Del huerto a la mesa: al rescate de los sabores nacionales

Pablo Cáceres Parra, Chef Ejecutivo de VIK Chile, expuso sobre la importancia de potenciar los productos locales y llevarlos a nuevas dimensiones dentro del ámbito culinario.

Continuando con el ciclo de charlas, las sedes Santiago Centro y Rancagua, respectivamente, a través de la carrera Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena, llevaron a cabo el webinar “Farm to table” del huerto a la mesa.

Actividad que contó con la participación de Pablo Cáceres Parra, Chef Ejecutivo de VIK Chile, quien se refirió a la importancia de destacar los productos de cada zona y cosecharlos directamente para dar vida a los sabores típicos de la cocina chilena.

Para Cáceres, conocer a los productores de la región no solo resulta inspirador, sino que además es su motor de funcionamiento, pues según indicó “conecta la filosofía holística de VIK, donde los artesanos y la mano del chef se unen para plasmar una experiencia en cada plato”.

Creando experiencia

Basados en una política de kilómetro cero, Pablo Cáceres afirmó que “podemos tener un menú al cien por ciento con maridaje de nuestros propios vinos y alrededor de 90 tipos de vegetales que componen nuestra producción”, agregando que “sin duda es un lujo tener un huerto cien por ciento agroecológico donde puedes acceder a diversos productos, cosecharlos y pocos minutos después estén servidos en los platos que elaboramos a diario”.

“Esto nos permite mostrar esta filosofía de trabajo conocida como ‘farm to table’, lo cual nos ha llevado a descubrir distintos tipos de hortalizas y vegetales que estaban casi en peligro de extinción, tales como el tomate rosado y una infinidad de otros productos, permitiéndonos llegar a elaborar alrededor de 300 ó 400 platos y platillos diferentes” explicó.

Desarrollo gastronómico

El chef señaló que el huerto cumple un rol fundamental dentro de la gastronomía. Todo esto, en base a no solo generar conciencia, sino que además resaltar el trabajo de los artesanos y la producción nacional.

Al respecto, hizo hincapié en que “a diferencia de otros países, nos falta amar mucho más la gastronomía y resaltarla. Esto se traduce en brindarle a los comensales la experiencia de hacer un viaje por el país con sabores y aromas, llevando la cocina a otras dimensiones, especialmente si consideramos que es estacional y artesanal donde cada uno de los productos utilizados son de elaboración propia”.

Consultado sobre si el cocinero debe ser un agente de cambio, aseveró que “no solo es nuestra responsabilidad, sino que esto se logra conociendo nuestro territorio. Es fundamental para el desarrollo gastronómico de Chile, empoderarnos de ella y sus productos, resaltando los platos y sus orígenes”.