Esta incertidumbre no le gusta a la economía

El Coronavirus ha causado una crisis sanitaria, social y económica en todo el mundo. Lo que prevalece es la incertidumbre y no existen respuestas acertadas ante interrogantes como: ¿Cuándo se encontrará una vacuna para el COVID-19? ¿se podrá lograr una reactivación económica y disminuir el impacto de la recesión económica que está comenzando a nivel mundial?

Esta incertidumbre no le gusta a la economía.  Friedman y otros autores encuentran efectos dañinos en el crecimiento y la inversión causados por la incertidumbre en las políticas monetarias, fiscales y regulatorias. el precio del petróleo, la amenaza de guerra , la inestabilidad política o la presente pandemia. Esta situación genera incentivos para que las empresas retrasen sus decisiones de inversión y contratación, y también para que los hogares recorten el gasto como precaución.

En este sentido, la encuesta IPER realizada en el mes de julio del 2020 a empresarios de la octava región, señala que el 68% de los encuestados estiman que las utilidades de las empresas sufrirán una disminución durante el presente año y que debido a la actual situación el 51% de los empresarios disminuirán o frenarán sus inversiones en la octava región.

Aun así, el presente escenario no ha sido totalmente negativo para algunos sectores económicos. De acuerdo con el INE las exportaciones en la región se incrementaron en el mes de Junio un 8,2% en la comparación interanual . Este desempeño se explicó por el incremento presentado por los sectores Industria, Silvoagropecuario, Pesca y Minería. Mientras, el resto de las exportaciones anotó una disminución en el mes de análisis.

Por otro lado, el Plan de reactivación económica para la Octava Región propuesto por el Gobierno de Chile, anuncia inversiones en la conectividad ferroviaria, los parques eólicos San Matías y Campo Lindo, junto a una inversión de 600 millones de dólares en la red de hospitales de la región del Bio Bio y del Maule, entre otras inversiones, lo que generaría alrededor de 14.000 puestos de trabajo para la región. Todo esto nos debería llevar a tener esperanzas de una posible reactivación de la economía regional en el mediano plazo. Con todo, podría no ser suficiente.