Guillermo Araos, alumno de Técnico en Trabajo Social: “Ir a los Trabajos Voluntarios de Verano fue la mejor manera de entrar a Santo Tomás”

Estudiante de primer año en la sede Viña del Mar fue parte de la delegación de tomasinos que en enero viajó a Monte Patria, región de Coquimbo.

Guillermo Araos puede decir que es tomasino desde antes de haber entrado a una sala en Santo Tomás. En diciembre fue a la sede Viña del Mar para matricularse en Técnico en Trabajo Social, ocasión en la que un afiche llamó su atención: era la convocatoria para los Trabajos Voluntarios de Verano 2018. Averiguó si podía inscribirse a pesar de ser alumno nuevo y al recibir una respuesta positiva, se sumó a la delegación que en enero viajó a Monte Patria, región de Coquimbo.

“Primero me enteré por Facebook y cuando me vine a matricular había un cartelito con lo del voluntariado. Como yo voy a estudiar Técnico en Trabajo Social me interesó porque era una forma de conocer la verdadera cara de Chile. O sea, acá en Viña hay pobreza, pero allá, en Chañaral Alto, que fue la localidad que me tocó, me impactó muchísimo lo que vi, es demasiada la pobreza”, cuenta.

A pesar de no conocer absolutamente a nadie, ya al final del primer día este joven villaalemanino se sentía uno más del grupo. “Primero sentía que no teníamos nada que ver, pero en la noche hicimos una dinámica donde hablamos todos, nos presentamos, nos conocimos y ahí como que hubo una empatía general. Al final, terminamos siendo el grupo más ‘aperrado’”, señala.

Recuerdos de los Trabajos Voluntarios

Bajo la coordinación de la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE), los voluntarios tomasinos estuvieron poco más de una semana en el norte. Durante ese periodo, Guillermo pudo crear fuertes lazos con los habitantes de Chañaral Alto.

“La semana allá fue genial porque sentí que pudimos ayudar a las personas y además conocer gente de distintos lados, gente con la que todavía tengo contacto. De verdad fue genial. A mí me tocó trabajar en una casa donde no solo había que construir, también había problemas sociales. Nos metimos mucho en ese caso, había un niño con el que yo siempre hablaba, me sentí muy comprometido con ese caso en particular”, recuerda.

Con el paso de los meses, y mientras participa de los talleres de la Semana Cero, el alumno de primer año de Técnico en Trabajo Social cree que haberse inscrito en los Trabajos Voluntarios de Verano fue una excelente decisión: “Fue la mejor manera de entrar a Santo Tomás. Ir a un voluntariado te sirve para conocer a otras personas, otros lugares. Yo ni siquiera conocía Chañaral Alto. Además, tiene mucho que ver con mi carrera, en el Trabajo Social tienes que estar metido donde nadie quiere ir”.

Mechoneo solidario y Trabajos de Invierno

Motivado por la experiencia del verano en la Región de Coquimbo, Guillermo asegura que seguirá participando en todos los voluntariados que se organicen en Santo Tomás Viña del Mar. El próximo es el “Mechoneo solidario”, que se realizará en las próximas semanas, mientras que a mediados de año corresponde el turno de los Trabajos Voluntarios de Invierno. Su idea, según dice, es entusiasmar también a sus compañeros de carrera.

“Vienen más trabajos y ahí vamos a estar metiéndole con todo, ojalá podamos encontrarnos con los otros chicos que conocí en el verano, y ojalá también incentivar a los niños de mi curso para que vayan. En mi curso no hay nadie que haya hecho voluntariado, yo les conté y a todos les gustó”, asegura.