Entrevista

“En nuestras poblaciones, hay una inversión de los valores”, Elías Jara, gestor del proyecto “En los Ojos de mi Madre”

Durante la exitosa jornada del Seminario «Antofa así te sueño», que organizó la carrera de Ingeniería Comercial de la Sede Antofagasta, tuvimos la posibilidad de conversar con uno de sus expositores. Se trata de Elías Jara, un hombre que tuvo que recorrer un largo camino hacia la rehabilitación, el mismo que le hizo entender que había una misión que cumplir en la vida: ser un aporte para la sociedad.

 

Elías Jara mostró un gran desplante al escenario del Auditorio del Campus Iquique de la Sede Antofagasta, él fue uno de los participantes más destacados del Seminario de  Emprendimiento e Innovación Social “Antofa, así te sueño”, que desarrolló la carrera de Ingeniería Comercial.

Su relato, amistoso y cercano, logró enganchar al público presente, se trata del proyecto “En los ojos de mi madre”, idea que nace de la necesidad de Elías por apoyar el doloroso proceso que viven los familiares y en especial las madres cuyos hijos tienen problemas de adicción  a las drogas, temática que él  conoce bien pues fue consumidor polivalente de drogas desde los 13 años.

Hoy a sus 36 años, Elías Jara se encuentra en su esplendor, el ex soldador de Puente Alto que se enamoró de Antofagasta, hoy trabaja en lo que más le gusta hacer, ayudar a cambiar a la sociedad desde sus entrañas.

¿Cuéntame un poco sobre cómo nace este emprendimiento social?

Esto nace desde el marco de mi propia experiencia como poli consumidor de drogas. Al recuperarme me di cuenta de que muchos compañeros no lo lograban y era porque la familia aún seguía enferma de la adicción de su propio familiar, entonces, al tener a mi familia lejos, a mí me fue más fácil recuperarme, punto clave.

Así me di cuenta de este eslabón, que es la familia, casi siempre es la madre, la que con este amor maternal empieza a sufrir de codependencia, acarreando que a su hijo le cueste mucho más salir de la droga porque la familia también sufre con el daño colateral de esta enfermedad, y así, se genera este vertiginoso círculo vicioso, enfermando toda la funcionalidad de la familia.

¿A qué te refieres con que la familia se enferma?

La familia comienza a generar codependencia, como dicen los profesionales del tema. Esto se produce cuando un miembro de la familia sufre de alguna enfermedad, ya sea cáncer o cualquier otro tipo de enfermedad. En este ámbito, siempre la mamá conlleva un aprecio y también una sobreprotección mayor al enfermo y esto provoca que en esta condición de drogadicción esta intención de querer hacerle bien al hijo, se convierte en todo lo contrario, haciéndole un mal.

Este efecto se reproduce por ejemplo en que la madre comienza a vivir acciones repetitivas  que  la llevan a pensamientos negativos hacia ella, haciendo que el hijo finalmente se aproveche de esta condición de la madre, empezando él a; mentir, manipular, engañar e incluso a robar en su propia casa, la negación y sobreprotección de la madre sobre las conductas adictivas de su hijo incrementan en consumo de droga y el quiebre familiar.

La mamá en Chile y en el mundo entero es el pilar fundamental de la familia, entonces, si una mamá empieza con estos síntomas de codependencia que se traducen principalmente en culpabilidad porque se cuestiona el rol que no cumplió, piensa que “no lo hizo bien”, porque ninguna mamá cría a su hijo pensando en que va a convertirse en un consumidor de droga. En base a esto, la mamá se siente mala mujer, mala madre, incapaz… imagínate esa mamá que te tuvo en su vientre, que te alimentó y cuidó, que te enseñó a caminar y a leer, que te cuidó, que  te amo, que  te ama y que te seguirá amando, se siente profundamente culpable de que tú seas drogadicto.

¿Cómo te das cuenta de que puedes ser un agente de cambio?

¿Sabes? Cualquiera persona puede ser un agente de cambio si en su corazón se lo propone.

¿Pero por qué tú? ¿Qué te inspiró?

Llega un momento en tu vida en que… por ejemplo, yo me mantuve 18 años en la droga y el hecho de llegar al fondo del abismo y de darte que tu propia mente te repetía constantemente “tu vida no significaba nada ni siquiera para ti mismo” al borde de la locura, y  después poder volver a mí, un desdichado como yo, volver vivir bajo la Gracia de Dios, fue lo máximo que pudo pasarme. Me di cuenta de que todo lo que había vivido tenía un propósito. Todo esto por lo que yo había pasado  tenía que ser así  para aprender, porque siempre me vi especial, sé que viene de muy cerca la apreciación, pero sé que soy para los propósitos de Dios, especial. Eso provocó en mí que aun estando en el lado oscuro, sabía que era una persona buena que tenía algo que mostrar en el mundo.

Entonces me pregunté: ¿por qué no? ¿Por qué un obrero o cualquier persona por muy humilde que sea  no puede hacer un cambio en el pensar de la sociedad? Y comencé a pensar en que la rehabilitación muchas veces se maneja como un “bien de consumo”, sin generalizar digo esto y que el conocimiento no es solo de los doctores del saber sino de todos y para todos.  Estos cuestionamientos provocaron que quisiera hacer algo para cambiar las cosas.

¿Desde cuándo funciona En los Ojos de mi Madre?

Esto ha ido de menos a más, no me atrevo a decir cuánto tiempo llevamos, en este momento ya estamos constituyéndonos como una institución que se llama Fundación En los Ojos de mi Madre, y también tenemos una Empresa llamada AMORESIQUE que presta servicio con la misma propuesta de valor que es conjugar en un dialecto simple la teoría científica de la drogadicción. Porque no se puede vivir del aire. Por más que quiera ayudar, muchas veces no hay recursos y me gustaría recalcar esto. Durante el seminario una chica me preguntó que de donde iba a sacar las lucas, y la verdad es que cuando uno quiere hacer un cambio se empieza con lo puesto, con la pura idea, las ganas y la perseverancia, al igual que muchos grandes y pequeños emprendedores sociales lo han hecho, eso nos hace crecer en la vida, y cuando uno persevera día a día siempre Dios abrirá puertas como a mí con ANTOFAEMPRENDE de Fundación Minera Escondida una de las importantes herramientas para la Innovación Social de nuestra región.

¿Qué es emprender para ti?

Emprender es como una vida paralela a la que tiene uno,  lo más bien yo solo podría trabajar como soldador, me pagan mi sueldo, tengo mis lucas y puedo pagar mis cosas; el arriendo, los gastos básicos y listo, sigo viviendo mes a mes. Al emprender, te sales del marco lógico de la vida. Cuando tú emprendes todo lo conocido empieza a cambiar, hay menos tiempo para ti, muchas veces la gente te tacha de loco, no entienden cómo vivirás de esto. Está el prejuicio de que si tú haces algo social no tienes por qué ganar dinero y esto provoca que muchos proyectos muy lindos fracasen por no volverse sustentanbles y por eso chile tiene que hacer  un cambio en las reformas, en que las empresas puedan ser sociales, ser más amigables con el sistema en todo ámbito.

Porque las empresas deben ser amigables pero en Chile no se puede porque por ley tú no puedes ayudar mucho, tienes que maximizar la ganancia del dueño de la empresa porque si no lo haces estás frito, como le pasa a Leonardo Farkas muchas veces tiene que ayudar a lo compadre, de su bolsillo, porque si lo hace a través de su empresa que tiene más lucas seria cuestionado por la ley.

¿Qué es importante al emprender o trabajar?

Yo escucho a un rapero chileno de Taltal que se llama Inkognito- ojalá un día poder conocerlo- él canta hartas verdades y me siento reflejado muchas veces en sus letras. Antes de todo esto, yo era soldador y me encantaba serlo. Me ponía feliz de que me mandaran a hacer trabajos, me gustaba alucinar con la corriente  y los electrodos, yo veía mi trabajo como una ciencia.

Después,  cuando aparece esto de la innovación, también me llena de ganas, ahora que tengo la posibilidad de trabajar en lo que me gusta, es como si no estuviera trabajando. Y como dice Inkógnito en su canción, “aunque te exploten tú vas a disfrutar” porque estás haciendo lo que quieres, entonces, si la rutina la buscas y la acomodas a un trabajo que realmente  te gusta va ser como no trabajar,” te van a pagar para ser feliz”.

¿Cuántas personas trabajan actualmente contigo?

Actualmente trabajo con la psicóloga Daniela Fernández, quien ha sido un gran soporte, el cable a tierra para mí, pues ella es muy metódica y racional y yo tan impetuoso de corazón, nos complementamos bien. Ahora se sumaron más personas, como un asesor comercial porque cuando uno emprende hay muchas veces en que las ideas llegan a tope porque quieres hacerlas todas… entonces, ya no existe  el “llanero solitario” uno debe complementarse con otras personas. Cuando uno es emprendedor tiende a ser solitario y por más que te ayuden, en tu cabeza siempre estás solo y debes echar para adelante y cuando tus compañeros se bajen del proyecto, debes seguir empujando.

Quizás en las mañanas no quieres levantarte porque todo va mal, pero eso es lo bonito de ser creyente, todos los días son una oportunidad para hacer las cosas bien.

¿A qué atribuyes el flagelo de la droga en Chile?

Tengo una forma de pensar en el aspecto de que hoy en la sociedad chilena, específicamente en las poblaciones, hay una inversión de los valores. Me refiero a que muchos niños crecen  y está naciendo- como dice Inkógnito- “carne de barrote”, porque tú hoy prendes la tele y ves niños de 12 o 13 años que roban un auto y chocan. Y he escuchado a varias personas decir “deberían matarlos, o deberían matar a esas lacras” y tú ves, y ves que son niños.  Y te preguntas si acaso esos niños tuvieron oportunidades, y como yo pasé por lo mismo, pasé por lo mismo que un adolescente que vive en situación delictual y con problemas de adicción. Pensé entonces en mi pasado y comencé a viajar en el tiempo buscando respuestas sobre lo que pasa y es eso, hay una inversión en los valores, ellos ven lo bueno, malo y lo malo, bueno.

Te explico…. Si un niño de la población ve a un tipo en la calle con tremendo auto, tremenda polola, que tienen plata y el tipejo no trabaja, es delincuente, roba o trafica y después lo compara con su hermano que es reponedor de un super y que en la noche estudia, el niño le pide al hermano que vayan al mall o simplemente a comerse un heladito y el hermano le dice que no, porque no tiene plata para hacerlo, el niño piensa que su hermano está mal porque anda pato y más encima no tiene tiempo. Su hermano no tiene plata ni auto, tampoco las mejores tenis, pero el otro está bien, porque el otro tiene de todo y no trabaja, y por ende fuma droga. Entonces el niño asocia de automáticamente  a la droga con el éxito, lo que hace que los niños fantaseen con esto y se vuelvan muchas veces adictos o carne de barrote… esa es mi forma de pensar.

Así lo viví yo, la droga te va engañando te hace pensar que eres bakán  y de a poquito te va atrapando. Desde los 13 años empecé a fumar pito y no paré, no paré hasta los 30, bastante tiempo tuvo que pasar, un largo viaje para volver a mí, como dice mi madre.