Seminario organizado por las áreas Administración y Recursos Naturales de Santo Tomás Rancagua entregó herramientas desde la vigilancia tecnológica y el financiamiento.

Con la colaboración de la Corporación de Desarrollo del Libertador y la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH) O’Higgins, se llevó a cabo el seminario “Tecnología + Emprendimiento: una mirada actual”. La capacitación fue organizada por las carreras Técnico e Ingeniería en Administración y Técnico e Ingeniería Agrícola.

La jornada comenzó con la exposición de Gastón Leiva, jefe técnico de la Unidad de Vigilancia Tecnológica en la Corporación del Libertador. El Ingeniero en Informática profundizó en esta herramienta explicando que la vigilancia tecnológica es “un método de investigación dinámico y constante, porque la tecnología en sí es dinámica y constante, por eso tenemos que estar vigilando constantemente”.

La Vigilancia Tecnológica permite validar proyectos, reducir costos, generar emprendimientos y abrir nuevos mercados, considerando descubrimientos científicos, tecnología en el mercado y tecnología protegida. Leiva explicó que la cantidad de patentes es un indicador para medir la innovación: “Son una fuente de conocimiento válida, porque es información científica aplicada, estructurada, validada y proviene de diversas fuentes”.

Osvaldo Zúñiga, jefe regional de ASECH, profundizó en las formas de financiar los emprendimientos: “Siempre nos topamos con la gran piedra que es de dónde sacamos las lucas. Recurrimos a las 3F: Family (familia), Friends (amigos) y Fools (incautos). Pero existen fuentes más estructuras y organizadas, que llamamos financiamiento externo y que tenemos que salir a buscarlos”. En esta línea incluyó a bancos y financieras a través de créditos, inversionistas ángeles (personas que se dedican a invertir en buenas ideas), crowdfunding (financiamiento colectivo) y fondos concursables gubernamentales.

«Entendí que lo que tenía en mis manos era bueno»

El Rector de Santo Tomás Rancagua, Manuel Olmos Muñoz, dio la bienvenida a este seminario destacando la conexión con el medio que está potenciando la institución: “Si bien son momentos difíciles, Santo Tomás quiere formar en sus estudiantes la visión de oportunidades, cuando otros ven crisis”.

Es así como Daniela Aguilera, titulada de Técnico Agrícola, fundó Green Shot, donde cultiva, procesa, envasa y distribuye clorofila de trigo. 30 ml de este producto corresponden nutricionalmente a un kilo de verduras.

Todo comenzó hace tres años, cuando una amiga le comentó de la clorofila y se atrevió a probar: “Compré 14 cajas de frutilla y 3 kilos de trigo. Tiré las semillas y regué, a los ochos días el trigo ya venía a flote y vi que esto estaba creciendo”. Recuerda que tras mucho esfuerzo pudo extraer el primer shot, pero se le derramó: “Lo probé igual y me di cuenta que era dulce, ahí entendí que lo que tenía en mis manos era bueno”.

Con la ayuda de su madre comenzó la producción de shots de clorofila que son considerados como “super alimentos”. Entre sus beneficios están que tienen tres veces más proteína que la carne, son altos en betacarotenos, reducen el colesterol, aceleran el metabolismo, hidratan, desintoxican y previenen enfermedades.

“Es un campo que recién se está empezando a potencia y somos el único productor de la región”, asegura y desde Codegua ya se ha expandido a otras comunas y está pensando en nuevos productos. “Todo lo que en algún momento fue algo que mi cabeza imaginó, ahora está resultando y lo estoy logrando concretar”, comentó Daniela en la exposición que cerró el seminario Tecnología + Emprendimiento.