Paneles Solares: Reciclaje como una alternativa amigable con el medioambiente cuando se acaba su vida útil

Debido a la larga vida útil de los paneles solares, el reciclaje de éstos no fue una preocupación durante sus primeros 25 años de desarrollo. Sin embargo, esta situación cambió, tanto a nivel mundial como nacional. Hoy se están retirando los primeros lotes de paneles instalados y una gestión no adecuada al final de su vida útil se está convirtiendo paulatinamente en un problema medioambiental importante.

El reciclaje de los paneles solares es un desafío que debemos abordar de forma anticipada considerando que los mercados fotovoltaicos en el mundo van en aumento. Para el año 2050, se estima que China será el principal emisor de residuos de paneles fotovoltaicos con 20 millones de las 78 millones de toneladas mundiales, generando una relación directa con los volúmenes de residuos acumulativos previstos de los paneles fotovoltaicos al final de su vida útil.

Chile presenta un enorme potencial de energía solar a nivel mundial, lo que en conjunto con un marco normativo y legislativo, la disminución en el costo de fabricación y la mayor eficiencia de las tecnologías asociadas, ha sentado las condiciones para la masiva implementación de sistemas fotovoltaicos para la generación de energía eléctrica en el país. “Pese a lo anterior, los paneles solares presentan un problema medioambiental: cuando se acaba su vida útil se convierten en una forma de residuos peligrosos, debido que algunos paneles contienen Telururo de Cadmio (CdTe) o Perovskita (a base de plomo), que suponen una amenaza medioambiental significativa cuando no se eliminan correctamente”, comenta Monserrat Martínez, jefa de carrera de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad Santo Tomás (UST) sede Antofagasta.

Actualmente en Chile en el contexto político y legal, se destaca dentro de la ley 20.920 del Ministerio del Medio Ambiente, un marco para la gestión de residuos denominada Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), que establece las metas asociadas a la gestión de los residuos, generada por sus consumidores en el post consumo, así como en la recuperación y valorización de éstos. Actualmente la Ley REP es obligatoria para todas las empresas importadoras y fabricantes de alguno de los siete productos prioritarios que son: aceites lubricantes; aparatos eléctricos y electrónicos; baterías; envases y embalajes; neumáticos; y pilas. Es importante destacar que, hasta la fecha, sólo se ha trabajado en el Decreto Supremo de tres productos prioritarios: neumáticos, envases y embalaje y aceites lubricantes. No se ha dado a conocer una fecha oficial para el comienzo de la elaboración de los decretos supremos de los otros tres productos prioritarios faltantes: baterías, pilas y aparatos eléctricos y electrónicos donde en esta última categoría se encuentran los paneles fotovoltaicos.

“Mientras nos encontremos a la espera del decreto supremo que regula los residuos eléctricos y electrónicos se publique en el diario oficial, debemos comenzar a pensar cómo gestionar el reciclaje de paneles solares en nuestro país anticipándonos a la gran cantidad de paneles que llegarán al final de su vida útil considerado que a la fecha, existen cerca de 12,5 millones de módulos fotovoltaicos instalados y se proyecta que para el año 2050 el número de paneles fotovoltaicos fluctúe entre 161 y 270 millones” indica Monserrat Martínez.

Las proyecciones que se han desarrollado por parte de la autoridad para la matriz eléctrica chilena plantean que esta tecnología seguirá aumentando su participación en términos de capacidad instalada y de generación eléctrica. Esto está ligado con los compromisos internacionales adquiridos por el país en cuanto a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 y la meta de descarbonización del país al año 2050.

El reciclaje de paneles solares puede ser una excelente fuente de materias primeras, como silicio, vidrio, aluminio, plata y cobre, éste último de gran interés en la economía nacional, transformándose además en insumos para la creación de nuevos productos de la misma línea, o ser utilizados en otras áreas de interés. El incremento de los precios de algunos de estos elementos en el mercado mejorará la factibilidad económica respecto del proceso de reciclaje y la recuperación de estos elementos serán de gran importancia a medida que los recursos minerales no renovables se agoten aún más. Por lo tanto, necesitamos seguir desarrollando nuevas tecnologías económicamente viables, no toxicas y optimizando procesos donde el reciclaje de paneles solares puede ahorrar efectivamente recursos naturales y reducir costos de producción, lo que entrega directrices para los responsables de desarrollar las políticas públicas en torno a la generación de energías renovables no convencionales.