Colaboración con el SAG marcó trabajo 2019 de la Clínica Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Talca

Hospital docente atendió numerosos animales rescatados, haciendo siempre un llamado a la comunidad a cuidar las especies protegidas. A ello se sumaron operativos comunales y atenciones particulares para los dueños de mascotas.

Con un giro en las especialidades veterinarias, atención de animales exóticos y sobre todo apoyo al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) con los animales rescatados, la Clínica Veterinaria de la Universidad Santo Tomás Talca sacó cuentas alegres del trabajo realizado durante el año 2019.

Así lo explicó el Director, Rafael Gálvez, quien agregó que hubo una mejora sustantiva en cuando a atenciones clínicas y un reforzamiento importante de la alianza con el SAG.

¿Cuál es el balance que realizan ustedes del año 2019?

“Es muy positivo, con el SAG hicimos varias intervenciones. Ellos rescatan animales silvestres y nosotros los rehabilitamos, les aplicamos todo un protocolo de atención que incluye radiografías, exámenes y lo que requieran. Luego de eso los hospitalizamos hasta que estén en condiciones de regresar a su hábitat natural. En cifras lo único que hicimos un poco menos fueron operativos, ello debido al estallido social, pero en tres conseguimos atender mil 550 pacientes. En estos operativos se ponen vacunas antirrábicas, microchip y siempre en alianza con los municipios y la Subdere que está a cargo de aplicar la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas. En la Clínica propiamente tal, hicimos 950 atenciones y con el SAG atendimos cerca de 50 animales rescatados que en su gran mayoría fueron liberados y los que llegaron en muy malas condiciones debieron ser sometidos a eutanasia. Hicimos 131 cirugías, entre ellas cuatro cesáreas, por ejemplo, tuvimos también un prolapso uterino que son condiciones poco frecuentes”.

¿Cuál es el tipo de atención que entrega la Clínica Veterinaria de la UST Talca?

“Nuestra función es tener un servicio abierto a la comunidad para prestar servicios y a la vez tener casuística para enseñar a nuestros alumnos. Desde el primer año invitamos a los estudiantes, les generamos a pasantía inductiva básica que es voluntaria pero que atrae a los jóvenes. Así pueden ver desde el inicio de su carrera cómo es el manejo y todas las habilidades que deben desarrollar para hacer un buen trabajo. Además, no atendemos solo perros y gatos, ya que en 2019 instauramos el manejo de exóticos o de especialidades, entonces comenzamos con animales exóticos, especialidades felinas y dermatológicas. Respecto a ello logramos tener alrededor de 50 atenciones de hurones, conejos, gatitos con patologías raras y otros. Por otra parte los municipios nos piden cooperación y hacemos los operativos en el marco de la Vinculación con el Medio. Con el SAG hacemos todas las atenciones a los animales rescatados y cuando no podemos rehabilitarlos, son enviados a zoológicos u otros lugares que tengas las condiciones adecuadas para su recuperación”.

¿Qué tipo de usuarios son los que utilizan los servicios de la Clínica Veterinaria de la UST Talca?

“Los usuarios son principalmente personas de la región en su gran mayoría de escasos recursos, vienen a veces derivados por los municipios o recomendados por otras personas que conocen el servicio que ofrecemos. A ellos también se suman funcionarios de la Universidad Santo Tomás que pueden usar un convenio e incluso los propios alumnos traen también sus animales. Es un servicio abierto a la comunidad con un bajo costo”.

¿Cómo evalúan ustedes la respuesta de la comunidad frente al trabajo que realizan?

“Afortunadamente la percepción de la gente es muy buena, les gusta el tiempo que dedicamos, los docentes que aquí trabajan son todos médicos de turno, pero, además, son docentes entonces el nivel de manejo es amplio. Se dedica el tiempo que sea necesario hasta resolver los problemas incluso a veces asumimos muchos de los costos para solucionar algún caso que así lo amerite”.

¿Cómo ayuda este trabajo a los alumnos en su formación profesional?

“Esto nosotros lo hemos reflejado en que primero el alumno tiene la llegada con el tutor de la mascota, ve la interacción del médico con eso y es un atisbo de lo que será su campo laboral a futuro, entonces ya están practicando lo que aprenden en el aula. Nosotros dependiendo del nivel en que se encuentren les vamos permitiendo hacer algunas actividades según sus conocimientos y su escala de avance en la carrera. Siempre supervisados por académicos”.

¿Cuál es la proyección para el año 2020?

“La proyección es seguir trabajando como lo hemos hecho, hemos tenido muy buenos resultados en cuando a la casuística y los pacientes que nos han llegado. Para el 2020 tenemos considerado implementar y ampliar el laboratorio de patología clínica con nuevo equipamiento automatizado, equipos de última tecnología. Afiatar los operativos en el marco de la Ley de Tenencia Responsable y algo muy interesante que me gusta destacar es que hemos sido invitados a participar del Comité de Conservación del Pudú que se organizó por primera vez con distintos organismos gubernamentales como Codef, SAG, Conaf, Santo Tomás y la Clínica Veterinaria de la UST Talca para generar un comité de expertos que trabajen en la conservación de este animalito. Es un trabajo a lo largo de Chile”.