a trabajar en la campaña de vacunación SARS-CoV-2, y fue un tremendo desafío, porque además está todo el tema del miedo de las personas y su cultura. Hay muchas personas que no creían. Aparte del miedo a contagiarse, no creían que esto fuera real”, cuenta Carol.

Soledad en los adultos mayores

– ¿Con qué se encontraron cuando fueron a hacer atenciones a domicilio?

“A mí lo que me ha llamado la atención de lo que he encontrado cuando voy a domicilio es la soledad de los adultos mayores. La mayoría de las personas a las que nosotras visitamos son adultos mayores que viven solos y en situación de extrema ruralidad, y eso llama profundamente la atención. Principalmente por un tema de acceso; una dice ‘qué hace esta persona sola acá si le pasa algo’”, cuenta Carol.

Paulina agrega: “No cruzar la línea de la emocionalidad hacia lo que voy a ver es súper difícil. Hacia la familia que te cuenta su problema, hacia el niño que te dice ‘tía yo nunca he ido al colegio’, hacia el adulto mayor que te conversa porque él no tiene con quien más conversar, y que hablan y hablan, y tú tienes que irte porque tienes 20 domicilios más a los que ir y ellos siguen conversándote, y realmente te dan ganas de quedarte ahí conversando. Que te convidan de lo poco que tienen muchas veces”.

Otra escena que se puede encontrar con frecuencia en el trabajo en terreno es la de familias que cuidan de un integrante postrado. Jóvenes enfermos, con alguna necesidad especial o que han quedado con movilidad reducida producto de un accidente, y que son cuidados por sus madres o sus hermanas, quienes se han educado en cuidados, curaciones y primeros auxilios, transformándose en enfermeras ante la imposibilidad de llegar a centros médicos por la lejanía. Carol cuenta que siente especial cercanía por estos casos, que se siente reflejada en esas madres y hermanas, pues ella tiene un hijo de 18 años con capacidades diferentes. “Yo creo que todo lo que una pueda encontrarse, sea impactante o no, pasa a segundo plano cuando tienes súper claro cuál es el sentido de estar ahí, y cuál es tu propósito personal; yo creo que más que profesional, es cuál es tu intención”, cuenta.

Visibilización de la labor

A pesar del enorme trabajo que realizan los equipos de salud rural en las distintas localidades del país, su labor ha sido poco reconocida y carece de visibilidad mediática. Al menos así lo creen Carol y Paulina. Esta invisibilidad, cree Carol, afecta los recursos invertidos en este tipo de atención: “El trabajo que se hace en los equipos rurales de todo el país es un trabajo súper invisible. Hay equipos en sectores muy extremos, más extremos aún que Purranque, que trabajan, que se esfuerzan mucho y que dan todo por llegar. Es un trabajo hoy día no se valora, no se cuenta. Los equipos rurales en Chile no suenan. Creo que el día en que eso ocurra, probablemente van a haber más recursos. Porque si bien en el Cesfam de acá hay recursos, hay buenos vehículos, hay un staff completo de profesionales para poder atender a las personas, si hubiera más recursos se podrían hacer muchas más cosas”, señala Carol.

En cuanto a los recursos disponibles, Paulina agrega: “En general se trata de hacer lo que se puede con lo que hay. Una sabe que hay cosas que son de mayor valor. El tema de las curaciones, por ejemplo, que tienen un mayor precio, un mayor costo, entonces en rural una trata de aminorar esos costos, haciendo bien el procedimiento.

  • ¿Con qué se quedan de esta experiencia en el equipo rural de Purranque?

“Aquí se ve una parte que muchos no ven; se refleja la empatía, el contacto, la llegada. La teoría es importante, pero aprender esta parte de no estar en la comodidad de un Cesfam, en la comodidad de atender a tu paciente en una camilla, de hacer el procedimiento con tu campo estéril, con todo el implemento que necesitas… Acá te tienes que adaptar, y tienes que tener el poder resolutivo en el momento, porque no puedes pensar que vas a volver en media hora más, o vas a volver mañana”, cuenta Paulina.

  • ¿Sienten que esta vocación tiene que ver con el Sello Santo Tomás?

Carol destaca: “Creo que, sobre todo en el contexto de pandemia, hay un tema de inseguridad súper importante en el estudiante, que no es menor y que es muy masivo. Una se da cuenta de que la universidad ha sido súper importante en cómo te forma, y que muchas veces una puede saber mucho de la técnica, pero en realidad tu formación profesional en la parte valórica es tremendamente importante para lo que vas a hacer. Creo que la universidad como tal nos prepara y nos forma bien para todo lo que tiene que ver con la parte social que es tremendamente relevante”.

Paulina agrega: “Para mí, en Enfermería y en todas las carreras, la persona es la que te dice cómo vas a ser como profesional. Puedes saber muchísimo, puedes tener una teoría impecable, puedes haber estudiado todos los libros del mundo, pero si no tienes la parte de persona y de empatía desarrollada, en ningún equipo vas a poder estar bien”.

Respecto al apoyo que recibieron de parte de la Universidad Santo Tomás en su formación y en el desarrollo del internado extrahospitalario, Paulina nos cuenta: “Nosotras compartimos con Carol que somos mamás. Y muchas veces durante el año online, que fue súper complicado, yo nunca recibí un no por respuesta de mis profesoras y eso es súper importante. La relación que se tiene con la jefa de carrera actual y la directora de escuela actual es muy buena, muy buena”.

Carol agrega: “Para retomar el tema del Sello, es súper importante, porque finalmente ese profesional que tienes de líder es el que vas a mirar y, de cierta manera, en el que te vas a reflejar. Creo que es súper importante que esas personas que están en la escuela tengan la capacidad de poder transmitir esos valores. Nosotros en el día a día de repente podemos tener alguna dificultad, y es ahí, en la dificultad, cuando te das cuenta que, en realidad, tú cuentas con personas que tienen el Sello y que están pensando en la persona antes del estudiante”.

Plan de vacunación 2021

Entre otros procedimientos de cuidado realizados durante el internado extra-hospitalario, Carol y Paulina fueron parte del Plan de Vacunación 2021, que considera las vacunas contra el Covid-19 y la Influenza. En esta labor enfrentaron la reticencia de algunas comunidades, principalmente las que vivían más alejadas, sin embargo, cuentan que conversando lograron convencer a la mayoría de las personas. En muchos casos la negativa vacunarse respondía a miedo, desconfianza o a creer en mitos populares en contra de las vacunas. Ambas están orgullosas del trabajo que se está realizando a nivel nacional con la vacunación contra el Covid-19, y creen que no ha sido lo suficientemente valorado socialmente.

El trabajo que se está realizando con la vacunación, a nivel de salud pública, es un trabajo tremendamente importante. El día de Manqumapu, por ejemplo, nosotras viajamos tres horas, llegamos ahí, cruzamos el río, caminamos como un kilómetro más para llegar a un lugar donde había dos adultos mayores. Pero si yo no llego con esa vacuna allá, y ese adulto mayor se enferma cómo lo saco de ahí. Eso se está haciendo y replicando por miles en el resto del país. Yo creo que como ciudadanos estamos llenos de muchas cosas que no estamos valorando”, comenta Carol.

“La gente solo ve el momento en que lo sientas, le explicas y lo vacunas, pero detrás de esa vacuna hay un trabajo administrativo y de gestión del equipo de salud que es gigante. En rural no tienes la posibilidad de tener un refrigerador, entonces tienes que adaptarte dentro de lo que tienes y hacerlo lo mejor posible, y así, dentro de lo mejor posible que se ha podido hacer, ha sido muchísima pega y bien hecha”, agrega Paulina.