La primera invitada fue la ex ministra de medioambiente, Ana Lya Uriarte, quien además se desempeñó como jefa de gabinete de la ex presidenta Michelle Bachelte.

Como una forma de contribuir a la discusión en temas de actualidad y tras el triunfo de la opción apruebo en el plebiscito realizado el 25 de octubre en nuestro país, la carrera de Derecho de la Universidad Santo Tomás Talca inició el día viernes 6 de noviembre un ciclo de Diálogos Constitucionales a través de la Plataforma Microsoft Teams.

El objetivo es ir abordando los distintos temas que deberán ser incluidos en la nueva carta fundamental y en esta ocasión, el elegido fue medioambiente con la ex ministra del ramo, Ana Lya Uriarte, donde el moderador fue el académico y coordinador de la Clínica Jurídica de la UST Talca, Rodrigo Medina.

“Entendemos que lo relativo a los derechos sociales y a la relación entre ellos y el medioambiente, ocupa un lugar privilegiado en la discusión sobre la nueva Constitución. Hay diversas posiciones respecto al acercamiento que las cartas fundamentales, incluyendo la vigente, tienen en torno a este punto. Recordemos que todavía en el Senado está pendiente la tramitación del protocolo de San Salvador de la convención americana de derechos humanos, se ha criticado al gobierno de Chile por la no firma del Acuerdo de Escazú y estamos atentos a lo que pase en Estados Unidos, ya que Biden ha anunciado el regreso al acuerdo de París”, señaló Medina.

Ana Lya Uriarte es académica de Derecho Ambiental del Departamento de Derecho Económico de la Universidad de Chile; es candidata a Doctora en la Universidad de Buenos Aires; fue Ministra de Medio Ambiente entre los años 2007 y 2010; y Jefa de Gabinete de la ex Presidenta Michelle Bachelet entre los años 2014 y 2018.

La exposición fue denominada “Por una Constitución que proteja el medioambiente”, y en ella la experta dijo que existe la sensación de hasta la fecha no ha sido la fuerza ni las herramientas suficientes para conseguirlo.

Frente a la pregunta de ¿Por qué es necesaria una Constitución que proteja el medioambiente?, Ana Lya Uriarte indicó que situaciones como la sequía, suelos desérticos, contaminación del aire, incendios forestales, industrias que emiten contaminantes a destajo y riesgos a la salud producto de la contaminación, son mucho más frecuentes de lo que se cree en Chile.

“A nivel global tenemos un problema ambiental tremendo que es el Cambio Climático y a nivel nacional tenemos un deterioro ambiental. Chile es un país altamente vulnerable al Cambio Climático, ya que nos afecta más que a otros países el tema. Tenemos siete condiciones de las 9 que establece la Convención marco de Cambio Climático”, puntualizó.

Sobre este último punto, explicó que dichas condiciones son áreas costeras bajas, zonas áridas y menos áridas, zonas de bosques, territorio que es susceptible a desastres naturales, áreas propensas a sequías y desertificación, zonas urbanas con contaminación atmosférica y ecosistemas montañosos. Todas ellas condiciones que hacen a nuestro país vulnerable al cambio climático, de acuerdo al quinto reporte del estado del medioambiente del año 2019, donde se informa del avance o no de las condiciones medioambientales en el país.

“Sobre aire por ejemplo, nos dice que en el año 2018 más de 9 millones de personas estuvieron expuestas a contaminación del aire. Sobre residuos, dice que seguimos generando una cantidad de basura tremenda y un porcentaje muy bajo de ella es reutilizada. Hemos tenido un aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Sobre biodiversidad nos dice que tenemos mil 210 especies en riesgo. Da cuenta de un aumento significativo de los incendios forestales. En agua muestra una escasez evidente siendo uno de los 30 países con mayor escasez en el mundo, además tenemos emisiones contaminantes que van a las aguas subterráneas. El consumo nacional de agua potable a nivel de hogares también ha aumentado, pero hay una disminución de 5,6 metros cúbicos en los sectores de menores ingresos”, agregó.

Este diagnóstico visto desde el concepto de sustentabilidad, a juicio de Uriarte, presenta un serio problema, ya que “si todos sufrimos las consecuencias del estado del medioambiente, la mala noticia es que la desigualdad también se refleja en quienes llevan las peores cargas ambientales y sufren más los efectos del deterioro ambiental que resultan ser las poblaciones más pobres, las más vulnerables y las más vulneradas”.

De ahí surge la necesidad de vivir en una relación de equilibrio con el medio ambiente distinta de la que ha existido hasta ahora que ha sido más bien de desequilibrio.

“Es necesario pensar en una nueva Constitución para el medio ambiente por todo lo que hemos hablado. La OCDE dice que los gobiernos debieran aprovechar esta pandemia para construir una economía más justa, es decir, los propios países más ricos del mundo reconocen que en la forma en que se ha estructurado la economía hay un desequilibrio, una desigualdad y dicen que se debe aprovechar la oportunidad para construir una economía más justa. Nosotros que vamos a enfrentar un proceso constitucional, deberíamos tomar muy en serio estas palabras”, indicó.

Finalmente Ana Lya Uriarte mostró algunos ejemplos constitucionales donde se ampara el tema medioambiental en países como Alemania, Brasil, Colombia y Ecuador, entre otros.