Desde el Centro Bahía Lomas UST

Investigadores explican cómo se conserva la diversidad biológica desde el Biobío

El deterioro progresivo de los ecosistemas naturales y la desaparición de especies constituyen uno de los más graves problemas ambientales a nivel global. A pesar de los grandes esfuerzos que se han hecho para conservar el patrimonio natural, muchos científicos trabajan arduamente para investigar y presentar resultados plausibles que demuestren esta cruda situación, pero, sobre todo, intentar plantear acciones prácticas para revertir el deterioro ambiental.

De esta manera, nace la necesidad mundial de conciliar la conservación futura de la biodiversidad a través del Convenio sobre la Diversidad Biológica en 1992, un hito en materia de medioambiente y desarrollo que para Chile se convierte en un hecho dos años más tarde.

Conmemorando este importante pacto es que se instituyó el pasado 22 de mayo como el Día Internacional de la Biodiversidad, con la finalidad de crear conciencia a nivel mundial sobre la importancia de conservar la biodiversidad a sus distintos niveles.

Aunque son muchas las interrogantes que surgen en materia de medioambiente, no cabe duda que es responsabilidad de todos proteger el entorno, ya sea desde la comunidad científica o desde cualquier perspectiva popular.

En este sentido, ¿Qué se está haciendo al respecto y cuáles son los principales factores que amenazan a la región del Biobío? Al respecto, la Bióloga Marina y Dra. en Ciencias Ambientales e investigadora del Centro Bahía Lomas de la Universidad Santo Tomás, Daniela López Leyton, expresó que no es solo el cambio climático y las actividades humanas sigue amenazando los ecosistemas en la región y en el mundo, sino la sobreexplotación, invasión por especies exóticas y la contaminación. Lo que genera en consecuencia una tasa de extinción sin precedentes en la era del hombre y un incremento sostenido en el número de especies de hongos, plantas y animales amenazados.

“La pérdida de diversidad biológica en los sistemas acuáticos genera consecuencias negativas, no solo sobre la función de estos ecosistemas sino con la riqueza y composición de especies. Pero, la realidad es que estos ecosistemas y las especies que habitan en ellos seguirán siendo sometidos a diversas condiciones de estrés debido al crecimiento excesivo de la población humana, la demanda de uso de agua, uso de fertilizantes, invasiones de especies exóticas y alteraciones hidrológicas que se siguen incrementando”, enfatizó la investigadora y especialista en Humedales, Daniela López Leyton.

Aunque los esfuerzos por conservar estos ecosistemas, se verán mayormente materializados, por ejemplo, con la Ley de Humedales Urbanos, se requiere del apoyo de diversos actores que trabajen hacia una gobernanza de la biodiversidad, para que se garantice de manera efectiva la sostenibilidad y conservación del patrimonio natural nacional.

Aportes de la comunidad científica

El centro de investigación Bahía Lomas, de la Facultad de Ciencias de la UST, se define como un espacio para la investigación, educación y desarrollo social en torno a la conservación de los humedales. Sobre todo, busca lograr contribuir en la generación de acciones exitosas de conservación de ecosistemas cuya biodiversidad biológica son de importancia mundial.

Entre sus planes de acción, la Coordinadora del Doctorado en Conservación y Gestión de la Biodiversidad y parte del equipo de científicos que integran el Centro Bahía Lomas, Dra. Denisse Álvarez Sanhueza, manifestó que las investigaciones desarrolladas actualmente en el centro están enfocadas en abordar los desafíos con una mirada técnico-científica, y que por ello, se está trabajando en sedimentos lacustres, para entender en un contexto de largo plazo el comportamiento de algunas comunidades acuáticas que habitan estos ecosistemas.

“Los trabajos en esta área apuntan a identificar a través de distintos indicadores biológicos y sedimentológicos periodos de sequía en el pasado, para entender el impacto que tuvieron estos periodos sobre los sistemas lacustres y proyectar las consecuencias que tendrá el actual cambio climático en el futuro sobre los recursos hídricos”, aseguró.

Además de administrar el Santuario de la Naturaleza Bahía Lomas en Tierra del Fuego. Este humedal marino es un sitio clave en la migración de aves playeras Neárticas y Australes. En este sentido, y siguiendo los objetivos del plan de manejo del área, el académico e investigador, Heraldo Norambuena, biólogo en gestión de recursos naturales y doctor en sistemática y biodiversidad, trabaja mensualmente en el monitoreo de las poblaciones de aves playeras, cetáceos varados, y otros componentes biológicos claves para la conservación de este sitio.

“Estamos trabajando en diversos proyectos sobre recuperación de calidad de agua de ecosistemas acuáticos, tales como lagunas y humedales urbanos. Difundiendo información a nivel nacional e internacional, sobre las mejores opciones para recuperar nuestros ecosistemas. A su vez, estamos dirigiendo la información técnico-científica que se genera en UST-CBL hacia las comunidades, entes gubernamentales, con el fin de generar conocimiento a la sociedad y apoyar la generación de políticas públicas”.

Asimismo, destacó que lo anterior es apoyado por un programa de educación ambiental que les permite divulgar conocimientos, promover capacidades, y vincularse con las comunidades que busca educar y concientizar al público sobre la conservación de humedales y aves playeras.