Académico de la UST Talca realizó estudio sobre el impacto de la pandemia en la calidad de vida

Trabajo realizado en conjunto con docentes de las universidades Católica del Maule, de Concepción y Autónoma, fue publicado por la Revista Médica de Chile y contó también con la colaboración de un estudiante tomasino de quinto año de kinesiología.

Un importante estudio sobre el impacto que ha tenido la pandemia de coronavirus sobre la calidad de vida de las personas, realizó el académico de la Universidad Santo Tomás Talca, Eduardo Guzmán, consiguiendo que dicho trabajo fuera publicado en la Revista Médica de Chile bajo el nombre de “Factores Asociados a una baja calidad de vida en adultos chilenos durante la cuarentena por COVID-19”.

Eduardo Guzmán es Doctor en Ciencias de la Actividad Física de la Universidad Católica del Maule; Kinesiólogo de la Universidad de Talca; y Magíster en Ciencias de la Salud y el Deporte de la Universidad Finis Terrae. Cuenta con más de 10 años de experiencia como académico de pre y post grado, numerosas publicaciones científicas en revistas indexadas y ha participado como autor en capítulos de libros relacionados con su área de trabajo.

Este estudio se realizó en conjunto con los docentes de la UST, Yeny Concha, Ariel Oñate, Guillermo Méndez e Igor Cigarroa; además de Marcelo Castillo de la UCM; Pablo Valdés de la Universidad Autónoma; Rafael Zapata de la Universidad de Concepción; y el apoyo del estudiante de quinto año de Kinesiología de la UST Talca, Carlos Lira.

De acuerdo a lo señalado por Guzmán, la relevancia de este estudio radica en que fue posible identificar algunas variables que incrementan “la probabilidad de tener una baja calidad de vida durante la pandemia por COVID-19”.

“En este sentido, el alcance puede repercutir directamente a nivel de las decisiones sanitarias y gubernamentales porque la mayoría de los factores que están provocando un deterioro de la salud y calidad de vida de las personas durante el confinamiento son factores de riesgo modificables”, indicó.

Respecto a las variables incluidas en este análisis, el académico de kinesiología explicó que la principal fue la calidad de vida, que se midió a través de un cuestionario de 36 preguntas que permitió describir los aspectos físicos, psicológicos y sociales de la salud de las personas. A ello se sumaron mediciones de variables relativas a hábitos y estilos de vida de las personas como nivel de actividad física, conducta sedentaria, consumo de alcohol y tabaco, hábitos de alimentación, y horas de sueño, entre otras.

“Uno de los resultados indica que las personas en confinamiento perciben un deterioro en todos los aspectos de la calidad de vida, siendo la salud mental la más afectada. Por otro lado, se pudo determinar que las personas que no realizan actividad física, que son sedentarias (más de 6 horas sentadas al día), que no se alimentan saludablemente y que duermen menos de 6 horas al día tienen un mayor riesgo de tener una salud y calidad de vida disminuida durante la pandemia por COVID-19. Además, se logró establecer que las mujeres tienen mayor riesgo de alterar su salud y calidad de vida en comparación con los hombres”, puntualizó.

En el contexto del combate a la pandemia, estudios como este posibilitan que las autoridades pertinentes adopten diferentes medidas en el ámbito sanitario, según lo señalado por Eduardo Guzmán.

“Los estudios actuales con respecto al comportamiento poblacional durante la pandemia por COVID-19 son bastante concluyentes con respecto al impacto que tienen las medidas gubernamentales de confinamiento sobre las personas, y señalan que la salud mental y general se ven sumamente afectadas. Por lo tanto, los resultados de este estudio podrían ayudar a orientar a los equipos de salud y autoridades sanitarias a incorporar algunas estrategias de prevención de enfermedades de salud mental y general durante la pandemia por COVID-19. Asimismo, podrían permitir reforzar acciones remediales a nivel gubernamental para beneficiar la salud de la población durante la pandemia y posterior a ella. Por ejemplo, nuestro estudio señala claramente que la práctica regular de actividad física es un factor que impacta directamente sobre la salud y calidad de vida de las personas. Considero que los resultados que estamos publicando pueden significar un precedente para entender más rápidamente el comportamiento de las personas en otras alertas sanitarias que puedan surgir. Para comprender los cambios en la salud y calidad de vida de la actual pandemia se tuvo que recurrir a algunos estudios reportados en pandemias anteriores como el SARS en 2002 y MERS en 2012”, comentó.

Por ahora los académicos continúan realizando el análisis de los datos recolectados a nivel nacional y latinoamericano, con el fin de efectuar nuevas publicaciones y contribuir así a entender los cambios que produce en las personas una pandemia de esta magnitud. En el caso específico de Eduardo Guzmán, en otra línea de investigación que desarrolla tiene adjudicado un proyecto donde se estudiará a niños con exceso de peso para establecer estrategias de intervención que contribuyan a combatir esta otra pandemia denominada obesidad.