Invitados por la Dirección de Asuntos Estudiantiles, un grupo de estudiantes de Santo Tomás Puente Alto se sumó a la Escuela de Líderes 2018.

La actividad, que se llevó a cabo en Picarquín, reunió a ocho alumnos de la sede Puente Alto con estudiantes de las sedes San Joaquín, Estación Central, Santiago Centro, UST Santiago y Rancagua, quienes convivieron por dos días completos.

“Al llegar nos enfrentamos con que no conocíamos a nadie y con el paso de las actividades me fui relacionando y creando confianzas. Ahí conocí lo que los Tomasinos, en general, son súper simpáticos, de todas las carreras”, cuenta Matías Rocha, alumno de primer año de Técnico en Enfermería.

Matías Rocha.

Matías Rocha.

Actividades dinámicas y formativas

Durante ambas jornadas los estudiantes participaron de diversas actividades grupales con las que desarrollaron y reforzaron competencias y habilidades que les permitirán desenvolverse en su futura vida profesional, pero también en el entorno académico y familiar.

Algunas de las actividades realizadas fueron “El desafío del marshmellow”, “Una idea en un minuto” y “Tips para hacer un buen discurso y ser un buen orador”, las que fueron desarrolladas por Karinna Muñoz, Jorge Acosta y Daniel Medina, profesionales del Instituto Res Publica.

“La actividad que más me gustó fue la de crear un proyecto, porque tuvimos que pensarlo desde cero para diseñarlo, fue genial… la que menos me gustó fue la de la idea en un minuto porque me puse nervioso, era poco tiempo”, comenta Rocha.

Si bien, esta actividad apunta al desarrollo de habilidades de liderazgo, de comunicación y trabajo en equipo, los Tomasinos también pueden reforzar otros aspectos, como por ejemplo la timidez.

“Me enteré de la Escuela de Líderes porque soy delegada de curso de Técnico en Laboratorio Clínico y antes de llegar a Santo Tomás, no se me habría ocurrido ofrecerme para ser delegada o presidenta de curso, porque siempre me ha costado hablar en público, entonces lo vi como una buena oportunidad para trabajar esa parte”, cuenta Loreto Fuentes.

Loreto Fuentes

Loreto Fuentes.

Para Loreto, la Escuela de Líderes fue un espacio de aprendizaje y reflexión, pues la ayudó a enfrentar sus temores y así adquirir herramientas que faciliten y mejoren su gestión como delegada de curso.

“Una de las cosas que más me gustó fue que, casi forzosamente, tuviéramos que exponer frente los demás, porque ese tema me complica, pero me ayudó mucho porque ahí mismo te iban guiando, diciendo qué reforzar y fue una atención personalizada que encontré súper buena”.

“Esto sirve mucho -agrega Loreto- porque como delegados somos la cara visible del curso y representamos sus intereses, además de guiarlos cuando necesitan algo de la DAE o de otra área, entonces debemos tener habilidades o herramientas para dejar los mensajes claros”.

Escuela de líderes: aprendizaje para la vida

Tras la experiencia en la Escuela de Líderes, los Tomasinos están entusiasmados y ansiosos de seguir participando en las actividades de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, con el fin de marcar no sólo sus vidas, sino también las del resto.

“Yo he participado de todos los voluntariados, desde que entré a Santo Tomás y cuando me invitaron a participar en la Escuela de Líderes acepté enseguida, aunque no estaba clara de qué se trataba”, cuenta Daniela Valenzuela, alumna de segundo año de Técnico en Enfermería.

Para Daniela esta experiencia la ayudó a trabajar su timidez e inseguridades al hablar en público, pero también la motivó a seguir participando, de manera activa, por el bienestar de los demás.

“La actividad que más me gustó fue la idea en un minuto, porque me propuse buscar fondos para trabajos voluntarios, que es lo que me gusta, entonces me gustaría seguir con esto, plantear un proyecto y ganarlo. A veces creo que me equivoqué de carrera, porque me enamoré del voluntariado, pero tiene mucha relación con ser TENS, por lo que creo que esta experiencia me servirá el día de mañana al ejercer mi profesión”, enfatiza contenta Daniela.