Antes de comprar

Cómo elegir la mejor mochila para sus hijos

La mochila es un elemento fundamental para dar inicio al año escolar que está pronto a comenzar. Ofertas hay muchas pero no todas son adecuadas para los niños, priorizar la salud y una buena postura debe ser clave al momento de elegir.

Las mochilas son parte de la indumentaria escolar. Grandes y chicos las utilizan durante casi toda su vida estudiantil como un elemento seguro para transportar los útiles, colaciones, ropa y con la masificación de los computadores portátiles, también a ellos. Y cuando la publicidad y las vitrinas de las diferentes casas comerciales nos recuerdan que tiempo de comprar útiles y uniformes, saber cuál es la mejor opción para nuestros hijos, es fundamental.

Según la directora de la escuela de Kinesiología de la UST Concepción, Pilar Fajardo, lo más importante es considerar que como las mochilas se utilizan desde muy temprana edad, los padres son los encargados de evaluar aquellos aspectos relevantes para que éste artículo no demande un esfuerzo extra al cuerpo.

“Lo primero que debemos considerar es que existen mochilas para cada etapa de desarrollo, de ahí las diferencias de tamaño y capacidad entre unas y otras por ejemplo. Si miramos la espalda de nuestros hijos, lo adecuado sería que los hombros estén a la misma altura uno de otro y la columna vertebral alineada; en una vista lateral, la cabeza, cuello, hombro  y cadera alineados”.

Según la especialista, es necesario educar a los niños desde pequeños para que mantengan una postura erguida y al momento de comprar una mochila o reemplazar la que ya tienen, ésta no debe exceder el peso y tamaño del menor.

Buena postura

Pilar Fajardo recalca la importancia de prevenir “vicios” posturales desde temprana edad, antes que finalice el proceso de desarrollo, ya que tras esta etapa, estas alteraciones son difíciles de corregir. “Esta detección temprana es responsabilidad de los padres y de los profesionales de la salud, quienes pueden pesquisar aluna anomalía durante el control del niño sano, e incluso de los profesores de educación física”, argumenta la académica.

A su juicio, en la edad escolar, se debieran fomentar las conductas de autocorrección como la importancia de sentarse derecho, evitar “echarse” sobre el sofá para ver televisión y usar un buen calzado, con planta e goma y punta redondeada, son algunas de estas medidas.

Consejos prácticos:

La kinesióloga de la UST Pilar Fajardo explica además que con simples medidas es posible facilitar el día a día de nuestros hijos y la de los padres.

El peso de la mochila de los niños no debe superar el 25% de su peso corporal.

Debe ser llevada con los tirantes en ambos hombros.

Preferir mochilas con ruedas que permitan que el niño la arrastre, o bien, la empuje como un coche delante de él.

Si debe llevar un bolso adicional a la mochila, entonces es recomendable que se alterne el uso en ambos brazos, cambiando el bolso de una extremidad a otra.

Favorezca la actividad física a través de ejercicios de equilibrio, destreza y coordinación pues éstos activan todos los músculos y controles neurológicos de la postura.

Fomente las buenas posiciones para estudiar, comer y descansar.

Evite que los niños hagan sus tareas en la cama, en el suelo o sobre un sillón. Lo ideal es que trabaje sentado con buen apoyo de su espalda.