María Esther Gómez: “No hay ámbito que a un católico no le incumba y en el que no pueda aportar”

La Directora Ejecutiva del Congreso Católicos y Vida Pública ahonda en los más de 12 años de trayectoria de este encuentro, que se llevará a cabo el próximo 31 de mayo en la Universidad Santo Tomás Santiago.

Desde el año 2005 la Universidad Santo Tomás ha realizado los Congresos Católicos y Vida Pública en diferentes regiones del país, encuentros que buscan movilizar a los católicos para vivir los valores cristianos en todas las instancias de la vida personal y social. Este año, el evento se realizará el próximo miércoles 31 de mayo en el Aula Magna de la Universidad Santo Tomás Santiago, y contará con la presencia del fundador de Voces Católicas, Jack Valero, y del premiado actor y director español, Juan Manuel Cotelo.

La Directora Ejecutiva del Congreso Católicos y Vida Pública, María Esther Gómez de Pedro, comenta que en esta versión el lema del congreso será “Nuestra voz en la sociedad”, con el que buscan hacerse cargo de la misión del católico, como trabajar a favor de los valores evangélicos y humanos, especialmente en defensa de los que no tienen voz o se les calla socialmente.

¿Qué significa para usted continuar con los más de 12 años de trayectoria del Congreso Católicos y Vida Pública?

 Significa la historia de una joven institución que se va consolidando como tal y desde un fundamento que arraiga en la inspiración católica y que marca su identidad, lo cual lo compartimos con nuestro santo patrón, Tomás de Aquino.  Además, en respuesta a la misión específica de las Universidades, aporta al país espacios de reflexión sobre la verdad del hombre, la verdad de la ciencia y la verdad más profunda: la verdad sobre Dios.

Esta actividad se hace en diferentes rincones de la geografía chilena, la que le da mayor cobertura y riqueza a las regiones. En esa línea de servicio a la sociedad, estos Congresos son, ciertamente, un referente también en el mundo católico no sólo de Chile, sino también de otros países.

Los protagonistas somos los laicos, llamados a desempeñar una labor inmensa como testigos y “voceros” de la verdad, de la salvación en la sociedad, una verdad que transforma nuestra vida y por eso la compartimos con otros.

“Nuestra voz en la sociedad” abarcará tópicos que pasan por la inmigración, el servicio público, y los jóvenes. ¿Hay alguno en particular al que usted como directora ejecutiva le gustaría dar más énfasis?

 Es cierto que abordaremos algunos tópicos de especial incidencia en la actualidad, como nuestra respuesta como sociedad ante el fenómeno de la inmigración, que nos atañe fuertemente, pero hay una línea que atraviesa todo el congreso: la importancia de no callar, de decir la palabra que debemos decir como católicos, porque la fe nos entrega un horizonte y unas perspectivas más amplias que las meramente humanas. Es un llamado a no tener miedo de decir o anunciar esa palabra de verdad, sobre la vida humana, los verdaderos ideales de los jóvenes, la injusticia, la necesidad de acoger a los inmigrantes o nuestro compromiso en cualquier espacio público y laboral, incluso aunque vaya contra la corriente. Por eso me parece que los dos invitados internacionales son modelos en esto, porque ambos se atreven a decir y hablar en espacios muchas veces adversos como los medios de comunicación o la gran pantalla. Se puede presentar la fuerza de la Palabra y del Evangelio con sencillez, con atractivo y simpatía. Esto es lo que recorre como línea todo el Congreso: no hay ámbito que a un católico no le incumba y en el que no pueda aportar algo.

¿Cree que a lo largo de estos años han logrado el objetivo de mostrar la voz de los católicos en la sociedad actual?

 Se ha sembrado esta semilla durante estos doce años, es cierto, en diversas ciudades y desde variados temas. También se ha mostrado a la sociedad esta voz. Los invitados salen fortalecidos en su testimonio y los asistentes son motivados para ser coherentes con su fe en sus ambientes. Personas de diversas edades, también jóvenes, ya han expresado esto.

XII versión del Congreso Católicos y Vida Pública

¿Qué le parece el aporte que harán al encuentro las visitas de Jack Valero y Juan Manuel Cotelo?

Siempre buscamos que los invitados sean católicos coherentes implicados en las diferentes esferas de la vida, y que además tengan cierto reconocimiento que les dé mayor credibilidad. En este sentido, Valero es un referente en el mundo anglosajón por su labor de lanzar al mundo de los medios a los católicos, mientras que Cotelo se ha hecho ya conocido por sus películas y largometrajes sobre temáticas relacionadas con la fe y la conversión de vida, que han alcanzado cotas de éxito notable en los cines.

Finalmente, ¿con qué sensación le gustaría que los presentes se fueran luego de asistir a esta XII versión del congreso?

 Muy motivados a ser también voz en la sociedad: a decir lo que hay que decir, a no callar, a hablar también con gestos y con la vida. No podemos vivir una fe comodona, la fe siempre impele a dar más, hasta dar la vida.

Este Congreso es un gran desafío, no sólo por la organización, sino por la gran verdad que tiene detrás: no puedo permanecer callada sino que debo levantar la voz para defender la verdad. Jesús dijo: “no se preocupen por lo que tengan que decir. Más bien, hablen lo que les sea dado en aquella hora; porque no son ustedes los que hablan sino el Espíritu Santo” (Mc 13, 11).

Conoce más sobre el programa y horarios del Congreso Católicos y Vida Pública.