“Al principio solo hay que trabajar y tomar todas las oportunidades que aparezcan. Es una mezcla de perseverancia y paciencia”

Víctor Schackels, exalumno de Medicina Veterinaria de UST Viña del Mar, habla de sus primeros años en el mundo laboral y entrega recomendaciones para las nuevas generaciones.

Víctor Schackels Cantillana fue uno de los expositores en la ceremonia de celebración del Día del Médico Veterinario en UST Viña del Mar. Como exalumno de la institución, el profesional contó su experiencia desde sus primeros años hasta hoy, en que se ha consolidado en su labor y tiene a cargo un equipo de trabajo cercano a las 10 personas. Del sacrificio inicial, el interés por perfeccionarse y los recuerdos de su paso por Santo Tomás, habló frente a una audiencia compuesta por alumnos y docentes de la carrera.

De acuerdo a sus palabras, la única fórmula para destacar en el ambiente de la Medicina Veterinaria es la perseverancia y la paciencia. Es así como en sus primeros trabajos aceptó remuneraciones bajas, turnos largos y llamados de emergencia a cualquier hora del día, sabiendo que eso podría marcar la diferencia. Y efectivamente, así fue.

“Al principio me perdía cumpleaños, celebraciones con la familia, carretes con amigos. Si recibía un llamado, iba. Trataba de tomar todas las oportunidades que aparecieran. Los primeros trabajos no son muy bien remunerados, de hecho yo estuve un año ganando menos del mínimo, pero aun así perseveré. Tuve una jefa que me dijo que echaba a todos los alumnos que trabajaban con ella porque como les pagaban poco, se aburrían y se iban. Yo seguí, estuve un año con ella y como me había quedado, me ofreció ir a trabajar a uno de los criaderos más importantes de caballos chilenos en la V Región, el cual todavía atiendo”, recuerda.

Perseverancia y paciencia

Según comenta Víctor, soportar los primeros años es clave: “es una mezcla de perseverancia y paciencia. Yo tuve la bendición de que al principio mis papás pudieron solventar mis gastos y alojarme en la casa todavía. Después me pude ir a vivir solo”.

Otro aspecto que destaca el exalumno de Medicina Veterinaria de UST Viña del Mar es la especialización y el estudio constante. “Cuando salí de la universidad fue solo estudiar y estudiar, hacer cursos de especialización, diplomados, ahora estoy haciendo un magíster. La verdad es que es puro trabajo y machucarse al principio. Yo llevo seis años trabajando y recién ahora puedo hacer una pausa, porque obviamente sacarse la cresta al principio te da una estabilidad económica y después ya puedes decir que no a algunos trabajos… pero al principio era solo trabajar y tomar todas las oportunidades que pudiese”, insiste.

Trabajo con exalumnos de Santo Tomás

Hoy, cuando Víctor reparte su tiempo en una infinidad de trabajos, hay un tema que llama la atención: cada vez que tiene la oportunidad de escoger a un nuevo integrante de su grupo de trabajo, elige a exalumnos de Santo Tomás Viña del Mar. Según él mismo cuenta, hoy su equipo está formado casi exclusivamente por extomasinos.

“¿Razones? Una, que yo salí de esta casa de estudios y conozco la formación. Otra es que me tocó entrevistar a varios alumnos y si bien la preparación académica es similar, la proactividad es distinta. Santo Tomás fue la primera que tuvo una clínica donde los alumnos pudieran hacer prácticas, entonces tienen más roce con la gente, saben más de la relación paciente-médico. Según mi opinión, son los que estaban más preparados y eso lo validó mi jefe, así que eso me permitió seguir llevando más gente de Santo Tomás. Ahora mi equipo de trabajo es casi 100 por ciento Santo Tomás”, sentencia.