Alejandra Novoa, Seremi de Cultura RM:

“Trabajar con el Presidente Piñera fue súper sacrificado. Aprendí bastante porque es muy exigente”

Así relata la titulada de Relaciones Públicas y Periodismo de la Universidad Santo Tomás sede San Joaquín, su exitoso paso por el mundo político.

Un largo camino lleno de sacrificios y perseverancia es el que ha recorrido la actual Seremi de Cultura de la Región Metropolitana, Alejandra Novoa, titulada de Relaciones Públicas y Periodismo de la Universidad Santo Tomás sede San Joaquín.

Si bien Alejandra tenía el sueño de ser actriz, por problemas de salud tuvo que desertar su paso por una academia de Santiago. En 1997 ingresó a estudiar Relaciones Públicas en Santo Tomás, ya que para ella era lo más se asemejaba al teatro, y en 2001 terminó con éxito su primera profesión.

En esa época, el sacrificio para Alejandra fue bastante, estudiaba en modalidad vespertina y era miembro del partido Renovación Nacional (RN), en donde participó en la primera candidatura del Presidente Sebastián Piñera como gerente de marketing de su campaña.  

“Trabajar con el Presidente Piñera fue súper sacrificado. Aprendí bastante porque es muy exigente, pero eso uno lo valora porque él aprovecha tu potencial. Fueron meses arduos, pero de mucho aprendizaje”, asegura.

Sin embargo, los frutos de su esfuerzo llegaron en 2018 cuando se inició el proceso de selección de Seremis y la Intendenta metropolitana, Karen Rubilar, la llamó porque había sido seleccionada por el Presidente para ser la nueva Seremi de Cultura.

“Yo sabía que ese día iban a dar los resultados, estuve esperando mucho rato y el teléfono sonó súper tarde. A las 17:30 me llamaron, acepté el cargo y a las 07:30 de la mañana del día siguiente ya era parte del Ministerio de Cultura, y sí, el primer día llegamos a trabajar, no era solo el juramento”, agrega.

Alejandra destaca que la formación profesional es fundamental a la hora de conseguir un empleo y considera que el paso por la educación superior es sacrificado. Sin embargo, agradece el apoyo familiar y el apoyo financiero que obtuvo con la beca Santo Tomás que le otorgó la Institución.

“Tengan claro que es un camino difícil, largo, lleno de obstáculos, pero se puede, los sueños dependen de uno mismo. Yo provengo de una familia muy humilde, a mí me crió mi abuela que era nana y estudió hasta segundo básico. Gracias a ella estoy aquí, porque vio que la educación es el motor del cambio. En Santo Tomás hay un equipo multidisciplinario de gente de esforzada y diversa en términos económicos. Te hace tener una visión país mucho más profunda, es un mundo donde caben todos, tu ahí sientes que es tu espacio”, sentencia.