Expertos socializan con comunidad académica nuevos criterios y estándares para la acreditación institucional en Subsector Técnico Profesional

El Webinar informativo contempló ilustrativas ponencias del Dr. José Julio León, Vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás; Felipe Yáñez, DNA del Área Turismo y Gastronomía del IP-CFT; y Paula Collao, Directora Nacional de Aseguramiento de la Calidad.

Recientemente, y tras un largo periodo de diálogo y consulta pública, la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) oficializó los nuevos criterios y estándares para la certificación institucional para los Subsectores Universitario y Técnico-Profesional, así como de programas de Postgrado, sean programas de Doctorado y de Magíster, y de carreras de Pregrado de acreditación obligatoria, como Pedagogía, Medicina y Odontología, cuya aplicación entrará en vigencia el 1 de octubre de 2023.

Lo anterior motivó al IP-CFT Santo Tomás a realizar un Webinar informativo para socializar este nuevo instrumental para la acreditación institucional para el Subsector Técnico-Profesional, contando con ponencias de tres expertos en la materia: Dr. José Julio León, Vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás; Felipe Yáñez, DNA del Área Turismo y Gastronomía del IP-CFT, y Paula Collao, Directora Nacional de Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás.

El primero en exponer fue el Dr. José Julio León, quien enfatizó que según la Ley 21.091 sobre Educación Superior “la calidad responde a una cuestión procedimental”, por lo que “algo será de calidad si es fruto de un proceso interno en que se busca cierto resultado de manera sistemática y permanente y cuando existen resultados consistentes a los propósitos de las Instituciones de Educación Superior (IES) y las expectativas demandadas por el entorno”.

En esa línea, la autoridad académica sostuvo que, para satisfacer las exigencias de la CNA contenidas en estos nuevos criterios y estándares para alcanzar la certificación, “las IES tenemos que poner en el centro del quehacer a los alumnos, contribuir al desarrollo del país, las regiones y sus comunidades”.

Asimismo, se explicó que sólo podrán aspirar a la acreditación máxima de siete años aquellas instituciones que decidan acreditar el estándar de Investigación, Creación e Innovación. Se precisó, además, que el Nivel III corresponde a una acreditación de excelencia.

Así también, el Vicerrector de Desarrollo y Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás enfatizó que existe un criterio específico para la Formación Técnico-Profesional que tiene relación con la empleabilidad, es decir, “el desarrollo de competencias en concordancia con la evolución mundo del trabajo, la pluralidad de enfoques formativos, con libre acceso para los estudiantes, inclusivo y con pertinencia. De esta manera la CNA evita un sesgo ‘universitalista’ que existía en el pasado”, sostuvo.

Desafíos Área Académica

En tanto, el Director Nacional del Área Turismo y Gastronomía del IP-CFT Santo Tomás, Felipe Yáñez, profundizó en los principales desafíos del área académica de la institución que supone la entrada en vigencia de los nuevos estándares y criterios para la certificación.

En esa línea, manifestó que en el instrumental “existe coherencia con la Formación Técnico-Profesional y es donde queremos fijar nuestros énfasis como Vicerrectoría Académica. La progresión académica siempre va a ser un factor para revisar, porque están los resultados de los procesos formativos. Sin embargo, la empleabilidad juega un rol clave en los nuevos criterios. También sorprende que la empleabilidad sea un criterio para evaluar sólo en la educación técnico-profesional y no en la universidad”, dijo.

Por eso, cree que se debe “demostrar que la institución tiene capacidad de autorregulación y que está en el desarrollo del día a día. Vinculación con el Medio es clave para lograr una inclusión temprana de alumnos en el mundo del trabajo”, sostuvo.

Por su parte, Paula Collao, Directora Nacional de Aseguramiento de la Calidad de Santo Tomás, afirmó que “calidad es una nueva dimensión a evaluar, pero antes había una dimensión que se acercaba, que era la autorregulación. Nosotros hemos hecho alguna evaluación de mecanismos de autorregulación y en general tenemos una buena evaluación de la CNA y los pares y los mecanismos que hemos ido instalando, tenemos una buena base”.

Enfatizó que “un cambio cualitativo en esta nueva medición supone contar con mecanismos para que el mismo sistema de aseguramiento de la calidad se autorregule. Ese es un desafío, al igual que incluir indicadores de Vinculación con el Medio”, sentenció.