Durante los últimos años Chile ha recibido a una cifra importante de inmigrantes, lo que ha repercutido, entre otras áreas, en el ámbito de la educación superior, espacio en donde muchos de ellos buscan obtener un título profesional o de especialización.

Durante el 2019 fueron diez los nuevos alumnos extranjeros que se sumaron a distintas carreras de Santo Tomás, sede Concepción, y los países de los que provienen son variados: Haití, Brasil, Venezuela, Colombia, Paraguay y Francia.

“Actualmente hay alrededor de 30 alumnos estudiando en la sede, y si bien la cantidad de matrículas ha sido relativamente constante durante los últimos años, proyectamos que esta cifra irá en aumento, siendo los principales países de los cuales provienen América Latina y el Caribe”, comenta Renato Ríos, Director de Asuntos Estudiantiles.

Estos datos reflejan la realidad que se vive a nivel nacional, ya que de acuerdo a datos entregados por el estudio “Informe Matrícula de Estudiantes Extranjeros en Educación Superior en Chile”, en el año 2017 fueron 29.312 los extranjeros que formaron parte de las instituciones de Educación Superior chilenas.

Intentando explicar las motivaciones que los traen hacia la ciudad, y particularmente a la institución, Ríos explica que además de buscar trabajo, muchos están interesados en estudiar para así conseguir una mejor calidad de vida. En este sentido cuenta que hay estudiantes que llegan para estudiar una segunda carrera, mientras que otros buscan optar por carreras técnicas o profesionales por primera vez.

Este es el caso de Dumas Elancieu (23) y Matheda Marege (24), ambos provenientes de Haití, pareja hace 7 años, y desde este año, matrimonio y nuevos alumnos de Santo Tomás.

Estudiantes y esposos

Fue Dumas quien llegó primero a Chile en el 2016, con el firme deseo de buscar una mejor calidad de vida, estudiar construcción civil y obtener un título internacional. Dos años más tarde, llegó Matheda.

Luego de establecerse en el país, conocer la cultura y manejar el idioma, Dumas y Matheda averiguaron por distintos medios y pidieron consejos de dónde estudiar, considerando que durante el día trabajan y, por lo tanto, necesitaban un lugar que les significara comodidad y calidad en la educación.

Así, decidieron matricularse en Santo Tomás durante el 2019 para estudiar Construcción Civil y Gastronomía Internacional, respectivamente.

“Siempre quise ser un constructor, cuando chico siempre soñaba con sacarle las cucharas a mamá y usarlas como palas para construir cosas”, cuenta Dumas.

Matheda, por su parte, comenta que al igual que su esposo, desde pequeña le llamó la atención la cocina, y estudiando cocina internacional busca aprender más técnica y poder perfeccionarse para salir adelante.

Ambos explican que se han sentido muy acogidos en la institución, tanto por sus compañeros como por los profesores y directivos. “Estamos muy agradecidos de todas las personas de la sede, los profesores siempre están atentos de si entendimos, si hay dudas de la materia o del lenguaje. Todos nos han entregado la confianza para sentirnos bien, y por eso ya podemos decir que somos Tomasinos”.

La vida es una planificación, agrega el estudiante de construcción civil, y es por ello que hoy sueñan con establecerse en el país, finalizar sus carreras, especializarse y buscar mejores oportunidades de trabajo. En el caso de Matheda, poder instalarse con un negocio que mezcle preparaciones haitianas y chilenas y refleje la interculturalidad de la migración.

“La migración se trata de compartir cosas: cultura, comida, idioma, intercambiar maneras de vivir. Y en ese sentido, nosotros queremos ser un aporte tanto para Chile, como para nuestro país cuando volvamos con todo lo aprendido aquí”, concluye Dumas.