“Ser líder no sólo es hacer grandes cambios, se puede partir en lo más pequeño”

Constanza Ortega, estudiante de Técnico en Odontología, compartió su experiencia en la Escuela de Líderes, actividad que reunió a Santo Tomás Rancagua con las sedes de la Región Metropolitana en Picarquín.

Entusiasta y contagiada del sello Santo Tomás regresó Constanza Ortega a Rancagua, tras participar de la Escuela de Líderes. Ella ya había participado en el voluntariado y mechoneo solidario, y se prepara para los talleres de Inserción y Training Laboral que ofrece la casa de estudios desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE).

“Escuela de Líderes nos deja una responsabilidad social súper grande. A mí, por lo menos, me dejó una inquietud, una motivación, que quiero que se vaya a la práctica. Si uno no lo logra, queda esa carga, ese peso de no haberlo concretado”, señala Constanza.

La actividad entrega herramientas a los estudiantes tomasinos para enfrentar sus desafíos personales, a través de charlas y actividades prácticas. “Es complicado encontrar una razón específica para ir a Escuela de Líderes. Es un tema de autorrealización, de buscar el beneficio personal, crecer como persona en conocimientos y habilidades, que finalmente se proyecta en ayudar a otros”, explica Constanza sobre su motivación para unirse a esta actividad.

¿Qué cambio ves en ti ahora?

“Ser líder no sólo es hacer grandes cambios, se puede partir en lo más pequeño, en la casa, en la familia. Ahora, cuando tenga que hablar en público, no voy a salir con las manos atrás ni me voy a pegar a la pizarra, porque yo tengo el valor de pararme adelante y decir las cosas”.

¿Qué piensas hacer tras esta experiencia?

“Yo creo que parte desde pequeñas acciones. No me voy a tirar a candidata política, sino que por ejemplo, estar en clases y cuando mis compañeras me digan: ‘¿crees que falta algo?’, pararse, decir: ‘Vamos paso por paso”. Guiar, acompañar, eso también son cosas en las que uno ejerce el liderazgo. Si hay que hacer un hoyo, el líder tiene que ser el primero que está cavando con una pala, no sólo repartir las palas.

¿Qué te llamó la atención de los conocimientos entregados en la Escuela de Líderes?

“Los expositores tomaban nuestra experiencia y nos enseñaban. Es un aprendizaje significativo que verdaderamente queda en el tiempo. Nos instaron mucho a informarnos, a mantenernos al tanto de las noticias y las tendencias, porque un líder tiene que ser capaz de opinar, ser integral. Cualquiera puede tener un cartón, pero eso no es nada sin la parte valórica. Por eso, instituciones como Santo Tomás son importantes porque entregan profesionales comprometidos con la sociedad, que realmente van a marcar la diferencia, como era el slogan de Escuela de Líderes”.

Esto es compartido por su compañero en esta Escuela, Sebastián González, estudiante de Preparador Físico, a quien le llamó la atención la motivación de los participantes: “Todos se veían metidos en el tema, ninguno estaba dando la hora sin meterse en el cuento de lo que estábamos. Tuvimos hartas actividades de grupo y yo me di cuenta que ninguno se quedaba callado o veía que los demás hablaban, todos daban su opinión. Esa motivación me la traspasaron”, asegura.

Sebastián es monitor de deportes y profesor de fitness en una municipalidad: “Tengo bastante gente a cargo y asumir el rol de ejecutar bien los objetivos, hablar con las personas y llevar bien el equipo de trabajo. Escuela de Líderes me dio más confianza, más metodología para poder desarrollar mi trabajo y liderar lo que uno quiere hacer el día de mañana”.