Diabetes y su cuidado en extremidad inferior

Las atenciones podológicas en la Región de Magallanes, ha tenido un aumento progresivo. En el año 2013 atendimos una población de 1168 pacientes, en 2014 el número fue de 1960 y ya en 2015 superamos las 2600 atenciones anuales, de las cuales el 70% de nuestros pacientes corresponden a usuarios pertenecientes a FONASA inscritos en atención primaria, de los cuales no todos pertenecen al programa cardiovascular – programa por el cual sólo son atendidos quienes han ingresado por diabetes mellitus – (enfermedad metabólica crónica, producida por aumento en la concentración de glucosa en la sangre).

El aumento de atención podológica calificada, está directamente relacionada con los objetivos y cumplimento de metas sanitarias definidas por el ministerio de salud, al hacer referencia al cuidado de paciente diabético que ingresa al programa cardiovascular en atención primaria de salud.

Existe una relación directa con la realidad, el aumento que ha tenido los últimos años esta alteración metabólica crónica, que no afecta solo a usuarios mayores de 60 años, como lo era en un gran porcentaje tiempo atrás, sino que se incorporan a aquellos pacientes jóvenes de entre 25 y 40 años, además del aumento en diabetes gestacional, asociadas a la maternidad.

La promoción y prevención en salud es uno de los ejes más importante que aborda el sistema de salud público, y por ende la concientización de lo que significa las complicaciones crónicas y agudas que se desprenden de la diabetes, como consecuencia de una mala alimentación, baja o nula actividad física y complicaciones en el seguimiento farmacológico. Es por esta razón que se hace imprescindible, además, que la preparación – técnica de los podológicos sea cada vez más exigente, comprendiendo que el perfil del estudiante que ingrese a la carrera Técnico en podología clínica, debe saber, que será parte de un equipo multidisciplinario que confía en sus conocimientos específicos en materia podal, y que los pacientes requieren de sus competencias en su máximo nivel, dónde, la capacitación y perfeccionamiento, una vez egresado, es materia obligatoria para intervenir de manera correcta y de manera integral.

La confianza de la comunidad en los profesionales del Santo Tomás, es una clara manifestación de las estadísticas que muestran un aumento en esta tendencia.

El aumento de las atenciones podológicas, no solo a nivel local sino que a nivel nacional, da respuesta a una necesidad país, que guarda relación con el aumento de pacientes Diabéticos que ingresan al sistema público y privado, que se aleja del paradigma asociado a la edad, en el que la preocupación se centraba en el adulto mayor, ya que el ingreso de paciente joven, adulto joven, y de diabetes gestacional es considerable, debido a factores sociales que se presentan en la actualidad, dada a la alta demanda de sobrepeso y obesidad, nivel de estrés, mala alimentación y alto nivel de sedentarismo. Estas conductas aumentan el riesgo de esta patología base que lleva a nivel masivo a adoptar una conducta más responsable, sin embargo, pese a las intervenciones y propuestas a nivel ministerial, esta actitud es posterior al diagnóstico cuando debieran adoptarse medidas preventivas y no reactivas.

La toma de conciencia del cuidado del pie, no es casualidad. En los últimos años la diabetes en Chile ha tenido un aumento en más de un 50%, en el que cerca de 2 millones de personas en chile la padece, siendo uno de los índices más elevados en Latinoamérica.

Es un número altísimo, además, para un país que envejece como el nuestro, en el que la tasa de natalidad va en descenso y la proyección de vida aumenta (el número de amputaciones también aumentó a más de 16 mil anuales). Ahora, es común tener un amigo, familiar, o conocido que tuvo una lesión por ejemplo en el pie y qué a consecuencia de eso, sufrió dolor, infección que en algunos casos puede resolverse de manera positiva, pero en otros en qué pese a los esfuerzos, los resultados no siempre son lo que uno como profesional espera.

La diabetes Mellitus

Es una enfermedad metabólica crónica, que produce alteraciones neuropáticas, qué manteniendo niveles elevados de azúcar en la sangre, por sobre lo normal, inevitablemente producirá cambios físicos evidentes. Los pacientes diabéticos que comúnmente se ven expuestos a ellos, se les conoce como neuropatía periférica, que daña en tres niveles: autonómica(involuntario) que afecta por ejemplo a nivel podal alterando las glándulas sudoríparas produciendo un déficit en su función de lubricación natural de la piel, y que fisiológicamente vuelve la piel deshidratada(seca, casposa) produciendo grietas superficiales, manifestándose con más claridad en los puntos de apoyo a nivel antero plantar y retro plantar, que permite la entrada de infecciones con más facilidad(bacterianas o fúngicas). Otra de las alteraciones neuropaticas periféricas es la motora: alteración que afecta a nervios y músculos intrínsecos(propios) del pie, cambiando la forma y estructura, por ende, los puntos de apoyo se vuelven más vulnerables, el peso corporal se distribuye de mala manera provocando lesiones dérmicas que conducen a heridas, y una tercera alteración neuropatica y la más asociada a la diabetes, es la alteración sensitiva, en la cual el paciente pierde la propiosepción(capacidad de identificar y localizar dolor-molestia), para ello la evaluación de pie diabético toma relevante importancia, pues con este examen se puede comprobar el nivel de sensibilidad que presenta el paciente en su pie, indicando finalmente una puntuación que podremos categorizarlo dentro de un nivel de riesgo. Este examen se realiza con monofilamento y diapasón de 128mhz con puntos de presión especifica que el paciente debe identificar además vibración en tiempo que debe percibir.

La prevención y evitar manipular lesiones pédicas es fundamental, y puede marcar la diferencia en las consecuencias finales, así como atenderse con profesionales calificados, preparados y no aficionados (que no asumen la importancia que tiene utilizar instrumental, vestirse con uniforme etc.) puesto que es mucho más que eso, significa una preparación académica constante que vaya acorde a los avances tecnológicos y en profundizar contenidos de especialidad cardiovascular, musculo-esquelético, alteraciones óseas, gerontología, atención y calidad entre otros. Es mucho más que un trabajo mecánico, requiere la incorporación de conocimientos, que relacionados, permitan prestar una atención integral, correcta y que sea de vinculo real con el paciente, educar y promover la salud, el autocuidado y asumiendo que la responsabilidad de la salud no es solo del equipo de profesionales de la salud, que el fármaco no es la solución, sino que es un conjunto. Asumir la enfermedad diagnosticada como responsabilidad propia del usuario, que es compartida con el núcleo cercano, además del equipo multidisciplinario de salud.