¡Siga disfrutando el verano!

Sepa cómo mantenerse seguro al usar piscinas compartidas o públicas

Las piscinas de condominios o públicas son muchas veces una gran amiga en el verano, sin embargo es importante conocer algunas conductas que pueden evitar un accidente o un mal rato, especialmente cuando se debe compartir con personas ajenas.

El Docente Héctor Morales del Área de Ingeniería del IP-CFT Santo Tomás San Joaquín, nos entrega algunas recomendaciones básicas para disfrutar de este espacio común y refrescarse tranquilamente durante estos calurosos días de verano.

  • Jamás deje la puerta de la reja de acceso a la piscina abierta y resguárdese de que los demás no lo hagan, especialmente si hay niños.
  • Respete los horarios de uso de la piscina.
  • Los niños pequeños deben usar chalecos salvavidas, adecuados a su edad y peso; en niños menores, se deben usar aquellos con «capuchón flotante” y correas que pasan por la ingle para evitar que se salgan.
  • Si no sabe nadar, manténgase a una profundidad donde toque el fondo con los pies y cerca de una orilla.
  • Evite la práctica de piqueros, bombitas, etc., ya que generan peligro de accidentes tanto para quienes participan de estos juegos como para aquellos que nadan tranquilamente en la piscina.
  • Mantenga la sana convivencia evitando salpicar agua a los otros bañistas.
  • No se acerque al ducto de desagüe, especialmente en piscinas públicas, donde la fuerza de succión es mayor debido al volumen de agua.
  • Jamás ingrese a la piscina bajo la influencia del alcohol. La conciencia del riesgo, los reflejos, la fuerza y los movimientos se alteran al beber.
  • Evite correr por los bordes de la piscina, que habitualmente están mojados y pueden ocasionar caídas dentro y fuera del agua.
  • Mantenga zona de esparcimiento y aquella para el tránsito de bañistas, libres de objetos que puedan ocasionar accidentes (botellas, latas, juguetes u otros).
  • Dúchese antes de entrar a la piscina, así se mantiene limpia la piscina y evita dejar restos de pasto u hojas.

Cumpliendo con estas medidas  estaremos reduciendo los riesgos y ofreciendo mayor tranquilidad a nuestros niños, y a las personas de nuestro alrededor, para que puedan disfrutar de unas sanas vacaciones.