Diez reglas para conseguir unos pies sanos en verano

Con los cambios de estación y la llegada del calor, los pies son sometidos a contrastes climáticos en donde, si no se presta una total atención y cuidado, estos tenderán a sufrir variadas alteraciones.

Las diferentes funciones de la piel, hacen de éste un órgano relevante de cuidar, por lo que debemos conservarla en las mejores condiciones, sobre todo en la época estival, en donde se encuentra  más expuesta a múltiples agresiones del medio ambiente.

En esta estación del año, debemos poner mayor énfasis en el cuidado de la piel de nuestros pies, por la exposición a los agentes externos que van produciendo alteraciones como por ejemplo: resecamiento y fisuras en la zona retro plantar (talón); en el caso que estas alteraciones permanezcan en el tiempo, es decir, que estén presentes tanto en invierno como en verano, será preciso consultar con un facultativo ya que puede existir un problema sistémico, es decir, generado por alguna enfermedad.

10 tips para el cuidado de los pies

  • Lavado diario con un jabón neutro.
  • Secado prolijo con toalla absorbente (uso personal), o con secador de pelo con aire frío, especialmente en los espacios interdigitales (entre los dedos).
  • Hidratar diariamente la piel, excepto en los espacios interdigitales.
  • Evitar andar descalzo, sobre todo en terrenos irregulares, y en lugares públicos como por ejemplo piscinas, en donde sus pies estarían más expuestos a lesiones o contraer algún tipo de infección.
  • Evitar los pediluvios prolongados (remojo de pies). No sobrepasar los 5 a 10 minutos.
  • Revisar periódicamente los pies palpándolos, y observándolos a través de un espejo si el caso lo amerita (planta del pie).
  • Atención podológica con un profesional acreditado.

Muchas veces tenemos el errado concepto de que debemos utilizar cremas costosas, pero no es así, sino que podemos usar recursos que estén al alcance de todos los usuarios. Para utilizar como exfoliantes naturales, y no usar elementos abrasivos que dañan nuestra piel del pie, podemos mencionar:

  • Exprimir un limón y agregar a este una cucharadita de azúcar. Revuelva suavemente estos dos elementos y luego frote suavemente la planta del pie, dando énfasis en la zona del talón. Después retire con agua tibia.
  • Aplique una cucharada de miel en el pie y masajee por un periodo de 5 minutos, luego retire con agua tibia.
  • Mezcle una cucharada sopera de gel de aloe vera con vaselina o glicerina, jugo de un limón y una cucharada de avena, aplicar en la planta del pie con suaves masajes, enjuagar con agua tibia.

Después de cada masaje con exfoliantes naturales es necesario aplicar una crema hidratante. Todo esto es recomendable después de haber terminado los quehaceres cotidianos.