La Propiedad Intelectual no solo en tiempos de pandemia
Vivir en pandemia nos ha desafiado a buscar soluciones de protección al alcance de nuestra mano y se ha desencadenado una avalancha de procesos creativos, propiciando las nuevas ideas y potenciales soluciones para desarrollar elementos de protección personal. Han surgido una serie de modelos de mascarillas del tipo “hágalo usted mismo” y de diseños más sofisticados para el uso del personal de salud que día a día se expone al virus.
En estos procesos cobra especial relevancia la investigación científica, la cual se realiza típicamente dentro de instituciones como Universidades o Centros de Investigación. De hecho, muchas de las creaciones o soluciones que se están proponiendo para abordar la pandemia cuentan con una sólida base científica como, por ejemplo, el caso del ventilador mecánico cuyos planos de fabricación fueron liberados por el MIT.
Así como la crisis global que estamos enfrentando genera procesos creativos impresionantes e innovaciones que abordan soluciones, lo cierto es que los derechos de Propiedad Intelectual (PI) buscan algo similar, sin embargo, de manera permanente y no solo en épocas de pandemia.
La PI es una herramienta que pretende promover el desarrollo económico y social para colaborar en la reducción de brechas y lograr una mejor calidad de vida para todos. Los mecanismos establecidos para esto dicen relación con el reconocimiento a los creadores, innovadores que, como resultado de un proceso intelectual, han llegado a soluciones, productos, obras, modelos e inventos que permiten avanzar en el desarrollo de soluciones a problemas concretos, y así contribuir en los grandes desafíos sociales de todos y todas. Este reconocimiento a creadores o innovadores se traduce en el otorgamiento de protección por parte del Estado, quien entrega derechos exclusivos sobre las invenciones a cambio de que éstas sean puestas a disposición de la ciudadanía y que pasen a ser parte del dominio público.
Los creadores e innovadores impulsados por los efectos de la pandemia no están en búsqueda de derechos exclusivos de sus invenciones, sino que buscan ponerlos a disposición de la sociedad para contribuir en su protección. Pero, para seguir promoviendo la innovación, la creación y la transferencia tecnológica en el tiempo, no necesitamos una crisis como la que estamos viviendo. Solo hay que recordar que ya existen herramientas de fomento como lo son los mecanismos de protección.