Semana de la Voz: Cuidados en pandemia

Se estima que entre un 3% y 9% de la población de Estados Unidos presenta un desorden en la voz. La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) estima los trastornos vocales entre un 8 a 10% de la población. En el caso de Chile, la prevalencia de disfonía en profesores de colegios de Santiago es de un alarmante 75,5% de acuerdo al estudio de Castillo y colaboradores del 2015.  A pesar de que los problemas en la voz son una realidad, no parece que se les dé la importancia suficiente. Probablemente, al ser algo cotidiano, la voz y su salud es algo que suele subestimarse. De ahí la importancia de contar con una semana y un día dedicado a la voz para tomar conciencia respecto del cuidado de uno de nuestros medios principales de comunicación.

La pandemia producto del Covid-19 ha cambiado nuestra forma de vivir y de comunicarnos. Con relación a la voz, los episodios de tos, fatiga y debilidad general que algunas personas con Covid-19 informan tienen como consecuencia desórdenes vocales, sensación de fatiga vocal y esfuerzo fonatorio. El panorama suele ser más complejo para aquellas personas que requirieron de intubación. Se ha descrito que este procedimiento puede lesionar la laringe generando úlceras, cicatrices e incluso parálisis. Junto con lo mencionado, también se han reportado neuropatías que pueden afectar la laringe tanto a nivel motor como sensitivo. El Servicio de Salud Nacional de Inglaterra establece que si pasadas las 6 a 8 semanas de inicio del Covid-19 los problemas de voz se mantienen, se requiere hacer la consulta con un especialista.

El teletrabajo y los elementos de protección personal tales como mascarillas y escudos faciales afectan la comunicación y, por ende, la voz. Las personas que realizan teletrabajo a menudo informan una mayor sensación de esfuerzo vocal debido a la falta de retroalimentación en tiempo real del interlocutor al que se dirigen. A lo anterior hay que sumar el uso de auriculares, los cuales disminuyen la capacidad de autoescucha y aumentan el esfuerzo vocal.  Con relación a las mascarillas y escudos faciales, se estima que pueden atenuar la voz hasta en 30 decibeles si se usan en conjunto. El llamado aquí es a emplear la comunicación de manera integral mediante gestos, miradas, señas y apoyos visuales a fin de hacer llegar el mensaje.

Finalmente, ¿cuándo es pertinente consultar si tengo un problema de voz? La SEORL CCC advierte que cualquier trastorno con una duración mayor a dos semanas debe ser atendido por un otorrinolaringólogo para detectar la presencia de lesiones. Una consulta temprana favorece el pronóstico en cualquier circunstancia.  ¿Qué puedo hacer para cuidar mi voz? Entre las recomendaciones generales, se encuentra mantener una buena hidratación, evitar irritantes como el tabaco y el alcohol, así como evitar situaciones de esfuerzo y sobrecarga vocal, tales como gritar o hablar por periodos prolongados sin descanso.