Yolanda Pacheco, egresada CFT Santo Tomás: “Para cumplir nuestros sueños no hay barreras que lo puedan impedir”

Esta joven mujer que finalizó su educación técnica con honores, es el fiel reflejo de una vida de ímpetu, lucha y constancia.

En 2014 comenzaba el andar de Yolanda por los pasillos de la institución que la vio crecer, desenvolverse y desarrollarse como profesional, el Centro de Formación Técnica Santo Tomás Curicó.

Yolanda Pacheco Inostroza, había elegido estudiar la carrera de Técnico en Educación Especial, y como cualquier nuevo desafío, en un comienzo la atemorizaba:

“Al principio partí con miedo de no poder lograrlo, pero me propuse como meta sacar esta carrera”, cuenta hoy la profesional.

Yolanda presenta una hipoacusia severa (falta de audición) en ambos oídos, pero que al estar con ella poco se nota, ya que aprendió hablar y nunca quiso hacerlo a través del lenguaje de señas, aunque anecdóticamente, lo tuvo que practicar de adulta ya que fue una de las asignaturas que debía cursar por estar dentro de la malla curricular de su carrera.

Afortunadamente, el mismo año en que Yolanda formó parte de Santo Tomás Curicó, se organizaba en la sede el Comité de Inclusión.

Estudiar en Santo Tomás Curicó

¿Cómo fue tu experiencia de estudiar en Santo Tomás?

R: Fue excelente, me siento muy orgullosa de todo lo que logré en mis 3 años de estudios. Al principio comencé con miedo de no poder lograrlo, pero me lo propuse como mi principal meta. Para cumplir nuestros sueños no hay barreras que lo puedan impedir.

Elegí la carrera de Técnico en Educación Especial, por mi condición, porque desde pequeña estuve en programas de integración y hubo muchas personas que me apoyaron y me motivaron a salir a delante y con esta profesión podría retribuirlo en otras personas.

¿Cuál fue el apoyo que te entregó Santo Tomás?

R: Recibí un gran apoyo, ya que se preocuparon al 100% de que yo como alumna recibiera los aprendizajes pertinentes para ser una excelente profesional el día de mañana; por ende, hubo una coordinación adecuada en cuanto a la entrega de material en el aula y fuera de ella. Me sentí muy motivada con el Comité de Inclusión, que fue un gran proyecto para todas y todos los alumnos que presentaran alguna necesidad educativa especial.

¿Cómo te ha ido en el plano laboral?

R: Después de ser egresada, estuve trabajando con una niña que presentaba una de las características del espectro autista (trastorno sensorial), lo que me permitió interactuar con un equipo bastante importante, ya que de ellos fui aprendiendo sobre diversas discapacidades y cómo trabajarlas. En verdad fue un trabajo muy satisfactorio, porque hoy en día para un técnico en educación hay pocas posibilidades de trabajar con un equipo multidisciplinario y eso fue importante para mí.

Actualmente estoy dedicada a perfeccionarme, estudio un pos título de Educación Diferencial con mención en Trastornos del Lenguaje y Comunicación, y  además estoy trabajando como tutora de un niño que estudia en el colegio Alianza Francesa de Curicó.

 ¿Qué opinas de la inclusión en la sociedad actual, crees que hemos avanzado?

R: Gracias a Dios, no he tenido la mala suerte de ser discriminada por mi condición. He podido contar con el apoyo de todas las personas con que he trabajado, y en cuanto a la sociedad también; un ejemplo claro se demuestra en los lugares que he estudiado. Sin embargo, siento que aún falta mucha inclusión en las personas que presentan alguna discapacidad ya sea motora, cognitiva, o sensorial, ahí es donde se debe mejorar.

 Comité de Inclusión, la gran diferencia

Partió oficialmente hace 4 años en sede Santo Tomás Curicó, y su principal labor es preocuparse por todos los estudiantes en situación de discapacidad, ya sea motora, intelectual, visual, auditiva, etc. Desde que la persona entra por primera vez a la Institución y declara su condición, el comité vela por hacer las adecuaciones necesarias para su fácil acceso. Si es discapacidad auditiva y requiere traducción en señas, se preocupa que tenga traductor; si es un estudiante con baja visión, que las letras sean en un formato grande y legible en todos sus materiales, como modo de ejemplo. Además, cuenta con un docente especializado en el área a través del Centro de Aprendizaje.

«Se trata de disminuir las barreras a todos los jóvenes con capacidades diferentes que entran a estudiar en la Sede, para que puedan acceder a la educación superior sin inconvenientes», explica Julieta Verdugo, Jefa de Carrera de Técnico en Educación Especial y presidenta del Comité de Inclusión del Centro de Formación Técnica e Instituto Profesional Santo Tomás Curicó.

Después de tres años de funcionamiento el Comité contó con un hito muy importante, ya que Yolanda fue la primera titulada desde que se creó oficialmente, y además lo hizo con honores; logro que no solo fue un motivo de orgullo para la joven, sino que también para su familia, en especial sus padres que siempre la apoyaron en todas sus decisiones, y por supuesto, para todo el equipo de colaboradores de Santo Tomás Curicó que la estuvieron respaldando en sus años de estudios.