Estudiantes de Servicio Social realizan diagnóstico comunitario del barrio Limonares de Viña del Mar

Alumnos trabajaron junto al Comité Vecinal de Seguridad Ciudadana para indagar en materias de participación y seguridad de este tradicional sector de la Ciudad Jardín.

¿Qué opinan los habitantes de Limonares sobre temas tan importantes como seguridad y participación ciudadana? Esa fue la pregunta que se hizo un grupo de estudiantes de Servicio Social del Instituto Profesional Santo Tomás Viña del Mar, quienes como parte de su formación profesional trabajaron junto al Comité Vecinal de Seguridad Ciudadana (COVES) para realizar un diagnóstico comunitario de este barrio viñamarino.

La elección del sector no fue por azar. Las dos sedes de Santo Tomás se ubican en este barrio, lo que ha provocado que los residentes más antiguos tengan que convivir con lo que ellos llaman la “población flotante”, concepto que usan para referirse tanto a los estudiantes (muchos son arrendatarios del lugar) como también a personas de terrenos cercanos, como la toma de Miraflores Alto.

El trabajo realizado por los alumnos Vivian Ahumada, Lorena Alfaro, Sebastián Aros, Danitza González, Victoria Núñez, Esteban Tapia, Juan Carlos Valencia y Javier Vera, bajo la supervisión del profesor guía Michael Peña, se enfocó en dos grandes temas: seguridad y participación comunitaria. Sobre el primero, quisieron averiguar sobre las dimensiones de violencia, incivilidades, victimización por delitos y catástrofes, mientras que por el segundo tema estudiaron las redes y la participación. En total, se entrevistó mediante cuestionario a 226 personas, cubriendo más de la mitad de los hogares del barrio, que se estiman en 448.

“No fue fácil al principio. De hecho, el primer día no logramos nada. Después nos empezó a ir mejor y ahí nos ayudó mucho la gente de COVES, que nos presentaba a los vecinos y les explicaban qué estábamos haciendo. Y ya cuando vimos que nadie más nos abría la puerta, nos instalamos en la sede de la Junta de Vecinos un día de feria para entrevistar a más gente”, recuerda Sebastián Aros.

Participación: solo adultos mayores

En cuanto a participación comunitaria, los resultados indican que quienes más participan son personas de 66 años o más (30,5%), seguido del grupo entre 51 y 65 años (21,2%) que corresponde a los habitantes “históricos” del barrio. Son ellos quienes forman parte con mayor frecuencia de organizaciones como junta de vecinos, iglesia, club deportivo, etcétera. Por el contrario, el rango etario menor suele no sumarse. En este punto se identifica a los estudiantes arrendatarios como los menos participativos (3%) debido a su poco sentido de pertenencia, aunque el grupo de 31-50 años también es apuntado como poco participativo, presuntamente porque se trata de trabajadores que pasan muy poco tiempo en el hogar.

“Sí, todos asumen que son los adultos mayores quienes más participan. Ellos son los que han iniciado los clubes, las agrupaciones y siempre han estado en todas en todas las iniciativas. Los más jóvenes no participan mucho, pero igual el reclamo general es contra la ‘población flotante’, dicen que los estudiantes no saludan, no se comunican y que viven su vida no más”, dice Victoria Núñez.

En términos generales, a pesar de esta aparente apatía, más de la mitad de las personas dice contar con apoyo de sus vecinos en caso de necesitarlo, lo que demuestra que se ha logrado crear un sistema de sostenimiento, aunque desconocen la existencia de otras redes de apoyo.

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Barrio Limonares de Viña del Mar.

Sensación de inseguridad en barrio Limonares

Otro punto que llamó la atención de los estudiantes del IP Santo Tomás es que, si bien las cifras señalan que Limonares es un barrio tranquilo, la sensación de inseguridad es alta. Según los datos recopilados, solo un 3,2% de los encuestados dice haber sufrido un robo con fuerza, mientras que apenas un 5,3% acusa robo de sus vehículos.

“La gente de COVES no nos creía mucho al principio cuando les mostramos esos números, nos decían que debe haber muchos más casos, pero les explicábamos que una cosa es la percepción de inseguridad y otra los casos reales. La percepción de inseguridad existe, es real, entonces hay que trabajar en eso”, explica la estudiante.

A pesar de los bajos niveles de victimización y violencia (el 80% dice que jamás ha visto o participado en una pelea entre vecinos), entre las incivilidades denunciadas el consumo de alcohol y drogas en la vía pública aparece como el mayor problema, ya que cerca del 60% señala haber visto este problema muchas veces, casi siempre o siempre.

También relacionado con el tema de la seguridad, destaca que pocos conocen las zonas a las que deben acudir en caso de catástrofes como terremotos o inundaciones.

Propuestas desde el Servicio Social

Los alumnos de Servicio Social organizaron una ceremonia para presentar formalmente los resultados de este diagnóstico a los académicos de la carrera, directivas de COVES y Junta de Vecinos, además de otros integrantes de la comunidad de Limonares. Fue en esa instancia en la que se generó un diálogo que permitió proyectar nuevos desafíos de intervención para el barrio, que se sumaron a los que el grupo proponía en su informe.

“El principal propósito sería hacer promoción y difusión de los talleres y actividades que ya existen en Limonares. Por ejemplo, en verano se hace un carnaval y durante el año también se hacen cosas, entonces sería bueno que la población y los estudiantes puedan participar. Hay carreras de Santo Tomás que podrían impartir talleres, para eso se deben hacer redes con los alumnos que quieran generar un cambio acá. Tenemos que conectarnos, pero lo primero es promover lo que ya hay”, dice Sebastián Aros.

Finalmente, los estudiantes de Santo Tomás concuerdan en que Limonares es un barrio especial: “acá todavía está la gente que llegó hace más de 50 años prácticamente a ‘colonizar’ el sector, están los fundadores o sus hijos. Quizás por eso les molesta la presencia de estudiantes o de la gente de la toma, los ven como elementos ajenos. También nos llamó la atención que ellos mismos hacen diferencias sociales entre los que viven en blocks, casas o condominios. Limonares es como un país en miniatura”.

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Alumnos de Servicio Social durante las entrevistas realizadas a los vecinos del barrio Limonares.

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Los estudiantes se reunieron con representantes del Comité Vecinal de Seguridad Ciudadana (COVES).

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Alumnos de la carrera recorrieron el barrio Limonares para el desarrollo del diagnóstico comunitario.

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Ceremonia de presentación del diagnóstico comunitario del Barrio Limonares de Viña del Mar.

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Alumnos junto a representantes de COVES.